Consenso fraudulento

Tras casi dos a?os de injustificable retraso, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido renovado esta semana con el pacto suscrito por los grandes partidos de ¨¢mbito estatal y los grupos nacionalistas m¨¢s importantes. El acuerdo reparti¨® los 20 casilleros en blanco del ¨®rgano de gobierno de la magistratura entre las formaciones pol¨ªticas firmantes (9 tanto para el PSOE como el PP, 1 para CiU y PNV), autoriz¨¢ndoles a rellenarlos a su libre arbitrio con candidatos de su entera confianza, sin m¨¢s requisito que un simulacro de hearing ante las comisiones parlamentarias de las C¨¢maras. Una vez designados -a partes iguales- por los Plenos del Congreso y el Senado, los nuevos vocales elegir¨¢n formalmente al presidente del CGPJ y a la vez del Tribunal Supremo, un nombramiento decidido previamente por el partido mayoritario seg¨²n una costumbre establecida al margen de las reglas escritas.

PSOE, PP, CiU y PNV acuerdan la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial con dos a?os de retraso

El PP hab¨ªa forzado desde noviembre de 2006 la fraudulenta pr¨®rroga del anterior CGPJ, elegido por un Parlamento con mayor¨ªa absoluta del partido de Aznar en noviembre de 2001 para un plazo de cinco a?os. La raz¨®n de ampliar torticeramente ese mandato, era seguir bombardeando al Gobierno de Zapatero desde una plataforma blindada en la que los populares conservaban su anterior predominio, con la esperanza de revalidarlo en 2008. El infausto septenio ha arrastrado a la instituci¨®n a un grado de desprestigio tan dif¨ªcilmente reparable que empieza a barajarse la idea de suprimirla mediante una reforma constitucional.

El alivio producido por el licenciamiento del antiguo CGPJ no ha sido suficiente, sin embargo, para acallar las cr¨ªticas contra el procedimiento empleado para su renovaci¨®n. Mientras que 11 de los 12 puestos reservados a los jueces han sido copados por candidatos de las dos asociaciones vinculadas a los partidos mayoritarios (Jueces para la Democracia con el PSOE y la Agrupaci¨®n Profesional de la Magistratura con el PP), la centrista Francisco de Vitoria recibe la limosna de una sola vocal¨ªa, y los magistrados sin adscripci¨®n asociativa -la mitad de los 4.200 miembros de la carrera- quedan marginados por completo. Entre las personas elegidas para el nuevo CGPJ hay una antigua secretaria de Estado socialista, un consejero auton¨®mico popular, dos ex diputados nacionalistas, un abogado del PSOE y dos juezas marcadamente sesgadas hacia el PP.

Un portavoz de la Asociaci¨®n Francisco de Vitoria ha denunciado fraude de ley en el proceso electoral del CGPJ, que rematar¨ªa as¨ª -cabe a?adir- la pr¨®rroga fraudulenta de dos a?os del consejo anterior y el consenso fraudulento de su pacto de renovaci¨®n. La sentencia 107/1986 del Constitucional advirti¨® de que el reparto de las vocal¨ªas del CGPJ "en proporci¨®n a la fuerza parlamentaria" de los partidos frustrar¨ªa la finalidad constitucional perseguida: la propia l¨®gica del Estado de partidos obliga a mantener al margen de la lucha interpartidista "ciertos ¨¢mbitos de poder, y se?aladamente el Poder Judicial".