"Tres goles en casa son muchos"
Metzelder y Robben hacen autocr¨ªtica y Schuster dice que lo importante es ganar
A Schuster le gusta tanto llevar la contraria que a veces roza el sinsentido. Sobre todo, como ayer, cuando los hechos son evidentes y sus propios jugadores son los que lo contradicen. Para el t¨¦cnico alem¨¢n, encajar tres goles en el Bernab¨¦u de un reci¨¦n ascendido no es motivo de preocupaci¨®n. "?Preocupaci¨®n? ?Accidente? Si a eso le llam¨¢is ganarle 4-3 al Numancia... Vamos que yo no me marcho preocupado". Le gusta al alem¨¢n escudarse en que los de Kresic fueron capaces de derrotar al Bar?a y que de equipo peque?o no tienen nada. "Yo valoro la capacidad de reacci¨®n. Y valoro saber ganar, aunque de una forma no brillante, los partidos que se disputan despu¨¦s del par¨®n que siempre son los m¨¢s feos y los m¨¢s dif¨ªciles", dijo el t¨¦cnico.
El caso es que el Madrid ha encajado cinco goles en los dos primeros partidos de Liga y otros tantos contra el Valencia en la Supercopa. Adem¨¢s, tres de los cinco ligueros han sido a bal¨®n parado. Y los tres, a la salida de un c¨®rner. Las preguntas sobre las jugadas de estrategias a Schuster le provocan urticaria. El a?o pasado invit¨® a un periodista a que le mandara por fax un plan de trabajo para arreglar el problema. Anoche respondi¨® con tono seco: "s¨ª es normal". A saber, es normal que est¨¦ preocupado por el tema. La temporada pasada el Madrid recibi¨® 36 goles y nueve de ellos fueron a bal¨®n parado.
Anoche, en el primer tanto de Moreno, el jugador que le marcaba m¨¢s de cerca era Michel Salgado. Tan cerca que estaba a tres metros de su rival. Dud¨® entre ir a por ¨¦l o quedarse a defender el segundo palo y se qued¨® a medio camino. Metzelder, Pepe y Marcelo se miraban dentro del ¨¢rea de meta sin cubrir a nadie.
Aun as¨ª, Schuster se resisti¨® a hacer algo de autocr¨ªtica a hablar de "baj¨®n f¨ªsico" y a calificar la victoria de "sufrida". "De eso nada. Despu¨¦s del 4-2 ellos han recuperado la moral y hemos hecho nuestra parte para que volvieran a ilusionarse. Podr¨ªamos haber ganado con m¨¢s diferencia pero hemos echado demasiado el freno a mano en la segunda parte", concedi¨® el t¨¦cnico. A sus jugadores, sin embargo, s¨ª les pareci¨® una victoria sufrida. A Pepe, a Robben -que hizo autocr¨ªtica asumi¨¦ndose la responsabilidad del primer gol- y sobre todo a Metzelder, que anoche abandon¨® el estadio con cuatro grapas en la cabeza por un choque con Diarra. Todas sin anestesia. "Es que Mamadou tiene la cabeza muy dura", brome¨® el central alem¨¢n.
"Hemos empezado el partido cometiendo muchos errores, el primer gol fue error m¨ªo, en el c¨®rner el rival estaba solo y yo lo ten¨ªa que marcar. Hemos sufrido, pero lo que vale al final son los tres puntos y meter un tanto m¨¢s que el adversario", coment¨® el extremo holand¨¦s. Metzelder, sin embargo, no estaba para celebraciones. "Tres goles en contra en casa son demasiado, no se puede sufrir tanto. Atr¨¢s hemos hecho un partido regular y nos hemos complicado la vida nosotros mismos", reconoci¨® el central. Nadie sabe explicar esa falta de concentraci¨®n a la hora de defender jugadas de estrategia. "S¨ª que las entrenamos, vemos v¨ªdeos de los rivales pero no s¨¦ que pasa... Es un poco sorprendente que hubiera un jugador s¨®lo en el primer gol. Yo no s¨¦ si hab¨ªa una marca o vino desde atr¨¢s", a?adi¨®.
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