PSOE y CiU abren la puerta para endurecer la Ley de Extranjer¨ªa

Ya no son s¨®lo declaraciones p¨²blicas. El giro radical en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Gobierno se convirti¨® ayer en un hecho al aprobarse en el Congreso una proposici¨®n de CiU que abre la puerta al endurecimiento de la Ley de Extranjer¨ªa. Todos los partidos, menos el PP e IU, apoyaron la moci¨®n que insta a modificar esta ley de 2000, que fue muy pol¨¦mica por su dureza, para adaptarla "a la nueva realidad social, econ¨®mica y normativa"; esto es, para hacerla m¨¢s restrictiva en este momento de crisis econ¨®mica.

Gaspar Llamazares, de IU, se abstuvo, y el PP hizo lo mismo pero por un motivo distinto: quer¨ªa mayor dureza, y present¨® una enmienda con siete puntos entre los que incluye la prohibici¨®n de regularizaciones extraordinarias. El PP realiz¨® varias cuando gobernaba, pero en los ¨²ltimos a?os ha basado su discurso en la cr¨ªtica a la regularizaci¨®n extraordinaria que promovi¨® el PSOE en 2005.

En cualquier caso, todos los grupos parecen estar de acuerdo en la necesidad de reformar la ley. El Gobierno tambi¨¦n est¨¢ por la labor, aunque a¨²n no se ha avanzado nada y ni siquiera han comenzado las reuniones interministeriales para elaborar un borrador.

Las reformas de la Ley de Extranjer¨ªa siempre han estado acompa?adas de pol¨¦mica. La actual, de 2000, fue un compromiso del PP en las elecciones y fue una de sus primeras medidas cuando logr¨® la mayor¨ªa absoluta. Endureci¨® tanto la ley anterior, que hab¨ªa sido pactada por todos los grupos cuando el PP gobernaba en minor¨ªa, que el Tribunal Constitucional tumb¨® algunos art¨ªculos, por ejemplo los que eliminaban para los inmigrantes irregulares derechos fundamentales, como los de reuni¨®n, asociaci¨®n y huelga. De hecho, una de las reformas en las que estaban todos de acuerdo, incluso el PP, es la de corregir la norma para ajustarla a la sentencia del Constitucional que reconoce esos derechos a los irregulares.

Aunque el fondo del debate era el endurecimiento de la Ley de Extranjer¨ªa por las nuevas condiciones econ¨®micas, todos los portavoces que intervinieron, salvo el del PP, moderaron mucho el tono. Carles Campuzano, representante de CiU, insisti¨® en la idea de que la inmigraci¨®n en Espa?a es "la historia de un ¨¦xito", porque su explosi¨®n ha ido acompa?ada de un gran crecimiento econ¨®mico. Ahora que viene la crisis, seg¨²n Campuzano, hay que "manejar de forma inteligente los flujos de inmigraci¨®n, para adecuar nuestras pol¨ªticas de acogida e integraci¨®n, as¨ª como entender las posiciones de los sectores m¨¢s vulnerables de la poblaci¨®n espa?ola de origen, y ser capaces de articular aquellos espacios de vida en com¨²n, as¨ª como pol¨ªticas que en el medio plazo garantizan la cohesi¨®n social".

Mucho m¨¢s duro fue el portavoz del PP, Rafael Hernando, quien record¨® incluso la negociaci¨®n con ETA para sostener que el Gobierno no se ha ocupado de la inmigraci¨®n y s¨®lo se ha dedicado a fomentar el "papeles para todos". El Ejecutivo, lleg¨® a decir, "ha fomentado la entrada ilegal, masiva y fraudulenta" de inmigrantes y ahora "empiezan a detectarse focos de tensi¨®n".

La representante del PSOE, Concepci¨®n Guti¨¦rrez del Castillo, defendi¨® las regularizaciones extraordinarias del Gobierno para rebajar la cifra de sin papeles que dej¨® el PP, critic¨® las declaraciones de Mariano Rajoy sobre los inmigrantes que cobran el paro y se mostr¨® a favor de modificar la ley.