Los jefes policiales de Melilla, agredidos en Marruecos
Una muchedumbre les oblig¨® a refugiarse en una peluquer¨ªa
Las ansias por entrar f¨¢cilmente en Melilla hicieron perder los nervios, el jueves por la tarde, a un centenar de marroqu¨ªes, que pusieron en serios apuros a los mandos policiales de la ciudad aut¨®noma que se encontraban de visita de trabajo en Marruecos. Una muchedumbre enardecida les increp¨® espont¨¢neamente y les zarande¨® hasta que las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes intervinieron en su defensa.
La polic¨ªa marroqu¨ª intervino para defender y escoltar a los atacados
El teniente coronel jefe de la Guardia Civil, Ambrosio Mart¨ªn, del Villase?or; el jefe superior de Polic¨ªa, Juan Manuel Calleja, y el delegado de Hacienda, Jes¨²s Ignacio P¨¦rez Aguilera, regresaban, acompa?ados de tres colaboradores, de una reuni¨®n con sus hom¨®logos de Marruecos.
Vestidos de paisano -como lo solicitan sus anfitriones para que los encuentros sean discretos-, sal¨ªan de Beni Enzar, la localidad fronteriza marroqu¨ª. Se dirig¨ªan a pie a Melilla cuando sali¨® a su paso Said Chramti, un joven cuya entrada est¨¢ vetada en la ciudad aut¨®noma.
Chramti se abalanz¨® sobre Vicente Goya, el inspector jefe de la frontera, al que lleg¨® a golpear, seg¨²n un testigo presencial. A Chramti le secundaron r¨¢pidamente un centenar de viandantes que insultaban y amenazaban a los funcionarios espa?oles.
"Al ver que la cosa se pon¨ªa muy fea, la delegaci¨®n opt¨® por correr a refugiarse en una peluquer¨ªa", distante de unos 300 metros del puesto fronterizo, relata otro testigo del incidente. "Con inmediatez dos funcionarios marroqu¨ªes que efectuaban su labor en el puesto fronterizo llegaron al lugar", se?ala una nota emitida ayer por la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla, que omite precisar la identidad de los espa?oles agredidos. Ambos se colocaron ante las puertas cerradas del local para impedir que fueran forzadas.
"Ante la acumulaci¨®n de personas ante el establecimiento", prosigue el comunicado, los dos agentes marroqu¨ªes "solicitaron los oportunos refuerzos que hicieron posible que los funcionarios de nuestro pa¨ªs regresaran a Melilla". Polic¨ªas y aduaneros marroqu¨ªes se emplearon a fondo en despejar la entrada de la peluquer¨ªa y despu¨¦s escoltaron a la delegaci¨®n hasta el puesto de control de la polic¨ªa espa?ola.
Said Chramti encabez¨® en junio y julio las protestas en la frontera contra las trabas puestas por la polic¨ªa espa?ola para permitir el acceso a la ciudad, sobre todo por las tardes. De ah¨ª que su blanco fuese el inspector jefe.
El bloqueo que organizaron entonces provoc¨® el desabastecimiento de Melilla de los productos que importa de Marruecos, sobre todo frutas y hortalizas, pescado y materiales de construcci¨®n.
Chramti se manifestaba junto con dos decenas de j¨®venes que se declaraban representantes de la sociedad civil de Nador, la ciudad marroqu¨ª colindante con Melilla. Juntos hab¨ªan creado una agrupaci¨®n para denunciar los supuestos abusos policiales espa?oles. Esa plataforma public¨® ayer un comunicado en el que se disocia de la actuaci¨®n violenta del que fue su portavoz.
Para los j¨®venes de Nador entrar en Melilla significa poder divertirse en locales de ocio en los que se consume alcohol, que no abundan en su pa¨ªs, y trapichear en la frontera. Introducen productos de contrabando en Marruecos y obtienen as¨ª f¨¢cilmente unos ingresos. Las exportaciones irregulares de Melilla al pa¨ªs vecino rondan los 500 millones de euros anuales, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno.
Su m¨¢ximo responsable, Gregorio Escobar, afirm¨® ayer, seg¨²n la agencia Efe, que dar¨¢ cuenta del "incidente" a los responsables consulares espa?oles para que "desarrollen la informaci¨®n prevista en estos casos". No le corresponde al Consulado de Espa?a en Nador, sino a la Embajada en Rabat pedir una explicaci¨®n o entregar, eventualmente, una nota verbal de protesta sobre lo sucedido.
Este peri¨®dico solicit¨® al Ministerio de Interior de Marruecos su versi¨®n de los hechos, pero no obtuvo contestaci¨®n. Al cierre de esta edici¨®n la MAP, la agencia oficial de prensa marroqu¨ª, segu¨ªa ignorando la noticia.
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