El juez, a su tarea
No hay ofensa ni morbo en el v¨ªdeo del avi¨®n siniestrado; nada justifica su secuestro
El juez que investiga el accidente del 20 de agosto en Barajas requiri¨® ayer a EL PA?S para que entregara la grabaci¨®n en v¨ªdeo difundida en su edici¨®n digital y que ayer reprodujeron otras muchas p¨¢ginas digitales (incluyendo las de algunos medios que acompa?aban la reproducci¨®n con cr¨ªticas a este diario por haberla dado a conocer). Algunos dirigentes pol¨ªticos y comentaristas calificaron la difusi¨®n como un acto "de desprecio a las v¨ªctimas". Es una acusaci¨®n injusta y sin base alguna.
Este v¨ªdeo contiene im¨¢genes de inter¨¦s sobre el accidente. No son morbosas u ofensivas para nadie. Y el peri¨®dico las ha obtenido por medios l¨ªcitos. La decisi¨®n sobre su publicaci¨®n no pod¨ªa ser m¨¢s sencilla. No cabe imaginar que unas im¨¢genes como ¨¦stas sean sustra¨ªdas al p¨²blico una vez el medio de comunicaci¨®n las ha obtenido. Sobre todo despu¨¦s de que altas instituciones del Estado tuvieran acceso a ellas antes que la autoridad judicial. ?Acaso hay que vetar el acceso de los ciudadanos a unas im¨¢genes que ya han visto el presidente del Gobierno y el Rey antes que el juez?
Ni siquiera el secreto del sumario de la tragedia, levantado por el juez recientemente, servir¨ªa de justificaci¨®n. Hace a?os que el Tribunal Constitucional dej¨® sentado que "la regulaci¨®n legal del secreto sumarial no se interpone como un l¨ªmite a la libertad de informaci¨®n", tal como se lee en una sentencia de la que fue ponente Francisco Tom¨¢s y Valiente en 1985. El de informar es un derecho constitucional que prevalece sobre el secreto del sumario. El alcance de este ¨²ltimo, dice esa sentencia, no puede "crear una at¨ªpica e ileg¨ªtima materia reservada sobre los hechos mismos" investigados. Lo que protege el secreto son ¨²nicamente "las actuaciones del ¨®rgano judicial que constituyen el sumario".
En un editorial publicado por este peri¨®dico dos d¨ªas despu¨¦s del accidente, y significativamente titulado De momento, los hechos, se distingu¨ªa entre la investigaci¨®n de las causas del siniestro, que llevar¨ªa tiempo, y el conocimiento de los hechos mismos, cuya ocultaci¨®n s¨®lo servir¨ªa para alimentar "conjeturas irresponsables". La publicaci¨®n del v¨ªdeo no pod¨ªa ser, por tanto, m¨¢s acorde y oportuna.
El juez tambi¨¦n ha requerido a EL PA?S que dejara de emitirlo. Algo perfectamente in¨²til en el mundo digital, pues a estas horas circulan millares de v¨ªdeos sin que nadie pueda impedirlo. ?Acaso hay alg¨²n derecho fundamental conculcado por la difusi¨®n de estas im¨¢genes que exija una decisi¨®n pr¨®xima a la censura? El secreto sumarial, excepci¨®n al principio general de publicidad del proceso, protege el derecho de las partes a un juicio justo e imparcial y a la tutela judicial. ?En qu¨¦ afecta a esos derechos la visi¨®n del deslizamiento del avi¨®n por la pista, su desplome y su posterior explosi¨®n al caer a un barranco? El juez debe dedicarse a su obligaci¨®n: investigar las causas del accidente en el que murieron 154 personas y el establecimiento de las responsabilidades, no a interferir en el trabajo de un peri¨®dico y en el derecho a la informaci¨®n de los ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.