"No podemos dar seguridad, pero s¨ª cierta tranquilidad"
Desde el pasado viernes, el capit¨¢n de nav¨ªo Andr¨¦s Breijo Cla¨²r (Cari?o, A Coru?a, 1957) es el jefe de la C¨¦lula de Coordinaci¨®n Naval de la Uni¨®n Europea, un primer paso para intentar atajar el avance de la pirater¨ªa en el ?ndico, que se ha cobrado 70 secuestros de buques en lo que va de a?o, incluido el del atunero vasco Playa de Bakio. De momento, la c¨¦lula se limita a Breijo y a un capit¨¢n de fragata franc¨¦s, a quienes deben sumarse un oficial chipriota y dos marinos a¨²n por designar. No es gran cosa para ocuparse de un pedazo de oc¨¦ano equivalente a un Mediterr¨¢neo y medio.
Pese a ello, Breijo no se amilana. Subraya que la c¨¦lula, ubicada en la sede del Estado Mayor de la UE, en Bruselas, se beneficiar¨¢ de sus comunicaciones, administraci¨®n y log¨ªstica; as¨ª como de sus informes de inteligencia e im¨¢genes de sat¨¦lite, lo que multiplicar¨¢ su eficacia. Su ¨²nico temor es que se espere de ella m¨¢s de lo que puede dar de s¨ª.
"Nuestra funci¨®n", explica, "es servir de punto de contacto para agencias, organizaciones e incluso marinas de guerra que operan en la zona, pero no ejercer un control directo sobre ellas, ni much¨ªsimo menos".
Por ejemplo, la c¨¦lula recibir¨¢ la informaci¨®n recogida por el avi¨®n de patrulla mar¨ªtima espa?ol P-3 Orion, que ayer parti¨® de la base de Mor¨®n de la Frontera (Sevilla) con un destacamento de 90 militares, pero no podr¨¢ darle ¨®rdenes, pues depender¨¢ en todo momento de Madrid.
?Para qu¨¦ servir¨¢ entonces? "Podemos ofrecer a los mercantes en tr¨¢nsito y a los pesqueros que faenan all¨ª informaci¨®n muy valiosa. Por ejemplo, anticipar alertas o facilitar rutas alternativas, para que pueden elegir las m¨¢s seguras, seg¨²n d¨®nde est¨¦n los buques de guerra en cada momento y los lugares donde se registren m¨¢s ataques".
Actualmente hay en la zona una flota adscrita a la Operaci¨®n Libertad Duradera (la TF 150, con hasta ocho barcos), una fragata francesa y otra canadiense, que escolta a los buques del Programa Mundial de Alimentos con ayuda para la poblaci¨®n somal¨ª. Esta ¨²ltima se retirar¨¢ el d¨ªa 27 y la ONU est¨¢ busc¨¢ndole un relevo, hasta ahora sin ¨¦xito.
Breijo recuerda que, seg¨²n la ley del mar, cualquier buque de guerra est¨¢ obligado a acudir en auxilio de un barco amenazado por piratas. "Cuando el secuestro se ha consumado", puntualiza, "la cosa es m¨¢s complicada. Son los comandantes en la mar los que deciden si intervienen o no, dependiendo de qu¨¦ ¨®rdenes tengan de sus mandos nacionales. La c¨¦lula se limita a informar".
Aunque el problema se centra en Somalia, tambi¨¦n hay noticia de ataques desde Yemen. Los piratas se valen de buques nodriza, dif¨ªciles de identificar, - "No enarbolan la bandera de la calavera y las dos tibias", ironiza- para acercarse a sus presas, a veces a 400 millas (casi 800 kil¨®metros) mar adentro, y abordarlas por sorpresa con lanchas r¨¢pidas. Hasta 157 personas han sido secuestradas en la zona en el primer semestre de este a?o, casi el doble que en 2007.
"Las compa?¨ªas de seguros y las empresas est¨¢n pagando fuertes rescates, lo que resulta comprensible cuando hay vidas en riesgo, y ellos se est¨¢n haciendo cada vez m¨¢s fuertes. Digamos que esta profesi¨®n, la de pirata, parece muy lucrativa y, hasta ahora, sin excesivo riesgo".
"Para garantizar totalmente la seguridad, habr¨ªa que ponerle una escolta a cada buque", alega. "Nos conformamos con sacar el m¨¢ximo rendimiento a los medios que ya est¨¢n en la zona y a los que puedan desplegarse en el futuro. No podemos dar seguridad a los pescadores, pero s¨ª una cierta tranquilidad".
Tras la creaci¨®n de la c¨¦lula, la UE se ha comprometido a desplegar un dispositivo aeronaval capaz de plantar cara a la amenaza de los piratas, pero a¨²n no se sabe cu¨¢ndo. "Depender¨¢ de la voluntad pol¨ªtica de los pa¨ªses, de las aportaciones voluntarias", concluye Breijo. "?Ojal¨¢ sea pronto! Y no porque sea una panacea. La pirater¨ªa no desaparecer¨¢ de la noche a la ma?ana. Pero, al menos, podemos reducirla. Lo que no es poco".
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