La mayor fosa com¨²n de Espa?a
El Valle de los Ca¨ªdos es un agujero negro. Nadie sabe cu¨¢ntos restos guarda, ni su estado. Y el Gobierno no quiere poner orden
El paso del tiempo ha hecho del Valle de los Ca¨ªdos una enorme fosa com¨²n 50 a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n. No se conoce el n¨²mero exacto de v¨ªctimas de la guerra civil que all¨ª reposan. No hay constancia de c¨®mo se realizaron las tareas de enterramiento, ni de la existencia de nichos o columbarios. No hay planos. Buena parte de los restos fueron introducidos desordenadamente en cavidades estructurales del edifico de tal manera que cualquier intento de localizaci¨®n es imposible. Y para remate, el Valle de los Ca¨ªdos es un complejo edificio regido por un Patronato ficticio que no se ha constituido nunca y una Fundaci¨®n que carece de miembros. El vac¨ªo legal que rodea al mausoleo no tiene parang¨®n con ning¨²n otro edificio p¨²blico en Espa?a.
Cualquier referencia a los ¨®rganos gestores del Valle de los Ca¨ªdos se remite a decretos de constituci¨®n de un Patronato del Valle de los Ca¨ªdos y una Fundaci¨®n de la Santa Cruz presididos por Francisco Franco mediados los a?os 50. La opini¨®n de los historiadores de que aquella obra, cuya construcci¨®n dur¨® casi 20 a?os, fue un empe?o personal de Franco es exacta. No hay constancia de actividad en ambas instituciones. Llegada la democracia, ese vac¨ªo legal est¨¢ sin resolver desde hace 30 a?os.
Los Gobiernos de la democracia han actuado respecto del Valle de los Ca¨ªdos como si se tratara de una herencia maldita. El Gobierno de Calvo Sotelo dict¨® una ley reguladora del Patrimonio Nacional en fecha 16 de junio de 1982 y evit¨® referirse al Valle de los Ca¨ªdos expresamente (lo citaba como el monumento derivado del decreto ley de 23 de agosto de 1957). El Valle de los Ca¨ªdos no constaba en el listado de edificios pertenecientes a Patrimonio Nacional, organismo dependiente de Presidencia del Gobierno, aunque hab¨ªa una referencia a este monumento en una disposici¨®n adicional. Tiempo despu¨¦s, un real decreto del Gobierno socialista de 25 de enero de 1984 creaba una comisi¨®n encargada de elaborar el r¨¦gimen jur¨ªdico de los bienes adscritos al Valle de los Ca¨ªdos. Pero esa comisi¨®n, formada por representantes de varios organismos, nunca se reuni¨®. Ninguna otra disposici¨®n legal sobre este monumento se ha producido desde entonces. Jur¨ªdicamente, la Fundaci¨®n de la Santa Cruz del Valle de los Ca¨ªdos, seg¨²n expertos consultados, no existe aunque se la mencione reiteradamente. Tampoco el Patronato.
El Gobierno desconoce, por tanto, todo cuanto afecta a los restos de v¨ªctimas all¨ª depositados. Patrimonio Nacional no dispone de los planos originales del Valle de los Ca¨ªdos, "que deben de estar en poder de la familia del arquitecto Diego M¨¦ndez", seg¨²n fuentes de dicha instituci¨®n.
Muy pocos historiadores han investigado el traslado de v¨ªctimas de la guerra civil al Valle de los Ca¨ªdos, hecho del que existen pocas referencias bibliogr¨¢ficas a pesar de que fue una operaci¨®n a gran escala dise?ada desde el ministerio de la Gobernaci¨®n a partir del 30 de diciembre de 1957, que es cuando hay constancia documental de una primera referencia oficial al traslado de restos mortales. Alguna documentaci¨®n est¨¢ depositada en el Archivo General de la Administraci¨®n (AGA) pero es incompleta.
A partir de ese momento, se suceden decretos y ¨®rdenes dirigidas desde Gobernaci¨®n a los Gobiernos civiles, Ayuntamientos y Guardia Civil. La decisi¨®n inicial de contar con la autorizaci¨®n de los familiares para el traslado de sus restos se deja a un lado con posterioridad, a la vista de las reticencias (incluso la oposici¨®n) de familiares de los ca¨ªdos en el bando de Franco. Se tiene constancia de numerosas negativas a dicho traslado. Las m¨¢s destacadas fueron las de los familiares de los fusilados en Paracuellos del Jarama, y de los descendientes de personalidades de renombre como Calvo Sotelo y Arturo Soria. Se produjo entonces una orden de exhumaci¨®n masiva de fosas comunes, a partir de datos procedentes de gobiernos civiles, ayuntamientos e incluso cementerios parroquiales. Esa exhumaci¨®n masiva y desordenada es la causa de que todav¨ªa sea imposible establecer una cifra exacta de restos inhumados en el Valle de los Ca¨ªdos. El listado elaborado a mano que custodian los benedictinos se?ala un total de 33.847 entradas de restos, de los cuales unos 20.000 est¨¢n sin identificar. De ah¨ª que, a¨²n hoy, se cite que puede haber en el Valle de los Ca¨ªdos entre 40.000 y hasta 60.000 restos de v¨ªctimas. No hay precisi¨®n sobre el n¨²mero que corresponden al bando republicano. Tampoco de las que corresponden a fallecidos en ejecuciones.
Finalmente, no existe constancia de c¨®mo se realizaron las tareas de enterramiento. No hay datos sobre las empresas que hicieron esa labor o los operarios que intervinieron en la inhumaci¨®n.
Buena parte de los restos fueron introducidos en cavidades con la obra todav¨ªa inacabada, seg¨²n fuentes de Patrimonio, de tal forma que los restos "terminaron formado parte de la estructura del edificio". Las cavidades fueron selladas y son inaccesibles. El ¨²nico resultado de esta confusa explicaci¨®n es que cualquier intento de recuperaci¨®n de alg¨²n resto es tarea imposible. "Hay cavidades que son materialmente inaccesibles y otras que est¨¢n selladas desde hace 50 a?os. La presencia de fuertes humedades habr¨¢ hecho el resto".
En los ¨²ltimos a?os, decenas de familiares han solicitado informaci¨®n sobre la ubicaci¨®n de los restos de sus antepasados. Patrimonio se ha limitado a dar la informaci¨®n que consta en el libro manuscrito, incluso datos aparentemente precisos sobre un n¨²mero de columbario. Pero estos datos no se corresponden con ning¨²n plano. Ese hecho es extensivo a todos los restos all¨ª depositados. La intenci¨®n de algunos familiares de recuperar restos "es irrealizable" afirman en Patrimonio.
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