Primera semana de clase en el colegio de Babel
El Moreno Rosales arranca con 280 alumnos de 23 nacionalidades
Visto desde fuera parece un caser¨®n m¨¢s de una calle estrecha de Lavapi¨¦s. Balconada de hierro, port¨®n inmenso, pared descascarillada. Hace un siglo fue un colegio religioso de se?oritas. Hoy es un lugar de encuentro, el colegio p¨²blico Antonio Moreno Rosales. Aqu¨ª se invierte la estad¨ªstica. Uno de cada 10 estudiantes de Madrid es extranjero. En este edificio ni siquiera uno de cada 10 es espa?ol, con 280 alumnos de 23 nacionalidades diferentes. Es la escuela con m¨¢s poblaci¨®n extranjera de la regi¨®n. En su primera semana debe lidiar con el papeleo de los que no tienen documentaci¨®n, cuadrar horarios, gestionar ayudas en varios idiomas y facilitar las cosas a los reci¨¦n llegados. Lo m¨¢s urgente es aprender a entenderse.
- D¨ªa 1. Arfad es nuevo en el 'cole'. Se abre el port¨®n gris. El ni?o tira de su madre escaleras arriba a la primera planta. La maestra se agacha a saludarlo. "?C¨®mo le llam¨¢is en casa?". "Arrfad", contesta la madre arrastrando la r. Arfad Miha, tres a?os, banglades¨ª, escruta con sus ojos brillantes la clase en la que acaba de colarse. Mientras corretea en la alfombra de letras, ?ngeles, la maestra, explica a la madre que se ha equivocado de d¨ªa. "No, Arfad viene en el grupo del martes, el maaaartes". Ahora es ella la que paladea las letras. El director, Jos¨¦ Manuel Laureiro, organiza una charla informal en un pasillo para repetir a las madres que durante la primera semana vendr¨¢n s¨®lo una hora y por grupos. Otro padre traduce. "Cre¨ªan que los est¨¢bamos echando", explica Laureiro. Cada septiembre reparten folletos en cuatro idiomas (espa?ol, chino, bengal¨ª y ¨¢rabe) sobre las becas de comedor o las ayudas de libros. Pero surgen otros asuntos para arreglar sobre la marcha. Y un traductor del Servicio de Traductores e Int¨¦rpretes (Seti) de la Comunidad puede tardar varias semanas.
- D¨ªa 2. "Un chico muy listo". El peque?o Arfad se suelta veloz de la mano de su padre el segundo d¨ªa. Faruqu Miha sonr¨ªe: "Es un ni?o muy listo". Empezar el colegio en castellano con tres a?os es una ventaja. En unos meses ser¨¢ biling¨¹e. La cuesti¨®n se complica cuanto mayor es el nuevo estudiante. Peor a¨²n si llega a mitad de curso. "Aqu¨ª se escolarizan ni?os hasta en junio", se?ala Laureiro. El resultado acad¨¦mico se resiente. El Moreno Rosales suspende cada a?o las pruebas de 6? de Primaria que organiza la Comunidad de Madrid. El director le quita importancia. "Lo fundamental es la integraci¨®n y eso nos est¨¢ saliendo muy bien. Aqu¨ª no ver¨¢s una pelea".
- D¨ªa 3. La tacita rosa. Arfad entra en clase mostrando orgulloso su tacita rosa con fondo transparente a la maestra. La cuelga en el perchero con el resto de tazas de sus nuevos compa?eros. Ahora s¨ª que es uno m¨¢s. Hay varias f¨®rmulas para sentirse parte del centro. Un grupo de 4? pasa delante de la puerta con el maestro. Van de excursi¨®n... por el colegio. Les ense?a las aulas, los murales con fotos -en uno del curso anterior aparecen vestidos de chulapones por San Isidro- y pasan al despacho del director para saludar. Es una excursi¨®n gratuita, como todas las dem¨¢s. Los escolares del Moreno Rosales no pagan para salir de visita. Hay familias que no pueden permit¨ªrselo. Tampoco comprar libros, por eso hay un sistema de pr¨¦stamos para todos y unas becas s¨®lo para algunos. Sin papeles no hay ayudas. Y el 35% de las familias carece de documentaci¨®n en regla.
- D¨ªa 4. Na-lan-ja. ?De qu¨¦ color es este l¨¢piz?
-Na-lan-ja.
-Bien, Yang, bien. Felicita Bego?a, la maestra.
La ni?a china no se inmuta. Pega la cabeza al cuaderno y sigue identificando letras. Las aes en rojo, las es en verde... Acaba de llegar a Espa?a, a Lavapi¨¦s, desde Pek¨ªn. En la primera semana comparte aula de compensatoria para reforzar el idioma con tres banglades¨ªes, dos chinos y un ecuatoriano de 4? y 6? de Primaria. Tardan 20 minutos en repetir uno a uno el abecedario. En el arranque de curso, los ni?os que necesitan apoyo est¨¢n mezclados. "M¨¢s adelante, los separamos por niveles", explica Jos¨¦ Luis, uno de los tres profesores de compensatoria. Este a?o lo tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil. Se quejan porque se han quedado sin dos tutores. "Como falta gente, tendremos que dar clase de otras materias", protesta Bego?a, otra maestra. Los ni?os dan una media de 10 horas de compensatoria semanales. "Para integrarlos de verdad algunos deber¨ªan pasar aqu¨ª toda la ma?ana, pero no ser¨¢ posible", a?ade Jos¨¦ Luis.
- D¨ªa 5. Arfad descubre la plastilina. ?ngeles, la maestra, reparte algo que Arfad nunca hab¨ªa visto. Debe pellizcarlo y girarlo hasta que quede "como un churro". Es plastilina, una palabra que el peque?o banglades¨ª a¨²n no sabe decir. "No aprenden una palabra cada d¨ªa, sino que las van interiorizando, como los beb¨¦s", aclara la profesora, satisfecha porque es un ni?o "activo y muy curioso". El peque?o Arfad tiene 10 meses por delante para "descubrir, experimentar y disfrutar" con sus compa?eros: Salma, de Marruecos, que hoy ha dejado de llorar; Dominique, el ecuatoriano al que su madre hace tantas fotos; o Andrei, un rubio incansable que da todas las explicaciones en rumano. ?ngeles pronostica: "Les ir¨¢ muy bien, aprender¨¢n a convivir sin racismo. Ojal¨¢ los adultos aprendi¨¦ramos de ellos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Inmigrantes asi¨¢ticos
- Integraci¨®n social
- Bangladesh
- Colegios p¨²blicos
- Inmigrantes
- Estudiantes
- Pol¨ªtica educativa
- Pol¨ªtica social
- Inmigraci¨®n
- Ense?anza p¨²blica
- Comunidad educativa
- Colegios
- Madrid
- Migraci¨®n
- Comunidad de Madrid
- Centros educativos
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica exterior
- Sistema educativo
- Demograf¨ªa
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Educaci¨®n
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Administraci¨®n p¨²blica