La dimisi¨®n de Olmert abre a Livni un camino minado

La erosi¨®n de su liderazgo fue despiadada desde el inicio de su mandato, en marzo de 2006. Ha resistido embates tremendos y peleados por permanecer en el cargo hasta el ¨²ltimo aliento. Pero el coste de la nefasta gesti¨®n de la guerra contra Hezbol¨¢, en el verano de 2006, y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n han cavado su tumba pol¨ªtica. Ya lo hab¨ªa anunciado, pero ayer se cumpli¨® la formalidad. El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, inform¨® de su dimisi¨®n al Gobierno, ayer por la ma?ana, y present¨® horas despu¨¦s su renuncia al presidente, Simon Peres. Se abre la v¨ªa, un camino minado, para Tzipi Livni, sucesora de Olmert al frente de Kadima tras su victoria en las primarias del mi¨¦rcoles pasado.

En la traves¨ªa que afronta Livni no van a faltar las marejadas. Para empezar, Olmert permanecer¨¢ como primer ministro en funciones hasta que su sucesora logre forjar una alianza. Dispone de seis semanas desde que reciba el encargo de Peres. De lo contrario, la convocatoria de elecciones se antoja irremediable.

Livni, ministra de Exteriores, ha tardado unas horas en comprobar la diferencia entre estar al acecho -desde su ingreso en la vida pol¨ªtica, hace s¨®lo nueve a?os, se ha preparado para ser primera ministra- y liderar la formaci¨®n de un Ejecutivo. El s¨¢bado por la noche, la todav¨ªa ministra de Exteriores recibi¨® una pu?alada pol¨ªtica por la espalda. El ministro de Defensa y compa?ero de Gabinete, el laborista Ehud Barak, se reuni¨® con el l¨ªder del Likud y jefe de la oposici¨®n, Benjamin Netanyahu, en Tel Aviv. El prop¨®sito de ambos: impedir que Livni pueda tejer una coalici¨®n y afianzarse en la jefatura del Gobierno durante meses para afrontar las elecciones con mayores garant¨ªas. Las peticiones previas de la presidenta de Kadima para reunirse con Barak no fueron atendidas.

No fue la primera trastada. Saul Mofaz, su contrincante en las primarias de Kadima, anunci¨® el jueves su abandono de la pol¨ªtica. Otro palo. Si Livni fracasara a la hora de formar Gobierno, la retirada del ex militar le restar¨¢ apoyos de la comunidad sefard¨ª (Mofaz naci¨® en Ir¨¢n) y la opci¨®n de contar con alguien con pedigr¨ª de Mr. Seguridad en los comicios legislativos (Mofaz fue ministro de Defensa).

Kadima es una amalgama de pol¨ªticos de or¨ªgenes diversos. Pero los peces gordos son casi historia. Ariel Sharon, el alma m¨¢ter, yace en un hospital de Tel Aviv; Livni desea ver a Olmert lo m¨¢s lejos posible; Simon Peres asumi¨® la presidencia del pa¨ªs y se borr¨® del partido. Y lo que es peor, los rumores sobre abandonos de otros dirigentes -especialmente el ide¨®logo Haim Ramon- son la comidilla.

El partido fundado en noviembre de 2005 lleg¨® a superar en algunas encuestas los 50 esca?os. Pero entonces Sharon llevaba las riendas. Hoy es una organizaci¨®n fr¨¢gil. Algunos diputados amenazan incluso con impugnar el triunfo de Livni en las primarias. Con esos mimbres tendr¨¢ que apa?¨¢rselas la presidenta. Todo un reto.