Sinama se destapa

El dicho tan manido de que el f¨²tbol es ante todo un estado de ¨¢nimo cobra toda su dimensi¨®n cuando el Atl¨¦tico salta al escenario. Javier Aguirre le est¨¢ practicando tal lavado de cerebro a la escuadra rojiblanca que ya no entra en p¨¢nico al primer contratiempo. Al menos de momento. Eso s¨ª, acostumbrada a manejar cada cita con un colch¨®n de varios goles, le sigue costando cerrar los encuentros que se deciden en la trinchera. Como el que le propuso su rival de la noche.

Lo que la temporada pasada habr¨ªa sido un triunfo seguro para el Getafe se convirti¨® en una derrota para el grupo de V¨ªctor Mu?oz, que sigue sin sacarle brillo a la plantilla, la m¨¢s potable del conjunto del sur de Madrid en su quinto a?o en Primera. El escenario planteado por el subcampe¨®n de las ¨²ltimas dos ediciones de Copa casi se le atragant¨® al Atl¨¦tico, que se ech¨® a la bartola con el viento a favor hasta que Sinama Pongolle acudi¨® al rescate en un contragolpe de esos que sol¨ªa practicar el Getafe. Ag¨¹ero lanz¨® el bal¨®n al hueco a Maxi, que corr¨ªa la banda derecha como si fuera una autopista, y el medio argentino, tras plantarse ante Jacobo, le puso el cuero a placer a Sinama, tan honrado que no reivindic¨® el gol en propia puerta de David Cort¨¦s.

Fue un detalle m¨¢s de la mentalidad positiva que se adue?a del Atl¨¦tico. La lesi¨®n de Maniche tras una fea entrada de Casquero a los diez minutos no deprimi¨® al personal. Tampoco le importun¨® la presencia de Pablo —Heitinga sigue convaleciente y Perea tuvo descanso— como titular en el centro de la defensa. Cierto es que no hab¨ªa mucho de lo que preocuparse:

el Getafe est¨¢ en horas bajas. Mu?oz es un guardi¨¢n tan celoso de la t¨¢ctica, trabaja con tanta perseverancia las jugadas de estrategia, que ha secado la inspiraci¨®n de aquellos futbolistas que enamoraron a Europa entera en la victoria y m¨¢s todav¨ªa en la derrota.

Con la segunda l¨ªnea del Getafe maniatada, sin una incursi¨®n decente de los extremos ni una miserable pared que llevarse a la boca, el Atl¨¦tico se limit¨® a circular el bal¨®n a la espera de un despiste. Fueron dos, siempre con Sinama Pongolle como protagonista. Por una vez, El Kun dej¨® las luces de ne¨®n a su pareja de baile. El punta franc¨¦s, pichichi moment¨¢neo junto al madridista Van der Vaart, le est¨¢ poniendo las cosas dif¨ªciles a Aguirre. El goleador de la isla de Reuni¨®n sum¨® su cuarta diana en la Liga a la media hora tras una nueva exhibici¨®n de Ufjalusi.

El central checo, implacable en su ¨¢rea, demostr¨® que, m¨¢s all¨¢ de su pinta de estibador de los bajos fondos, id¨®nea cuando para imponer su autoridad en la defensa, tambi¨¦n cuenta con una t¨¦cnica exquisita. Resulta que Ujfalusi le envi¨® un centro cruzado desde su campo, Pongolle control¨® en el v¨¦rtice derecho del ¨¢rea, recort¨® a Licht y ajust¨® el cuero entre las piernas de Jacobo. Una noticia magn¨ªfica para el Atl¨¦tico, que le ha encontrado un recambio inesperado a Forl¨¢n, que contin¨²a lesionado.

En el Getafe, en cambio, no terminan de sacar provecho a su n¨®mina de delanteros. Con Guerr¨®n dimitido, Soldado y Alb¨ªn se mostraron tan est¨¢ticos que parec¨ªa que al escondite ingl¨¦s estaban jugando. El plan B de Mu?oz, que sac¨® a la vez a Uche y Gavil¨¢n mediado el segundo tiempo, tampoco sirvi¨® de mucho. Tan s¨®lo para que Alb¨ªn diese un susto marcando en un escorzo a la salida de un c¨®rner. Fue un espejismo. El Atl¨¦tico, sin emplearse a fondo, jug¨® su partido m¨¢s c¨®modo de la temporada