Ch¨¢vez envi¨® tres millones para la campa?a argentina
Un testigo clave relata c¨®mo transport¨® el dinero venezolano para los Kirchner
El empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson, a quien la aduana argentina le decomis¨® el a?o pasado una maleta con casi 800.000 d¨®lares (546.522 euros), aport¨® el martes en un juicio oral celebrado en Miami datos sobre la presunta financiaci¨®n pol¨ªtica del presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez, a los Kirchner para la campa?a de las presidenciales argentinas celebradas hace un a?o.
Antonini, testigo protegido del FBI, declar¨® que adem¨¢s del malet¨ªn que le fue confiscado en la aduana, en el avi¨®n viajaba otra valija con cinco veces m¨¢s dinero negro [4,2 millones de d¨®lares, equivalentes a 2,8 millones de euros] del que fue aprehendido.
Antonini asegura que a Buenos Aires llegaron dos valijas con dinero negro
El empresario, de doble nacionalidad, provoc¨® con sus declaraciones la irritaci¨®n de la presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que horas antes en la Asamblea General de la ONU critic¨® a Washington por la crisis financiera internacional. La de Antonini fue una contribuci¨®n m¨¢s a la tensi¨®n entre los Gobiernos estadounidense y argentino.
El empresario declar¨® en un juicio contra el venezolano Franklin Dur¨¢n, acusado por un fiscal de Miami de ser un agente encubierto de Venezuela en territorio estadounidense que presion¨® a Antonini para que no revelase el destino del dinero decomisado en Buenos Aires en la madrugada del 4 de agosto de 2007.
Antonini, residente en Miami, hab¨ªa viajado a Caracas para hacer negocios con el Gobierno de Ch¨¢vez. All¨ª fue invitado por el presidente de la filial Sur de Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA), Diego Uzc¨¢tegui, y la secretaria del encargado informal de las relaciones econ¨®micas entre Argentina y Venezuela, Claudio Uberti, a subirse con ellos a un avi¨®n alquilado por la empresa estatal Energ¨ªa Argentina, SA (Enarsa), con rumbo a Buenos Aires para conversar en el viaje sobre el proyecto del Gasoducto del Sur, que unir¨ªa ambos pa¨ªses suramericanos. "Una vez en el aeropuerto de Buenos Aires, las maletas eran puestas en una furgoneta que esperaba all¨ª", relat¨® Antonini. "En un momento, un agente de aduana dijo que trajeran las maletas porque hab¨ªa que controlarlas, pero nadie le hizo caso. No les import¨® para nada y todos se fueron. Tom¨¦ la ¨²ltima maleta que quedaba, y una agente de aduana me pregunt¨® qu¨¦ llevaba. Yo dije que deb¨ªan ser libros porque era pesada".
La agente de aduana era en realidad una polic¨ªa y fue la que hall¨® que la maleta no llevaba literatura sino efectivo. "Yo dije: '?Y esto?", relat¨® Antonini. El empresario declar¨® que los billetes no eran suyos, sino del funcionario Uberti, pero termin¨® firmando un acta en el que los reconoc¨ªa como propios. "?Por qu¨¦?", le pregunt¨® el fiscal. "Cre¨ªa que era la ¨²nica forma de salir del aeropuerto", respondi¨®.
Antonini cont¨® que el 5 de agosto se reuni¨® con Uzc¨¢tegui en un hotel de Buenos Aires: "Le dije que c¨®mo se hab¨ªa atrevido a meterme en el avi¨®n con ese dinero y me respondi¨® con que d¨®nde estaba el resto del dinero". El empresario le pregunt¨® al funcionario de PDVSA: "?Qu¨¦ dinero?". "Los 4,2 millones de d¨®lares", le contest¨® el petrolero, seg¨²n el testimonio de Antonini. "Uzc¨¢tegui me dijo que estaba enfermo y cansado de llevar grandes maletas como ¨¦sta", atestigu¨® Antonini.
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