La perplejidad de dos ciclistas
Iv¨¢n Guti¨¦rrez se sinti¨® "rid¨ªculo" en el Mundial contrarreloj, y Contador pide ser el 'boss'
A los 20 kil¨®metros, mediada la carrera, un recorrido plano, vistas tur¨ªsticas al lago de Varese, poco m¨¢s, Iv¨¢n Guti¨¦rrez se sinti¨® perdido, pedaleando en la nada, un personaje absurdo de una comedia absurda. "Todo era silencio", dijo el c¨¢ntabro, que termin¨® 16? de un Mundial contrarreloj de sorprendente podio cuyos tres miembros, por orden, el alem¨¢n Bert Grabsch (del Columbia), el canadiense Svein Tuft (que no us¨® cabra y corre en el Symmetrics) y el norteamericano David Zabriskie (Garmin), ten¨ªan en com¨²n varias cosas, ninguna muy atractiva para lo que se lleva estos d¨ªas: la edad (los tres rondan los 30 a?os), el peso (m¨¢s de 70 kilos cada uno), su car¨¢cter marginal en el concierto ciclista actual (el m¨¢s puesto es Zabriskie, plata hace tres a?os y fugaz maillot amarillo en el Tour) y su especializaci¨®n en contrarrelojes de pruebas menores en calendarios continentales. "Me sent¨ªa rid¨ªculo. Y ni siquiera sab¨ªa que ni mi director, Unzue, me estaba siguiendo. Nadie me hablaba desde el coche...".
A dos pasos del aeropuerto de Malpensa, en el hotel del equipo espa?ol, donde Freire, que lleg¨® la v¨ªspera (vive a 20 kil¨®metros, en la frontera con Suiza), donde los otros ocho que el domingo le acompa?ar¨¢n en la gran batalla contra Italia acababan de dejar las maletas en la habitaci¨®n, otro ciclista muestra tambi¨¦n su perplejidad por encontrarse, de repente, en medio de la nada. El "mejor ciclista del planeta", como le ha bautizado Lance Armstrong, precisamente el causante de su situaci¨®n actual, ha perdido, con el anuncio de regreso del tejano, sus puntos de referencia dentro del equipo Astana. Atrapado en emboscada por la ambici¨®n de Armstrong, quien tras la gloria deportiva parece empe?ado en alcanzar la gloria humana, ser considerado por los siglos de los siglos como la madre Teresa de la lucha contra el c¨¢ncer o un premio Nobel de la Paz, Contador, tan peque?o pese a sus incre¨ªbles victorias, un chico de Pinto al lado de un yanqui que se codea con los m¨¢s poderosos del planeta, necesita que le digan que a¨²n le quieren, y que le quieren mucho. Que le necesitan.
"Quiero que Contador se quede con nosotros. Adorar¨ªa correr a su lado", dijo ayer Armstrong en L'?quipe, siguiente etapa en su operaci¨®n seducci¨®n -se present¨® como m¨¢s maduro, con menos aristas, menos arrogante, todo por la lucha contra el c¨¢ncer, y hasta anunci¨® su presencia el 22 de octubre en la presentaci¨®n del Tour, un acto social al que no acud¨ªa desde 2002 y en el que dejar¨¢ en su segundo plano a tanto protagonista espa?ol de los ¨²ltimos Tours, Sastre, Contador, Pereiro...-, pero no s¨®lo ese discurso espera el que ha ganado en los ¨²ltimos 14 meses Tour, Giro y Vuelta. "Tenemos que ver unas cuantas cosas", dijo ayer el de Pinto. "Yo no voy a renunciar a nada porque Lance est¨¦ ahora en el equipo. Voy a hacer el mismo calendario en 2009 [esto es: centrar toda la temporada en el Tour], y si mis objetivos se pueden ver perjudicados, entonces tomar¨¦ una decisi¨®n".
Fran Contador, hermano y m¨¢nager del ciclista, dijo que no hay intenciones de irse y que, de todas maneras, hasta despu¨¦s del Mundial nadie mover¨¢ un dedo. Y Johan Bruyneel, su director, que a¨²n no ha hablado con ¨¦l del asunto Armstrong, dijo m¨¢s o menos lo mismo. "No voy a comentar nada", dijo. "Hasta el lunes nadie dir¨¢ nada".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.