"Nunca he tenido poder propio"
Una de las frases m¨¢s repetidas por Amparo Rubiales a lo largo de sus 25 a?os de vida p¨²blica es "los hombres est¨¢n en pol¨ªtica; las mujeres pasan por ella". Pero ahora, tambi¨¦n la escriben.
A lo largo de 392 p¨¢ginas de su libro Una mujer de mujeres (Aguilar), Amparo Rubiales ha dejado testimonio escrito de su paso por todos los escalones de la vida pol¨ªtica espa?ola. Un libro que es una mezcla de sincera biograf¨ªa y de an¨¢lisis del movimiento feminista en Espa?a.
El listado de cargos que ha desempe?ado es impresionante: concejal de Sevilla, diputada en los parlamentos andaluz y espa?ol, senadora, consejera de Presidencia, vicepresidenta del Congreso, delegada del Gobierno y ahora consejera de Estado. Cualquiera dir¨ªa que ha sido una mujer que ha tenido mucho poder. Ella no lo tiene tan claro.
"Yo tampoco he tenido poder propio", afirma con voz rotunda. "Las mujeres hemos tenido poder por delegaci¨®n". Y cita un ejemplo reciente: Mar¨ªa Dolores de Cospedal es secretaria general del PP, porque "la ha puesto Rajoy". El verdadero poder, sostiene, "lo tienen los que mandan en los partidos pol¨ªticos y ahora mismo, son los hombres".
La pasi¨®n por la pol¨ªtica se despert¨® en Amparo Rubiales cuando estudiaba Derecho en la Universidad de Sevilla en los ¨²ltimos a?os de la dictadura franquista. Por all¨ª circulaba un grupo de j¨®venes que llenar¨ªan p¨¢ginas de la reciente historia de Espa?a. Felipe Gonz¨¢lez, Manuel Chaves, Luis Y¨¢?ez. Pero el c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo entonces de Amparo Rubiales lo formaba un grupo de j¨®venes militantes del Partido Comunista de Espa?a (PCE), en el que milit¨®. En 1982, ingresa en el PSOE, en donde ha desarrollado su larga trayectoria pol¨ªtica.
Amparo era una joven muy atractiva, hija de un magistrado de Villacarrillo (Ja¨¦n) y como ella misma describe en su libro, "una jovencita de ¨¦xito". Jos¨¦ Gri?¨¢n, hoy vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, reconoce en el pr¨®logo del libro que "le recitaba en silencio poemas de amor". Pero afirma que: "Jam¨¢s ha cre¨ªdo nadie que yo estaba en pol¨ªtica por mi atractivo f¨ªsico". Aunque ese f¨ªsico agraciado fuera causa de sistem¨¢ticos ataques de la derechona reprimida. Algunos confund¨ªan feminista con marimacho. ?Siguen a¨²n confusos?
"Creo que algo han entendido", afirma. Pero a¨²n les queda mucho. "Lo que no entiende la derecha, y a veces tampoco la izquierda, es que cuando hablamos de las mujeres no hablamos de un colectivo. Somos la mitad de la humanidad".
Rubiales considera que la pol¨ªtica es: "Como una droga, no eres capaz de dejarla". Pero un buen d¨ªa, en 2004, dej¨® de estar en las listas electorales. Ese d¨ªa llor¨®. Pero, mujer valiente y positiva, sigui¨® adelante. "Quer¨ªa ejercer de abogada, y lo estoy haciendo". Eso, y escribir su apasionado paso por la pol¨ªtica espa?ola.
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