?tica y compasi¨®n
Ensayo. La bibliograf¨ªa de la profesora Nussbaum es ingente: desde 1985 ha publicado casi una veintena de libros descomunales. La densidad de sus argumentos cuando se ocupa de los sentimientos resulta parad¨®jica puesto que su ¨¦tica justamente pretende dejarse iluminar por ellos y por la literatura que los suscita y los instrumenta. En efecto, Nussbaum tematiza aquellos aspectos de la conducta y las motivaciones humanas que la filosof¨ªa suele dejar a un lado porque no sabe qu¨¦ hacer con ellos: la pasi¨®n amorosa, la identificaci¨®n, el deseo, la envidia o la verg¨¹enza, entre tantos otros estados de ¨¢nimo; y los estudia con un sesgo que no tiene inconveniente en mostrarse edificante. Y, a diferencia de sus colegas, no se limita a poner orden en las ideas, sino que quiere ser aleccionadora, con un fuerte contenido moralizante. Se dir¨ªa que filosofa por (y para) el bien (o la virtud) de los dem¨¢s. Adem¨¢s de su producci¨®n libresca Nussbaum desarrolla una intensa actividad p¨²blica y pol¨ªtica, asesora varios proyectos de la ONU, dicta conferencias y escribe sin parar centenares de art¨ªculos y rese?as. Sus cr¨ªticos m¨¢s despiadados -que son muchos- suelen achacarle dos grandes defectos que bien podr¨ªan aplicarse a muchos autores de mamotretos: o bien la acusan de ser una narcisista que s¨®lo se satisface repiti¨¦ndose, o bien afirman que su logorrea es la consecuencia de una po¨¦tica extraviada que la lleva a plantearse innumerables preguntas para no resistir a la tentaci¨®n de contestarlas para s¨ª misma.
Paisajes del pensamiento. La inteligencia de las emociones
Martha C. Nussbaum
Traducci¨®n de Araceli Maira y Roc¨ªo Orsi
Paid¨®s. Barcelona, 2008
816 p¨¢ginas. 38 euros
El lector podr¨¢ comprobar algunas de las peculiaridades del pensamiento de Nussbaum en este volumen si consigue sobreponerse a la lectura de las casi mil p¨¢ginas de espesas racionalizaciones y si logra adem¨¢s desentra?ar la discutible traducci¨®n. De entrada, el t¨ªtulo original, Upheavals of Thought -literalmente, upheaval es lo que brota de la corteza terrestre y, en sentido figurado, "arrebato", "exaltaci¨®n" o "trastorno"- ha sido convertido en un inopinado Paisajes del pensamiento, de acuerdo con la moda (?deleuzeana?) de ponerlo todo en t¨¦rminos de "cartograf¨ªas", "geograf¨ªas", "campos", "espacios" y tantas otras cursiladas. Por cierto, se trata de una doble traici¨®n: no s¨®lo no respeta el t¨ªtulo original sino que se da de patadas con la propia traducci¨®n que nombra, puesto que all¨ª upheaval aparece vertida, en variante a¨²n m¨¢s ripiosa, como "ascenso". Asimismo, agency (o sea, el agente, el sujeto de una acci¨®n) se vierte aqu¨ª como "agencia" y un lector poco avisado puede llegar a pensar que se est¨¢ hablando de inmobiliarias o de reparticiones estatales.
Cuesti¨®n a¨²n m¨¢s complicada que lidiar con una mala traducci¨®n es determinar qu¨¦ ha querido hacer la autora. De forma expl¨ªcita, el asunto son las emociones que, como en La terapia del deseo, aborda a partir de la filosof¨ªa helen¨ªstica; en concreto, del estoicismo, escuela que se ocup¨® de las emociones justamente para ense?arnos a protegernos de ellas. Nussbaum, sin embargo, persigue la intenci¨®n inversa. Su tesis es que toda cognici¨®n est¨¢ ¨ªntimamente imbricada con una emoci¨®n -la de conocer algo- o que la raz¨®n es un estado de ¨¢nimo, de donde el abordaje cognitivo de las emociones por fuerza ha de ser tambi¨¦n emocional. No se trata de repetir las trivialidades de Goleman acerca de la "inteligencia emocional", sino que pretende salir al paso de los cognitivistas y recordarles que ya los antiguos sab¨ªan que no existe una ¨¦tica normativa de la emoci¨®n que est¨¦ libre de valor y no sea, ella misma, una especie de estado de ¨¢nimo. (El denostado Freud ya daba esto por supuesto). Los largos excursos por Dante, Whitman, Proust, Agust¨ªn, la m¨²sica de Mahler, Joyce, etc¨¦tera, vienen a mostrar lo mismo; y al final, abonan una idea moral acerca de la compasi¨®n, definida como el modo en que nuestra imaginaci¨®n se implica en hacer el bien a los dem¨¢s. Desarrollada aqu¨ª como una emoci¨®n, la racionalidad ¨¦tico-compasiva de Nussbaum busca y encuentra una consagraci¨®n que es al mismo tiempo filos¨®fica y literaria, de donde las casi mil p¨¢ginas le sirven para describir lo emocionante que es para ella filosofar y ocuparse de los dem¨¢s. La verdad es que no s¨¦ si es o no una narcisista, pero un tanto autorreferente s¨ª que es.
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