Condena de tres millones a Bautista Soler por publicidad enga?osa
El juez constata que las mismas empresas construyeron en primera l¨ªnea
Compraron sus casas porque era primera l¨ªnea de playa en La Patacona (Valencia), porque ten¨ªan "preciosas vistas" y porque la promoci¨®n estaba garantizada por el grupo empresarial inmobiliario Bautista Soler. Pero esos reclamos fueron un enga?o y por ello la promotora del empresario valenciano deber¨¢ indemnizar con m¨¢s de tres millones de euros a los 50 vecinos que interpusieron la demanda. As¨ª lo ha decidido el titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero uno de Valencia. La sentencia, notificada el pasado jueves, da cinco d¨ªas a las partes para recurrir el fallo. En cuanto sea firme, decenas de afectados que no demandaron podr¨ªan acogerse a la resoluci¨®n, lo que incrementar¨ªa sustancialmente la indemnizaci¨®n a la que deber¨¢ hacer frente el empresario valenciano. Los abogados de los demandantes, Vicente Vidal Aras y Andr¨¦s Morey Navarro, estudiar¨¢n con los vecinos si llevan el fallo a la Audiencia para incrementar la compensaci¨®n por el enga?o y los da?os morales.
Los folletos fueron el principal elemento para decidir la compra
Entre los a?os 1995 y 1998, las mercantiles Mercado de Construcciones e Inmobiliaria Lasho, ambas con id¨¦nticos datos en el Registro Mercantil, con Bautista Soler y sus hijos Juan y Mar¨ªa Victoria al frente, publicitaron unifamiliares, viviendas y apartamentos en La Patacona. Cuando lo hicieron, seg¨²n el fallo judicial, presentaron tambi¨¦n el Proyecto de Reforma Interior (PRI) que se convertir¨ªa en un conjunto de edificaciones justo delante de las viviendas que vendieron como primer al¨ªnea.
Nadie advirti¨® a los vecinos que compraron los apartamentos, adosados y viviendas, 1.500 casas en total, de que se alterar¨ªan las condiciones del entorno por las que las adquirieron. Recoge la sentencia que los afectados que declararon afirmaron que como mucho se les dijo que "se derribar¨ªan las viejas casas de pescadores o chabolas que hab¨ªa y se har¨ªan otras de la misma altura, de una planta". El fallo tambi¨¦n reproduce que los afectados insistieron en que "lo que hay no se corresponde con lo vendido". No s¨®lo por las vistas, sino "por la calidad de vida que se ofertaba en la publicidad, ya que se dec¨ªa que era una zona tranquila y no con el tr¨¢fico que hay en la zona, sobre todo los fines de semana". Todos los compradores adquirieron sobre plano. Los folletos fueron el principal elemento para decidir. En ninguno se adivina que se vayan a construir edificios de entre 12 y 16 metros de altura. Esas construcciones, sector terciario, son restaurantes y apartamentos para alquiler.
Las mercantiles conoc¨ªan ese proyecto porque fue el grupo al que pertenecen, con las mismas personas al frente, el que lo present¨® al Ayuntamiento de Alboraia y lo empez¨® a ejecutar en 2005. Por tanto, seg¨²n la sentencia, hay un enga?o doloso, no es una consecuencia sobrevenida por algo que se desconoc¨ªa.
El juez defiende la tesis de que el folleto publicitario forma parte del contrato. Deja claro que "basta comparar los dibujos publicitarios con las fotograf¨ªas a¨¦reas actuales para comprobar que lo posteriormente construido no aparec¨ªa mencionado en los folletos publicitarios". Adem¨¢s, advierte de que la demanda no queda desvirtuada ni por el hecho de que s¨®lo hayan reclamado 50 vecinos ni porque la parcela donde se ha construido el restaurante La Ferraura, que tapa a algunas viviendas, no fuera propiedad de los demandados. Si no lo era, dice el magistrado "no pod¨ªan ofertar las viviendas de la forma que lo hicieron".
Este peri¨®dico intent¨® ayer sin ¨¦xito recoger la versi¨®n del Grupo Bautista Soler sobre la condena a indemnizar con tres millones por da?os materiales y morales derivados de la publicidad enga?osa.
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