Concha Espinosa, socialista

El mi¨¦rcoles se nos muri¨® Concha Espinosa, v¨ªctima de esa enfermedad que nos mata lentamente; esas c¨¦lulas que crecen alocadamente y destruyen nuestra bioqu¨ªmica. Ese c¨¢ncer ha podido finalmente contigo, Concha, y tu dura voluntad de mujer que quer¨ªa vivir. Quedaban escasamente dos meses para el s¨¦ptimo aniversario de la muerte de Jes¨²s [Mancho], tu compa?ero, tu marido, tu amante, y el amigo que hizo que te conoci¨¦ramos y te quisi¨¦ramos. El jueves te reuniste con ¨¦l en Palencia, y nos retorna a su compromiso por los trabajadores, a su esfuerzo, a sus convicciones, a su ejemplo...

En la emigraci¨®n, siendo t¨² funcionaria y ¨¦l sindicalista, unisteis vuestros destinos. Despu¨¦s volviste de Londres con tu coraz¨®n ya enamorado. Despu¨¦s en el Inem, pasaste largos a?os dando sentido a su nombre. ?A cu¨¢ntas personas ayudaste a encontrar trabajo!

Pero fue Venezuela y nuestra embajada laboral la que llen¨® tus mejores recuerdos de una tierra de paisajes y r¨ªos desmesurados que tan atractivos hac¨ªan los relatos que compart¨ªamos en largas comidas. Al final, Madrid, donde naciste, te volvi¨® a acoger. La Universidad y sus trabajadores han sido tu ¨²ltima responsabilidad dentro de la Ejecutiva Federal de FETE-UGT. Tu ¨²ltimo destino, despu¨¦s de una vida corta de 54 a?os, aunque completa de amigos y seres queridos. En las ¨²ltimas horas, los trabajadores del Hospital Ram¨®n y Cajal y te ayudaron a tener la autoestima necesaria para acercarte al final.

Tozuda, irreverente, cari?osa, lenguaraz, dicharachera, polemista y amiga, sobre todo, amiga, nunca has pasado de puntillas por ning¨²n espacio que ocupases. Presidentes de Gobierno, ministros, secretarios generales o de organizaci¨®n te recordar¨¢n como "Concha, la de las verdades del barquero". Toda la UGT podr¨ªa decir mejor que nadie c¨®mo fue tu vida, que no queremos olvidar. Desde cualquier secci¨®n sindical, a los miembros de la Ejecutiva Confederal.

Concha Espinosa, socialista. As¨ª ha sido. Desde la primera generaci¨®n que comenz¨® la recuperaci¨®n de las libertades, a ¨¦sta reciente en la que participabas siempre. Desde aquellas Juventudes Socialistas de tu sobrino Javier [de Paz] a ¨¦sta en la que tanto sufr¨ªas por los resultados electorales de Madrid. Desde all¨¢ hasta ac¨¢ siempre militando, dando la cara, dispuesta a todo.

Este verano no hemos podido compartir los atardeceres de Zahara. Esa luz que nos ense?aste para que descubri¨¦ramos contigo. Hasta el ¨²ltimo momento C¨¢ndido [M¨¦ndez] y Encarna hab¨ªan preparado todo para que pudieras ir y despedirte. ?Cu¨¢ntos nombres aparecen cuando aparecen los primeros! Esta multitud que te ha acompa?ado, porque te quer¨ªan, es lo que te hace eterna. La memoria, ese privilegio humano, es lo que nos va a permitir seguir teni¨¦ndote.

Fernando Moraleda es diputado del PSOE por Ciudad Real.