La mujer de Del Valle declara a petici¨®n propia por el caso Mari Luz

Isabel Garc¨ªa, la mujer de Santiago del Valle, el presunto asesino de Mari Luz Cort¨¦s, sigue imputada por su posible participaci¨®n en el asesinato y presuntos delitos contra la libertad sexual de la ni?a onubense de cinco a?os, tras declarar, a petici¨®n propia, ante la juez de Huelva que instruye el caso. Garc¨ªa nunca ha sido detenida por esta muerte, explicaron desde el TSJA y seg¨²n se?al¨® ayer el fiscal del caso, Alfredo Flores, "su situaci¨®n no ha cambiado con respecto a su declaraci¨®n anterior".

En su primera comparecencia acus¨® a su marido de la muerte

La declaraci¨®n de Isabel Garc¨ªa fue a petici¨®n de la propia encausada, seg¨²n manifest¨® su abogado Manuel Rodr¨ªguez, ya que la mujer quer¨ªa matizar su declaraci¨®n del pasado 30 de abril. Entonces, el interrogatorio finaliz¨® abruptamente por una crisis de ansiedad de la imputada. Por el momento, no ha trascendido detalles del contenido de su segunda declaraci¨®n, pues el caso sigue bajo el secreto de sumario.

Garc¨ªa se encuentra actualmente cumpliendo pena de 15 meses de prisi¨®n por encubrir un caso anterior de pederastia de su marido contra su hija, cuando ¨¦sta ten¨ªa cinco a?os. Ni hace cinco meses ni ayer se produjeron incidentes a la puerta de los juzgados, a diferencia de los graves disturbios ocurridos cuando Del Valle declar¨®.

Seg¨²n su primera comparecencia, Garc¨ªa apunt¨® directamente a su marido y a su hermana, Rosa del Valle -tambi¨¦n imputada- de ser los responsables de la muerte de la cr¨ªa, a pesar de reconocer que en ning¨²n momento vio desarrollarse la fatal escena. La mujer del presunto asesino dijo que, con posterioridad, le contaron "que quer¨ªan meter a la ni?a en el piso y que ¨¦sta, al subir la escalera se cay¨®".

En su declaraci¨®n judicial, Isabel se reafirmaba de lo dicho ante la polic¨ªa en Cuenca, donde su marido y Rosa Del Valle fueron detenidos d¨ªas despu¨¦s de que el cuerpo de Mari Luz fuese encontrado flotando en la r¨ªa de Huelva. Isabel Garc¨ªa explic¨® que el 13 de enero, fecha en que la peque?a desapareci¨®, pas¨® la ma?ana con su marido, sin saber si Rosa estaba en el piso, que era de su propiedad. "Despu¨¦s de comer nos acostamos a dormir la siesta. Me tom¨¦ un Nolotil porque me dol¨ªa la cabeza. Al poco me despert¨¦ y Santiago no estaba en la cama", explic¨® a la juez.

Sobre las cuatro y media, escuch¨® la puerta de la calle. La acusada vio que su marido ten¨ªa las botas manchadas de barro y ¨¦ste le dijo que hab¨ªa estado por el campo. Despu¨¦s de ver la televisi¨®n con su marido hasta las seis de la tarde, Garc¨ªa afirm¨® que se fue con Santiago a dar un paseo. No not¨® nada raro en ¨¦l, pero si le extra?o que "no dejaba de beber agua", dijo. Cuando regresaron a casa, vieron que el barrio de El Torrej¨®n estaba patas arriba. Decenas de vecinos buscaban a la ni?a perdida y unos cuantos hab¨ªan asaltado la casa donde viv¨ªa Santiago, a sabiendas del pasado pederasta de su vecino.