Nuevas c¨¦lulas madre, y sin efectos secundarios
Si el trabajo con c¨¦lulas madre es complicado, cuando se mezcla con la manipulaci¨®n gen¨¦tica puede convertirse en un arma de doble filo. Pero eso no quiere decir que no merezca la pena intentarlo. Eso es lo que han hecho investigadores de la Universidad de Harvard, que han ideado un sistema para fabricar c¨¦lulas madre adultas activando otras normales introduci¨¦ndoles genes con un virus.
El resultado es un tipo poco explotado de c¨¦lulas madre, las llamadas inducidas para diferenciarlas de las adultas (se encargan de regenerar m¨²sculos, huesos y otros tejidos en las personas ya desarrolladas) y las embrionarias (evolucionan en las primeras dos semanas de gestaci¨®n para luego diferenciarse en todos los ¨®rganos de un ser humano). Para conseguirlas, los investigadores, liderados por Mathias Stadfeldt, han utilizado fibroblastos y c¨¦lulas hep¨¢ticas. El cambio lo han conseguido poni¨¦ndolas en contacto con virus que les transmitan los genes necesarios para convertirlas en c¨¦lulas pluripotentes (el equivalente a las madre adultas), sin infectarlas realmente.
La t¨¦cnica evita algunos de los efectos secundarios asociados a intentos anteriores. Adem¨¢s, son ¨²tiles -o se espera que lo sean- para tratar muchos tipos de enfermedades, desde las neurodegenerativas (parkinson, alzh¨¦imer) a las traum¨¢ticas (paraplejias) o para regenerar los gl¨®bulos blancos destruidos despu¨¦s de un agresivo tratamiento contra el c¨¢ncer, por ejemplo.
Para empezar, el virus (llamado vector porque lleva la informaci¨®n gen¨¦tica clave) se puede eliminar f¨¢cilmente y se evitan las posibles enfermedades transmitidas por ¨¦stos. Tambi¨¦n se controla mejor qu¨¦ informaci¨®n se introduce en las c¨¦lulas, y su crecimiento posterior. As¨ª se evita el segundo gran obst¨¢culo habido hasta ahora cuando se han intentado fabricar c¨¦lulas madre. Lo que las hace ¨²tiles es, precisamente, su capacidad para reproducirse en ciertas condiciones.
Pero, hasta ahora, los intentos de utilizar estas aplicaciones en personas se han encontrado con un obst¨¢culo: al colocar en una zona lesionada c¨¦lulas madre, ¨¦stas, estimuladas por las condiciones del entorno, tienden a proliferar. El resultado puede ser un tumor, lo que da al traste con sus aplicaciones terap¨¦uticas.
Con el nuevo m¨¦todo, los cient¨ªficos han conseguido, en ratones, c¨¦lulas pulmonares, cardiacas e incluso neuronas, sin que se haya producido la temida proliferaci¨®n descontrolada ni la infecci¨®n por el virus utilizado como vector de transmisi¨®n del material gen¨¦tico, seg¨²n han publicado en Science Express, la versi¨®n digital de la prestigiosa publicaci¨®n.
De esta manera, han abierto la puerta a una nueva v¨ªa para regenerar tejidos, aunque los propios investigadores se?alan que todav¨ªa es pronto para saber si podr¨¢n competir con las otras dos fuentes de c¨¦lulas madre: las obtenidas directamente de adultos, menos capaces de transformarse pero con un funcionamiento m¨¢s natural, o las de embriones, vers¨¢tiles aunque m¨¢s dif¨ªciles de controlar.
Lo que importa, de momento, es que se abre otra posibilidad para la ciencia, y que el m¨¦todo tiene otras aplicaciones. El uso de microorganismos como los adenovirus es una de las opciones m¨¢s perseguidas para conseguir vacunas avanzadas (por ejemplo, en el caso del sida) o terapias g¨¦nicas, aunque no se haya conseguido todav¨ªa controlarlos al 100%.
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