El fiscal da marcha atr¨¢s y s¨®lo pide multa para seis vecinos que coaccionaron a gitanos

Las diligencias judiciales abiertas contra seis vecinos de Pontevedra implicados en las movilizaciones contra el realojo del colectivo gitano de O Vao en el barrio de Monte Porreiro (Pontevedra), en marzo pasado, quedar¨¢n en un juicio de faltas. Lo que en principio se interpret¨® por la propia Fiscal¨ªa de Pontevedra como un atentado contra los derechos fundamentales, en su versi¨®n de racismo, xenofobia y discriminaci¨®n, se queda ahora el en una falta leve por coacciones, seg¨²n la calificaci¨®n del ministerio p¨²blico.

Fuentes cercanas al caso explicaron que incluso se consider¨® la petici¨®n de archivo de las diligencias por entender que no hay pruebas de un delito grave de coacciones y que "los manifestantes s¨®lo mostraron su desacuerdo contra la decisi¨®n de la Administraci¨®n" de ordenar el realojo de gitanos de O Vao. Ahora, a partir del informe del fiscal, ser¨¢ la titular del Juzgado n¨²mero 1 de Pontevedra la que decida si cabe la apertura de juicio oral o acuerda sobreseer el caso. En el primero de los supuestos, la parte demandante, la Asociaci¨®n Pueblo Gitano, podr¨¢ acusar a los seis demandados o desistir como acusaci¨®n particular. De convocarse el juicio en los t¨¦rminos que propone el fiscal del caso, Benito Montero, la pena que conlleva la falta leve por coacciones contra las tres mujeres y los tres hombres que se sentar¨ªan en el banquillo es de 10 a 20 d¨ªas de multa, lo cual supondr¨ªa una cuant¨ªa de 200 euros para cada uno.

La decisi¨®n de la Fiscal¨ªa de Pontevedra se produce seis meses despu¨¦s de intensos conflictos vecinales cuando antiguos residentes en el poblado chabolista del de O Vao (Poio) fueron realojados en las calles Alemania y Portugal, en el citado barrio pontevedr¨¦s. El acoso oblig¨® a los realojados a abandonar sus viviendas, que fueron durante d¨ªas el blanco de m¨²ltiples da?os y desperfectos. Para identificar a los presuntos culpables de los hostigamientos, la Fiscal¨ªa tuvo incluso que recurrir a los medios de comunicaci¨®n, que fueron citados en el proceso.