Neuhold busca dar su estilo a la BOS desde un principio

G¨¹nter Neuhold (Graz, Austria, 1947) asumi¨® el pasado julio el cargo de director art¨ªstico y titular de la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao (BOS), pero apenas ha tenido oportunidades para trabajar con sus profesores. Sin embargo, pese a la premura de tiempo, el director austriaco se plantea el reto de que desde un primer momento se aprecie su sello particular, acu?ado durante lustros al frente de la Sinf¨®nica Arturo Toscanini y el Teatro Regio de Parma, la Real Filarm¨®nica de Flandes, el Badisches Staatstheater de Karlsruhe o el Teatro de Bremen. Tal es su objetivo en el programa inaugural de la nueva temporada sinf¨®nica de la BOS, que arranca hoy en el Palacio Euskalduna (20.00) con la interpretaci¨®n de la Primera Sinfon¨ªa de Beethoven y el R¨¦quiem de Cherubini.

La orquesta tocar¨¢ 53 obras en los 36 conciertos de la nueva temporada

"Para hacer interesante una pieza que se toca tanto y todo el mundo debe conocer bien, como es la Primera Sinfon¨ªa de Beethoven, para lograr una interpretaci¨®n personal, que se presupone que es lo que yo debo hacer, la v¨ªa es el trabajo", asegura el maestro, quien conoce la fama de tener mano dura que le precede. "Soy muy detallista, concienzudo y disciplinado en el trabajo, pero quiero lograr momentos de espontaneidad en el concierto, que la m¨²sica suene espont¨¢nea", aclar¨® no obstante en la reuni¨®n que mantuvo ayer con un grupo de periodistas tras hacer un alto en el ensayo.

En cuanto al R¨¦quiem de Cherubini, reconoce que lo m¨¢s complicado ha sido acoplar las 160 voces de los coros Araba, Biotz Alai, Easo y Voces Graves de Pamplona que intervendr¨¢n hoy y ma?ana en los dos primeros conciertos sinf¨®nicos. Y ello, nuevamente, por la falta de ensayos. "Necesitas tiempo, y no hemos tenido mucho. Adem¨¢s, es muy complicado trabajar con coros amateurs en los que la gente tiene que trabajar durante el d¨ªa y por la tarde desplazarse para ensayar. Es tambi¨¦n muy trabajoso para ellos, pero es nuestra realidad, y debemos funcionar con ella", se consuela.

Sobre el escenario del auditorio del Euskalduna, el nuevo titular de la Sinf¨®nica insisti¨® en la idea que ya remarc¨® el d¨ªa de su presentaci¨®n: no tiene en mente abordar ninguna revoluci¨®n. "Mi idea no es hacer algo especialmente novedoso, sino trabajar en una l¨ªnea continuista para que haya una transici¨®n tranquila de una direcci¨®n art¨ªstica a otra", se?al¨®. Record¨® que la actual temporada cuenta con su visto bueno, aunque no fuese dise?ada por ¨¦l, ya que con Juanjo Mena, su antecesor en el puesto, le unen "una gran amistad y una similitud en la manera de plantear las cosas art¨ªsticamente".

No suceder¨¢ lo mismo en las dos temporadas siguientes, en las que empu?ar¨¢ la batuta en ocho o nueve programas (esta vez lo har¨¢ ¨²nicamente en cuatro) y ser¨¢ ¨¦l quien asuma el papel de programador y tome las decisiones. Todav¨ªa no puede adelantar sus l¨ªneas maestras. "T¨² puedes hacer una programaci¨®n en una tarde, pero para elaborar una acorde a Bilbao tienes que considerar muchos aspectos en distintos niveles. Por ejemplo, el dinero disponible, el repertorio al que mejor se adapta la orquesta, el repertorio que mejor acepta el p¨²blico y el repertorio nuevo que se quiere introducir", explica. Y pide tiempo para ello. "En este momento necesito conocer esas cosas para ir organizando las ideas y los planes de cara a las pr¨®ximas temporadas".

Neuhold se colocar¨¢ hoy por octava vez frente a los m¨²sicos de la BOS. Ser¨¢ su debut como director titular y el arranque de una programaci¨®n de abono en la que los profesores ejecutar¨¢n, a lo largo de 36 conciertos, un total de 53 obras compuestas durante los ¨²ltimos 300 a?os. Lo har¨¢n con ayuda de 30 solistas, siete coros y 12 directores invitados, entre los que figuran Yaron Traub, Junichi Hirokami, Wolf Dieter Streicher y el propio Juanjo Mena.