Los esc¨¢ndalos acaban con el jefe de Scotland Yard

Sir Ian Blair se convirti¨® ayer en el primer jefe de Scotland Yard en 90 a?os obligado a dimitir. Blair atribuy¨® su dimisi¨®n a que no tiene la confianza del nuevo alcalde de Londres, Boris Johnson, y recibi¨® elogios del propio Johnson y sobre todo del Gobierno laborista. Pero su marcha es la consecuencia de tres a?os de permanente desprestigio marcados por el llamado caso Menezes, las acusaciones de corrupci¨®n y las denuncias de racismo presentadas por altos oficiales de minor¨ªas ¨¦tnicas.

Es el primer jefe de la polic¨ªa en 90 a?os que se ve obligado a renunciar

"No me voy ni por fallos en mi servicio ni por presiones del cargo", asegura

Aunque su dimisi¨®n no ser¨¢ efectiva hasta el pr¨®ximo 1 de diciembre, la ministra del Interior, Jacqui Smith, nombr¨® a su adjunto, sir Paul Stephenson, como jefe en funciones. "No me voy ni por fallos en mi servicio ni por las presiones del cargo", dijo en una nota que ley¨® ante los medios vestido de civil. "En una reuni¨®n, ayer, el nuevo alcalde me dej¨® claro de manera educada pero firme que deseaba un cambio en el liderazgo de la Polic¨ªa Metropolitana", asegur¨®.

Ken Livingstone, ex alcalde de Londres, afirm¨® que la marcha de Blair se deb¨ªa a razones pol¨ªticas y denunci¨® que su sucesor ha de saber que "le pueden pedir que se vaya con cada cambio electoral".

Pero aunque es cierto que los conservadores llevan un a?o pidiendo la dimisi¨®n de Blair, eso no s¨®lo se debe a su cercan¨ªa al Partido Laborista, sino a la debilidad de su situaci¨®n despu¨¦s de tres a?os en la cuerda floja.

Ian Blair alcanz¨® la c¨²spide de Scotland Yard en febrero de 2005. Con unos estudios s¨®lidos y un gusto por la reflexi¨®n intelectual, lleg¨® al cargo con fama de jugar pol¨ªticamente a favor del Nuevo Laborismo y en especial del entonces primer ministro Tony Blair, y sin el carisma corporativo de su antecesor, sir John Stevens, ahora lord Stevens.

Su destino empez¨® a sellarse el 7 de julio de 2005. A las 7.15 de ese d¨ªa, el jefe de Scotland Yard presum¨ªa de las capacidades de la polic¨ªa antiterrorista brit¨¢nica. S¨®lo 90 minutos despu¨¦s estallaban cuatro bombas en el transporte p¨²blico de Londres que produjeron la muerte de 52 viajeros y cuatro terroristas suicidas.

Dos semanas despu¨¦s, la polic¨ªa mat¨® deliberadamente a Jean Charles de Menezes, un electricista brasile?o de 27 a?os de edad al que hab¨ªan confundido con un terrorista a punto de hacer estallar una bomba en el metro. Blair, que no ten¨ªa los detalles del caso, dijo que Menezes no hab¨ªa atendido al alto policial, cosa que result¨® falsa porque la polic¨ªa nunca le dio el alto seg¨²n pudo comprobarse.

Luego llegar¨ªan las revelaciones de las torpezas policiales en la ma?ana del 22 de julio de 2005, las acusaciones de racismo lanzadas contra ¨¦l por dos altos oficiales de Scotland Yard que se consideraban discriminados y, sobre todo, las acusaciones de que hab¨ªa favorecido a empresas propiedad de amigos suyos al adjudicar licitaciones de contratos con Scotland Yard.

Todo eso ha acabado teniendo m¨¢s peso que su elogiado trabajo sobre el terreno para luchar contra la delincuencia. Jug¨® m¨¢s a pol¨ªtico que a polic¨ªa. Y ha dimitido m¨¢s como un pol¨ªtico que como un polic¨ªa.