La m¨²sica de Cage convierte el Espai d'Art en una masa sonora

Para quienes no lo conozcan, John Cage. Paisajes imaginarios, conciertos & Musicircus ser¨¢ el mejor veh¨ªculo de divulgaci¨®n no s¨®lo de su m¨²sica, sino tambi¨¦n de su pensamiento. Para quienes se han rendido ante ¨¦l, la exposici¨®n del Espai d'Art Contemporani de Castell¨®n (EACC) significa saldar una deuda hist¨®rica con este revolucionario.

Un ¨®rgano de 1893 empez¨® ayer a tocar As Slow as Possible. La interpretaci¨®n acabar¨¢ el pr¨®ximo 28 de diciembre, cuando se clausure la exposici¨®n. ?sta es s¨®lo una de las 15 instalaciones que se han dise?ado para el EACC y para una muestra en la que llegar¨¢n a interpretarse un centenar de piezas del compositor que revolucion¨® la m¨²sica contempor¨¢nea. En otro punto del espacio, se podr¨¢n escuchar los sonidos descubiertos por Cage en el desierto, cuando comprob¨® que tirando de las espinas de los cactus se pod¨ªan obtener sonidos.

Como explic¨® la directora del centro, Lorenza Barboni, el Espai se ha convertido en una sala de "escenarios, de paisajes imaginarios dise?ados para interpretar las piezas de Cage", con lo que se ha logrado el "evento m¨¢s importante sobre el compositor realizado en Espa?a". El comisario de la exposici¨®n, Joan Cerver¨®, admiti¨® que se trata de un proyecto "un poco loco", con lo que destac¨® la valent¨ªa del EACC.

El acto central de la exposici¨®n, que se complementar¨¢ con la interpretaci¨®n de las "europeras", conciertos, talleres y conferencias, se celebrar¨¢ hoy. El Musicircus fue un proyecto que desarroll¨® Cage en 1967, donde reuni¨® a m¨²sicos, actores y bailarines y que en Castell¨®n concentrar¨¢ a m¨¢s de 400 personas que actuar¨¢n en una treintena de fuentes sonoras diferentes.