El Papa s¨®lo admite el m¨¦todo Ogino para evitar embarazos

"Los anticonceptivos que impiden la procreaci¨®n desnaturalizan el sentido ¨²ltimo del matrimonio". Lo dijo ayer el Papa, en un mensaje enviado a un congreso sobre el 40? aniversario de Humanae Vitae, la enc¨ªclica en la que Pablo VI prohibi¨® el uso de la p¨ªldora a los cat¨®licos. Con poco ¨¦xito, porque, seg¨²n asume Benedicto XVI, "el mundo, y tambi¨¦n muchos fieles, tienen dificultades" para comprender el mensaje de la Iglesia, que "ilustra y defiende la belleza del amor conyugal en su manifestaci¨®n natural". Ese amor entre esposos, explic¨® ayer el Papa, tiene un modo propio de comunicarse: "Generar hijos". Y "excluir esa dimensi¨®n comunicativa mediante una acci¨®n que intente impedir la procreaci¨®n significa negar la verdad ¨ªntima de ese amor".

El amor conyugal tiene un modo de comunicarse: "generar hijos"

Benedicto XVI admite, sin embargo, que en "el camino de la pareja puedan verificarse circunstancias graves que hagan prudente distanciar los nacimientos de hijos o incluso suspenderlos". Y es ah¨ª "donde el conocimiento de los ritmos naturales de la fertilidad de la mujer se convierte en importante para la vida de los c¨®nyuges". En otras palabras, el ¨²nico contraceptivo autorizado por la Iglesia es el popularmente conocido como ogino, la abstinencia ciertos d¨ªas del ciclo menstrual, que el Papa define, de forma mucho m¨¢s culta, como "m¨¦todos de observaci¨®n". De cada 100 mujeres que lo utilizan, alrededor de 20 quedan embarazadas cada a?o.

"La t¨¦cnica no puede sustituir la maduraci¨®n de la libertad cuando est¨¢ en juego el amor", concluye el Papa, y para acabar exhorta a los curas a predicar a las parejas un mensaje "que les oriente a entender con el coraz¨®n el maravilloso dise?o que Dios ha inscrito en el cuerpo humano".

Las palabras del Papa son un aperitivo para el XII S¨ªnodo de la Iglesia cat¨®lica, que arranca ma?ana en la iglesia de San Pablo Extramuros. La asamblea de los obispos, que sirve como think tank de car¨¢cter consultivo para debatir las cuestiones candentes de la Iglesia, reunir¨¢ hasta el 26 en Roma a 253 padres sinodales y a un centenar de expertos y auditores, para debatir sobre La palabra de Dios en la vida y la misi¨®n de la Iglesia.

La ausencia m¨¢s destacada ser¨¢ la de los obispos de China continental (s¨®lo estar¨¢n los de Hong Kong y Macao), porque el r¨¦gimen de ese pa¨ªs no les ha permitido acudir, seg¨²n el secretario general del S¨ªnodo, Nikola Eterovi.

La representaci¨®n de la Conferencia Episcopal Espa?ola ha sufrido un cambio imprevisto. No estar¨¢ Fernando Sebasti¨¢n, arzobispo de Pamplona. Le sustituye Antonio Ca?izares, que fue elegido como primer suplente por la CEE. La raz¨®n de la ausencia es doble. En el Vaticano no gust¨® que Sebasti¨¢n, ya jubilado, acudiera como em¨¦rito, porque eso hubiera sentado un precedente, aunque hab¨ªa sido el obispo m¨¢s votado por sus colegas, por delante de Ricardo Bl¨¢zquez, segundo, y del propio presidente, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, tercero.

La segunda raz¨®n es que Sebasti¨¢n recibi¨® en mayo un encargo del Vaticano que le mantiene muy ocupado: es el comisario pontificio que debe resolver el espinoso caso de Lumen Dei. Se trata de una sociedad privada de fieles fundada en 1967 en Cuzco (Per¨²) por Rodrigo Molina, un sacerdote jesuita asturiano (1920-1982), y por la monja conquense Josefina Serrano (1948-1999). Hoy tiene 6.000 alumnos y 20 centros escolares en Latinoam¨¦rica y Espa?a.

Sebasti¨¢n investiga las supuestas irregularidades cometidas en la gesti¨®n de un colegio de Lumen en Hortaleza (Madrid), el Santa Mar¨ªa de la Asunci¨®n. Seg¨²n la asociaci¨®n, Sebasti¨¢n ha apoyado a una direcci¨®n que tom¨® el poder del colegio ilegalmente y ha despedido injustamente y dejado sin hogar a tres monjas de Lumen que daban clases en el centro.