"Fue un asesinado, no un asesino"
La familia de Humberto Baena lleva su caso a la ONU

Cuando vio en la televisi¨®n el retrato de Humberto Baena, se dio cuenta de que no era el que cre¨ªa haber visto en el lugar donde hab¨ªan asesinado al polic¨ªa y corri¨® a una comisar¨ªa de polic¨ªa a corregir su error. El agente recibi¨® a la testigo con una sugerencia: "No le d¨¦ m¨¢s vueltas, se?ora. Est¨¢n todos en el mismo saco. V¨¢yase a casa y olv¨ªdese", zanj¨® manoseando su pistola. El rostro que mostraba la televisi¨®n era el de Humberto Baena, miembro del FRAP (Frente Revolucionario Antifascistas y Patri¨®tico, grupo terrorista de la ¨¦poca) fusilado el 27 de septiembre de 1975, s¨®lo dos meses antes de la muerte de Franco.
"Ella no pensaba que fueran a matarle. Le escribi¨® a mi padre dici¨¦ndole que ten¨ªa remordimientos", recuerda Flor Baena, hermana de Humberto. Fernando Baena intent¨® reabrir el caso de su hijo con aquella carta un a?o despu¨¦s de su ejecuci¨®n. Nadie quiso recibirle y, seg¨²n la familia, la misiva ardi¨®. Aqu¨¦l fue el primer portazo de la justicia. Desde entonces, la familia lucha por escribir en la historia de Humberto Baena la palabra asesinado donde ahora dice asesino. Con esa petici¨®n acuden ma?ana a la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU. Es su ¨²ltimo cartucho.
"El Constitucional nos dijo que no pod¨ªan anular el juicio porque cuando se celebr¨®, la Constituci¨®n no exist¨ªa y no se pod¨ªa aplicar con efecto retroactivo. Y el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que en 1977 Espa?a no hab¨ªa firmado el convenio de derechos humanos", se indigna.
Ante el consejo de guerra, los abogados no pudieron presentar pruebas ni testigos, incluidos los que podr¨ªan haber demostrado que Humberto estaba en Portugal el d¨ªa que asesinaron al polic¨ªa. De aquel juicio sumar¨ªsimo salieron 11 condenas a muerte, que se quedaron en cinco, entre ellas la de Humberto. Las ejecuciones conmocionaron a la opini¨®n p¨²blica.
Dos d¨ªas despu¨¦s, el presidente mexicano, Luis Echevarr¨ªa, pidi¨® al secretario general de Naciones Unidas que suspendiera la pertenencia de Espa?a a la ONU. El r¨¦gimen prohibi¨® a las radios emitir rancheras.
Muchos de los documentos de la familia sobre el caso se perdieron en un incendio. Pero sobrevivi¨® una copia de la ¨²ltima carta de Humberto: "Pap¨¢, mam¨¢, me ejecutar¨¢n ma?ana de ma?ana. Quiero daros ¨¢nimos. Pensad que yo muero, pero la vida sigue...".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
