Quintana promete que el BNG tendr¨¢ en 2009 "el mejor resultado de su historia"
El 99,5% de la asamblea avala la estrategia pol¨ªtica de la formaci¨®n nacionalista
Adi¨®s al asamble¨ªsmo, bienvenida la unanimidad. Si el primer c¨®nclave por delegaci¨®n persegu¨ªa evitar las disensiones internas a unos meses de las auton¨®micas, el BNG ha clavado la f¨®rmula. El 95,7% de los delegados en la asamblea extraordinaria respaldaron ayer a Anxo Quintana como candidato a la presidencia de la Xunta.
El candidato pide a PP y PSdeG que se pronuncien sobre el estatuto de naci¨®n
Treinta y ocho votos en contra, 18 en blanco y tres nulos -frente a 1.314 a favor- fueron toda la oposici¨®n que el l¨ªder nacionalista encontr¨® ayer en el Palacio de Congresos de Santiago, a donde no acudieron los sectores m¨¢s cr¨ªticos (la corriente Movemento pola Base, una escisi¨®n por la izquierda de la UPG, el Econtro Irmandi?o de Xos¨¦ Manuel Beiras y A Alternativa de Camilo Nogueira) que lograron casi el 40% de apoyos en la ¨²ltima asamblea.
El portavoz nacional agradeci¨® el abrumador respaldo de las bases, prometi¨® trabajo "hasta la ¨²ltima gota de sudor" y pronostic¨® al final que el Bloque, "con unidad, proyecto y programa" alcanzar¨¢ en 2009 "los mejores resultados de su historia".
"Era lo que se esperaba de nosotros, una asamblea a la gallega en la que actu¨¢semos con sentidi?o", dijo s¨®lo unos minutos despu¨¦s de conocer el resultado de las votaciones. La frase le sirvi¨® a Quintana para recordar que es precisamente "el sentido com¨²n del pueblo" el que gu¨ªa su labor de Gobierno, que repas¨® con esmero.
En el mismo escenario que otros oradores aprovecharon para citar a Castelao e incluso a John Fitgerald Kennedy, Quintana invoc¨® el pragmatismo de Arsenio Iglesias entrenando al Deportivo para explicar las pol¨ªticas del cambio que impulsa el ala nacionalista del bipartito. Enumer¨® como pruebas de sencilla coherencia el Banco de Terras que Medio Rural cre¨® con el objetivo de recuperar las tierras bald¨ªas y con un tono casi virulento defendi¨® el concurso e¨®lico como "ejemplo del poder del pueblo que lograr¨¢ que las decisiones sobre Galicia no se tomen en los consejos de administraci¨®n de las multinacionales". "Los hay que no nos perdonan este ejercicio de democracia", respondi¨® a quienes han denunciado falta de transparencia en el concurso p¨²blico de Industria, que adjudicar¨¢ durante este invierno 2.300 nuevos megavatios en parques e¨®licos.
Siempre con la crisis econ¨®mica como hilo conductor de su exposici¨®n, el dirigente nacionalista glos¨® la gesti¨®n de sus ¨¢reas de gobierno durante los ¨²ltimos tres a?os y tambi¨¦n sus planes inmediatos para seguir apostando por la "econom¨ªa productiva frente a quienes priman la especulaci¨®n". A corto plazo, abog¨® por cambiar la ley de cajas de ahorros para implicar al sistema financiero con los sectores estrat¨¦gicos de la comunidad.
En sus dos discursos, el vicepresidente tampoco ahorr¨® cr¨ªticas a sus socios de Gobierno, a los que aludi¨® siempre de forma indirecta. Record¨®, por ejemplo, que para el nacionalismo el bienestar no es un "alegato progre para ¨¦pocas de campa?a", sino parte de su ideario pol¨ªtico. Lament¨®, tambi¨¦n sin citar al PSdeG, que algunos apelen a la "falsa responsabilidad de Estado que encubre sumisi¨®n y que siempre acaba perjudicando a Galicia. El BNG quiere respeto para el pa¨ªs". Y una vez investido candidato, Quintana prometi¨® que como presidente romper¨¢ "en 1.000 pedazos la teor¨ªa absurda de los gobiernos amigos para hablar de igual a igual con el Gobierno central".
Para lograrlo admiti¨® que Galicia debe contar con un estatuto de naci¨®n que, en su opini¨®n, servir¨ªa adem¨¢s para "blindar" a la comunidad con nuevas competencias para hacer frente a la crisis. Su discurso anticipa una campa?a del nacionalismo durante los pr¨®ximos meses en defensa de la reforma del marco competencial. Quintana fue muy claro en ese punto: "Los gallegos tienen derecho a saber antes de las elecciones si las fuerzas pol¨ªticas quieren un estatuto de primera. Lo vamos a reclamar sin ninguna duda".
Y por supuesto aludi¨® al idioma, rechaz¨® que el Bloque pretenda ninguna guerra ling¨¹¨ªstica, pero record¨® que miente quien dice que el castellano est¨¢ en peligro. "Quiero tender la mano para que juntos construyamos un pa¨ªs en libertad, orgullosos del idioma que queremos porque ¨¦se es el futuro", concluy¨®.
Adem¨¢s de evitar las siglas del PSdeG durante toda la jornada de ayer, el l¨ªder del Bloque eludi¨® tambi¨¦n cualquier referencia al PP. Concentrado en lanzar mensajes en positivo sobre su gesti¨®n y sus planes de futuro, apenas reserv¨® medio minuto para agradecer la autocr¨ªtica a las bases nacionalistas y pedirles que valorasen "los logros, que no son peque?os".
Los 1.285 delegados que evaluaron el informe de gesti¨®n tomaron nota. En la votaci¨®n a mano alzada s¨®lo dos votaron en contra y cuatro se abstuvieron. Con un 99,5% de apoyo de las bases, la asamblea ratific¨® la estrategia pol¨ªtica del nacionalismo gallego.
Un 'bloqueiro' orgulloso
Antes de convertirse en candidato, por la ma?ana, el portavoz nacional se present¨® ante las bases con traje y corbata, como un militante m¨¢s "que consumi¨® muchas horas de la juventud y dedic¨® su existencia a reclamar el derecho de Galicia a existir y del pueblo gallego a tener un lugar en el mundo".
Aunque era su momento para reivindicarse como cabeza de cartel de las auton¨®micas ante los 1.500 delegados con voto y voz, Quintana evit¨® personalismos y confes¨® que, "aunque parezca lo contrario, el rubor y la timidez" le imped¨ªan presumir de caracter¨ªsticas personales. As¨ª que recurri¨® a un adjetivo efectista con el que ganarse a la militancia. "Si quer¨¦is una caracter¨ªstica, ah¨ª va una que me define: soy un bloqueiro y estoy orgulloso de serlo". La frase result¨® y el auditorio devolvi¨® un aplauso prolongado. Sin perder nunca de vista a los fot¨®grafos ni a las c¨¢maras de TeleBNG -que emit¨ªan a trav¨¦s de internet los momentos clave de la asamblea- el l¨ªder nacionalista prosigui¨® con su tono emocional para pedir el voto: "Mir¨¢ndoos a la cara, con la mano en el coraz¨®n, os digo que me siento representado en los cientos de asistentes a esta sala".
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