El Papa: "Los bancos caen; s¨®lo la palabra de Dios es estable"

El papa Benedicto XVI abri¨® ayer el XII S¨ªnodo de Obispos en Roma contrastando la volatilidad, fantas¨ªa e incoherencia del capitalismo con la estabilidad y solidez de la palabra de Dios. Mientras lejos del Vaticano se hund¨ªan las Bolsas, el Papa, en un discurso sin papeles, aleccion¨® a obispos y cardenales diciendo: "Vemos que en el derrumbe de los grandes bancos el dinero se desvanece, no es nada, y que todas esas cosas que parecen la ¨²nica verdad con la que se puede contar, son en realidad de segundo orden". Reflexionando sobre la met¨¢fora de la casa construida "sobre la arena o sobre la roca", el Papa explic¨® que aquellos que "construyen s¨®lo sobre cosas visibles y tangibles, como el ¨¦xito, la carrera, el dinero", deben recordar que "en apariencia, estas cosas son la realidad, pero todo eso un d¨ªa pasar¨¢".

"S¨®lo la palabra de Dios es una realidad s¨®lida", concluy¨® el Papa, y, por tanto, es preciso y urgente cambiar el concepto de realismo: "Realista es aquel que reconoce la realidad en la palabra de Dios". Su improvisaci¨®n abri¨® la asamblea sinodal a diversas lecturas. El s¨ªnodo trata sobre el papel que tienen y deben tener las Sagradas Escrituras en la vida y la misi¨®n de una Iglesia en crisis (econ¨®mica y de vocaciones), que se siente en retroceso ante el avance del materialismo, el ego¨ªsmo y el laicismo, esos "nuevos y falsos dioses modernos" que el Papa suele citar como grandes enemigos del catolicismo.

Pero las palabras del Papa suenan tambi¨¦n como una amonestaci¨®n a los obispos y curas que interpretan la Biblia a su antojo, olvidan predicar con el ejemplo, o espantan de las iglesias a los fieles con homil¨ªas de poco nivel.