La excavadora tira lo que resisti¨® al mar

El agua que encharc¨® por ¨²ltima vez las casas del poblado de Cho Vito (en el litoral de Candelaria, isla de Tenerife) no vino del mar sino de las l¨¢grimas de hombres tan altos como castillos, derrotados por la fuerza de la ley. Las palas mec¨¢nicas tumbaron las primeras casas de un conjunto de 26 que caer¨¢n en estos d¨ªas, en cumplimiento de una sentencia de hace 15 a?os, sistem¨¢ticamente recurrida, hasta que ayer se orden¨® la demolici¨®n definitiva, por invadir suelo de dominio p¨²blico al estar a menos de 50 metros de la costa. M¨¢s bien, a la vera del mar.

Los vecinos no se explican c¨®mo, si les cobran el agua, la electricidad y los impuestos ahora les tiran las casas, en la mayor¨ªa de los casos segundas residencias, frente a una calita de piedras del sur de la isla de Tenerife. Una veintena de agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial derrib¨® puertas de casas a patadas, cogi¨® en brazos a los vecinos encerrados, les recomend¨® que guardaran algunos enseres en bolsas de basura y marc¨® la fachada con un aerosol.

Las m¨¢quinas excavadoras no saben de sentimientos. Derribaron el primer techo, cortaron el camino de acceso y los vecinos entendieron entonces que los ¨²ltimos 40 a?os de ense?ar a nadar a sus hijos y de partidas de envite a la brisa marina se derrumbaban tambi¨¦n como un castillo de naipes. Incluso el primer operario de la pala perdi¨® ayer su empleo. Era vecino de Candelaria, conoc¨ªa a los afectados y no quiso seguir rompiendo el sue?o de sus amigos. En tiempos de crisis, con 180.000 parados en las islas, a la Direcci¨®n General de Costas no le cost¨® ni media hora contratar a otro operario que s¨ª ejecut¨® la demolici¨®n. Costas asegura que se mantendr¨¢n en pie seis viviendas de familias que no tienen adonde ir. Hasta que se reubiquen.

El barrio tinerfe?o de Chovito ser¨¢ demolido porque infringe la ley de costas