La sangre de Pek¨ªn, al microscopio

A principios de a?o numerosos deportistas de ¨¦lite recibieron una incre¨ªble oferta por parte de diversos intermediarios: un producto indetectable en los controles antidopaje, una EPO llamada de tercera generaci¨®n, una mol¨¦cula tan peque?a que nadie la pod¨ªa ver y que con s¨®lo una inyecci¨®n al mes lograba que el organismo fabricara tantos gl¨®bulos rojos -o sea, ox¨ªgeno en la sangre, elemento que marca la diferencia en las pruebas de resistencia- como los que se consegu¨ªa con una inyecci¨®n diaria de EPO tradicional o con laboriosas y engorrosas transfusiones de sangre. La CERA, que as¨ª se llama el medicamento salido de los laboratorios Roche, se convirti¨® autom¨¢ticamente en un superventas, como posteriormente, y para pasmo y desgracia de sus usuarios, se ha comprobado.

El nuevo m¨¦todo para detectar CERA ha confirmado tres positivos en el Tour

El C¨®digo Antidopaje permite guardar las muestras de sangre congeladas ocho a?os

De lo que no informaron los vendedores a sus clientes, o por lo menos, no con el tiempo necesario, fue que en junio los cient¨ªficos del laboratorio franc¨¦s antidopaje publicaron en la revista Haematologica un m¨¦todo para detectar la CERA en orina y de que los laboratorios Roche, en colaboraci¨®n con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), estaba dando los ¨²ltimos toques para poner a punto un kit de detecci¨®n que aplicado a una gota de sangre podr¨ªa detectar la mol¨¦cula de la CERA hasta m¨¢s de un mes despu¨¦s de haber sido utilizada. Los corredores que se hab¨ªan inyectado CERA, siglas en ingl¨¦s que corresponden en castellano a Activaci¨®n Continua del Receptor de Eritropoiesis (algo as¨ª como apretar el interruptor para que la f¨¢brica de gl¨®bulos rojos en la m¨¦dula ¨®sea trabaje), para el Tour comenzaron a sufrir el sinvivir cuando Riccardo Ricc¨°, el fabuloso escalador del Saunier Duval, dio positivo. Y muchos suspiraron aliviados cuando terminado el Tour comprobaron que su nombre no sal¨ªa en la lista de positivos: el m¨¦todo en orina no era perfecto.

Pero para alimentar su insomnio, en septiembre, despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos, la Agencia Francesa Antidopaje comunic¨® que el laboratorio de Par¨ªs ten¨ªa un nuevo m¨¦todo para detectar la CERA en sangre, y que era tan bueno que ninguno se iba a librar. Y que ten¨ªan tantas ganas de probarlo que iban a descongelar las muestras de sangre tomadas en el Tour a todo el pelot¨®n y que iban a aplicarlo a las m¨¢s sospechosas, a los corredores cuya orina se hab¨ªa quedado en el l¨ªmite del positivo. El lunes se anunciaron los resultados: bingo. Las tres primeras muestras analizadas, las de Ricc¨°, Leo Piepoli y Stefan Schumacher hab¨ªan dado positivo. Y se dio a conocer otro hecho inquietante: en el laboratorio de Lausana hab¨ªan hecho funcionar el m¨¦todo, m¨¢s fino a¨²n, de Roche y todos los resultados se iban confirmando.

El siguiente paso en la estrategia de cerco que las autoridades deportivas mundiales han emprendido con el dopaje lo dio ayer el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), al comunicar que hab¨ªa puesto en marcha una operaci¨®n log¨ªstica sin precedentes para transportar desde Pek¨ªn a Lausana las 1.000 muestras de sangre que se tomaron a deportistas en los Juegos. Durante la cita pekinesa, no se hall¨® CERA en ning¨²n deportista, pero las autoridades est¨¢n dispuestas a subsanar lo que consideran un fallo.

La expectaci¨®n es m¨¢xima, aunque los an¨¢lisis antidopaje retroactivos sobre muestras congeladas no son una novedad. El C¨®digo Mundial Antidopaje permite guardar ocho a?os estas muestras para aplicarles nuevos m¨¦todos de detecci¨®n seg¨²n se aprueban. En los Juegos de Atenas, la estrategia sali¨® mal: un error en el proceso de congelaci¨®n inutiliz¨® la sangre de Tyler Hamilton, el ciclista norteamericano que dio positivo en la Vuelta y a quien no se pudo privar de su oro ol¨ªmpico pese a que las autoridades ten¨ªan el convencimiento de que hab¨ªa hecho trampas.