El centro comercial de la salud
"Un ni?o que nace en este hospital tiene menos posibilidades que uno que nace en un hospital viejo". Son palabras de un pediatra del Hospital del Henares. Abierto sin cunas homologadas, sin unidad de reanimaci¨®n de neonatos, sin que hubiese sitio para que el pediatra trabajase en las ces¨¢reas. Ahora tienen dos cunas homologadas para reanimaci¨®n para cuatro puestos. "Vamos avanzando. Hemos conseguido que pongan dos pediatras m¨¢s los fines de semana, ya que se triplica la presi¨®n asistencial en pediatr¨ªa, aunque en invierno nos va a desbordar". Por las tardes el pediatra de guardia se queda solo.
Hasta el parto, el beb¨¦ y la madre reciben atenci¨®n de Ginecolog¨ªa, un departamento que est¨¢ a¨²n peor. S¨®lo hay nueve ginec¨®logas de las 11 previstas, seg¨²n el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad de Madrid. En abril, una paciente de la unidad tuvo que expulsar un feto en el v¨¢ter sin que nadie la atendiese y lo denunci¨® a los medios de comunicaci¨®n. Las ginec¨®logas lo recuerdan con dolor: era hora de guardia y s¨®lo una de ellas estaba en el hospital, estaba atendiendo otra urgencia vital. Enviaron varias cartas a la gerencia del Hospital denunciando la falta de personal y, tras el aborto sin asistencia, pusieron dos ginec¨®logas de guardia en el centro. Hasta el 15 de septiembre, que la gerencia dio orden de que volvieran a la situaci¨®n inicial con una sola m¨¦dico en el centro. La Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia recomienda que en los hospitales peque?os haya al menos dos m¨¦dicos de guardia.
La segunda ginec¨®loga del centro ha pasado a ser "localizada": Est¨¢ en su casa y que acude ante una urgencia. El centro se ahorra medio salario. El caso del aborto no asistido podr¨ªa volver a ocurrir ahora. Y problemas m¨¢s graves, ya que con dos personas en todo el centro que necesiten un ginec¨®logo a la vez, la m¨¦dico que est¨¢ de guardia ya no llega. Muchas se han planteado dimitir para denunciar la situaci¨®n, pero temen que despu¨¦s no las contraten en otros centros.
Si un ni?o que entra por urgencias necesita ox¨ªgeno, tendr¨¢ que tomarlo desde bombonas de metro y medio apoyadas en la pared. "No tenemos tomas de ox¨ªgeno", explica una enfermera. Las bombonas est¨¢n sujetas con una cadenita. "Es un peligro. Se puede caer encima de la madre o del ni?o. No podemos dejarles solos", brama la enfermera. "Si no pasan m¨¢s cosas, es porque tenemos un angelito que nos guarda. Ni hay bastante personal ni el centro est¨¢ pensado para albergar un hospital".
Otras enfermeras aseguran que, en ocasiones, bajan al almac¨¦n y se ha acabado el material. "Te encuentras con que no hay agujas", explica una, "y te ves corriendo por el hospital de plana en planta o incluso yendo a comprarlas a la farmacia del hospital"."Est¨¢ pensado como un centro comercial de la salud", explica otro m¨¦dico, aludiendo a los amplios espacios di¨¢fanos del centro.
Alberto acompa?a a su t¨ªa, ingresada en el hospital. Ella, est¨¢ encantada con la habitaci¨®n. "Ni en la Ruber", r¨ªe, sorprendida de la pregunta. "Tele de plasma y sill¨®n para las visitas, como en casa". Un pasillo de 30 salas hospitalizaci¨®n est¨¢n a¨²n en obras. Como contraste, los pacientes de urgencias esperaban horas para ser atendidos. En cirug¨ªa de traumatolog¨ªa "desaparece" el material durante la esterilizaci¨®n. "M¨¢s de un cirujano se ha encontrado, con el paciente en la mesa, que al abrir la caja faltaba material. Hay que salir corriendo a buscarlo", explica otro empleado. "Si esto es la sanidad del futuro", a?ade, "mejor ser¨ªa que volvi¨¦semos al pasado".
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