Los institutos acusan al Consell de manipularlos con fines partidistas

"En una comunidad como la nuestra, donde en 20 a?os la Administraci¨®n no ha sido capaz de garantizar el correcto biling¨¹ismo en todas las etapas del sistema educativo, hablar de triling¨¹ismo", en opini¨®n de Vicent Baguetto, director del instituto Joan Fuster, de Sueca (Valencia), "es una trampa".

"Es como si yo quisiera ma?ana dar todas las clases de Matem¨¢ticas de segundo curso de la ESO en ingl¨¦s", a?adi¨® Ximo Carri¨®n, del instituto Juan de Garay, de Valencia. "No digo que no implante el ingl¨¦s. Pero si no tengo los medios, ni los profesores, ni s¨¦ si los alumnos me entender¨¢n, no puedo dar la clase. Es absurdo. Los directores somos los m¨¢s perjudicados por toda esta situaci¨®n, porque estamos presionados por arriba por la propia Administraci¨®n educativa y por abajo por los claustros de profesores que no aceptan las normas y el caos en los horarios".

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha hecho desde junio cuatro "instrucciones" diferentes sobre c¨®mo deben implantar los equipos directivos la Ciudadan¨ªa en ingl¨¦s, pese a la suspensi¨®n cautelar parcial por parte del Tribunal Superior de Justicia, que rechaz¨® la obligaci¨®n de que Ciudadan¨ªa se eval¨²e en ingl¨¦s.

"Lo que no se puede hacer es usar a los alumnos para una batalla pol¨ªtica y partidista contra el Gobierno central, porque la Administraci¨®n auton¨®mica no puede secuestrar a los alumnos de esta forma", concluy¨® Peris.

Nadie sabe a¨²n c¨®mo acabar¨¢ el choque frontal que existe en este momento entre la Generalitat y los diversos estamentos de la comunidad educativa, incluido un sector importante de los inspectores que se han negado -a trav¨¦s de un manifiesto p¨²blico difundido por la asociaci¨®n profesional mayoritaria Adide- a ejercer de "comisarios pol¨ªticos". Los inspectores rechazan volver a entrar en las aulas de Secundaria "como en los tiempos franquistas", en mitad de una clase, para interrogar al profesor delante de sus alumnos, cumpliendo con las "instrucciones" dadas por escrito a los 123 inspectores del cuerpo auton¨®mico.

La duplicidad de recursos movilizados por la Generalitat hacia Citizenship, para que un profesor de ingl¨¦s traduzca al encargado de impartir la materia, tiene un coste estimado en documentos internos de la propia consejer¨ªa de 8,5 millones de euros, mientras hay institutos donde faltan profesores y no se cubren las bajas. La amenaza de expedientes disciplinarios a quienes no se plieguen al esperpento organizado por la Generalitat, que son la mayor¨ªa de los docentes, llev¨® a los profesores de Ciudadan¨ªa a declarar la guerra a Camps y amenazar desde concurridas asambleas con paralizar la ense?anza p¨²blica si se expedienta a alguien. Las protestas de ayer son las primeras de un calendario que seguir¨¢ las pr¨®ximas semanas.

Gemma Piqu¨¦, presidenta de la federaci¨®n de padres y madres de alumnos, ley¨® el manifiesto en la concentraci¨®n de ayer ante la Generalitat, convocada por la plataforma en la que se integran los sindicatos STEPV, CC OO y UGT, la federaci¨®n de padres y Escola Valenciana, entre otros. Piqu¨¦ replic¨® a Camps y dijo que "la pol¨ªtica educativa del PP no es precisamente un ejemplo de coherencia. El PP quiere disfrazar de programas pluriling¨¹es su propio fracaso normativo. Para ellos, es como si la comunidad educativa no existiera".