?Recortar la Ley de Dependencia?

Joan Subirats, una de las personas m¨¢s l¨²cidas de la izquierda, en su art¨ªculo del pasado s¨¢bado en EL PA?S, Los norteamericanos a los que nadie rescata, pon¨ªa en evidencia la profunda discriminaci¨®n que las medidas anticrisis est¨¢n originando en la sociedad norteamericana. Ese an¨¢lisis es tambi¨¦n aplicable a nuestro pa¨ªs. Cuando se acaban de aprobar importantes recursos p¨²blicos para una mayor liquidez en el sector financiero, se anuncia la posibilidad de una reforma a la baja de la Ley de Dependencia.

La dotaci¨®n del Estado para atenci¨®n a las personas con dependencia representa un poco m¨¢s del 1 por mil del PIB espa?ol. Las ayudas al sistema bancario se sit¨²an en algo menos del 5% del PIB. Es cierto que ¨¦stas pueden repercutir positivamente en familias con medios y bajos ingresos o peque?as empresas agobiadas por la falta de cr¨¦dito. Pero mucho m¨¢s sangrante es la situaci¨®n de casi un mill¨®n de personas dependientes y de sus familias cuidadoras, la inmensa mayor¨ªa mujeres.

La Ley de Dependencia, que podr¨ªa generar decenas de miles de puestos de trabajo, lo que necesita no es precisamente un recorte, sino todo lo contrario. Todo esto por no hablar de nuestro d¨¦ficit en gasto en protecci¨®n social, de cerca de siete puntos del PIB, que en ¨¦pocas de crecimiento econ¨®mico no mejora y en ¨¦pocas de crisis se pretende recortar. Aqu¨ª tambi¨¦n hay ley del embudo.