El dilema del asesoramiento
La comisi¨®n de investigaci¨®n trata de desentra?ar hasta qu¨¦ punto el BBVA asesor¨® al Guggenheim y las instituciones en la pol¨¦mica compra de d¨®lares
?Asesor¨® y cobr¨® el BBVA al Museo Guggenheim en la ruinosa compra de d¨®lares realizada hace seis a?os por la pinacoteca bilba¨ªna que se sald¨® con una p¨¦rdida de seis millones de euros? ?S¨ª o no? Una cuesti¨®n en apariencia f¨¢cil de responder se ha convertido en toda una madeja muy dif¨ªcil de desentra?ar. La comisi¨®n parlamentaria que est¨¢ investigando esta desastrosa operaci¨®n cambiaria y el desfalco de medio mill¨®n de euros confesado por el ex director financiero del museo, Roberto Cearsolo, se encuentra en punto muerto en esta cuesti¨®n. Tras varias sesiones de trabajo, en las que han desfilado desde el director general de la pinacoteca, Juan Ignacio Vidarte, hasta dos directores del BBVA, la cuesti¨®n sigue sin aclararse y los parlamentarios sin saber a qu¨¦ atenerse.
El Guggenheim se interes¨® primero por los productos de la BBK
Seg¨²n la versi¨®n ofrecida por Vidarte en la C¨¢mara, que han respaldado la ex diputada de Cultura de Vizcaya, Bel¨¦n Greaves; el diputado general vizca¨ªno, Jos¨¦ Luis Bilbao, y la consejera de Cultura, Miren Azkarate, el museo invirti¨®, asesorado por el BBVA y para asegurarse un precio ventajoso, en la divisa estadounidense con la que compra sus obras de arte en el mercado internacional. Entonces (2002), el d¨®lar se hallaba fuerte en relaci¨®n al euro y la previsi¨®n era que a¨²n subiera m¨¢s. Sin embargo, en el verano de ese a?o, la situaci¨®n se invirti¨®. El euro empez¨® a remontar y los d¨®lares adquiridos por el Guggenheim perdieron valor. Un a?o y medio despu¨¦s compr¨® con esos d¨®lares el conjunto de esculturas La materia del tiempo, de Richard Serra.
Los directores de Banca e Instituciones y de Distribuci¨®n de Derivados y Negocios Globales del BBVA insistieron en su comparecencia ante los parlamentarios que investigan el caso que no asesoraron oficialmente ni firmaron ning¨²n compromiso con el Guggenheim para comprar d¨®lares. Lo ¨²nico que hizo el banco, seg¨²n su versi¨®n, fue ofrecer una serie de productos financieros a los gestores del museo para que adquiriesen el que les pareciera m¨¢s ventajoso. Pero nada de asesoramiento en el estricto sentido del t¨¦rmino y, mucho menos, cobrar por ello. Lo que s¨ª pudo hacer el banco, como cualquier entidad financiera, es limitarse a cobrar una comisi¨®n por la venta de ese producto. En conversaci¨®n con este peri¨®dico, el diputado general de Vizcaya respald¨® que el cobro de esa comisi¨®n ya implica el hecho de que ese asesoramiento existi¨®. Antes del BBVA, el museo se acerc¨® hasta la BBK, que le expuso sus productos. Tras esa primera visita, la caja no volvi¨® a tener noticias del museo.
Llegados a este punto, los parlamentarios se preguntan si asesorar significa lo mismo para los responsables del museo y para el BBVA. En su comparecencia, Greaves puso un gr¨¢fico ejemplo de lo que entiende por asesoramiento: si va a una tienda a comprar ropa, el dependiente le muestra varias piezas y le explica las caracter¨ªsticas de unas y otras. Eso es lo que ocurri¨®, seg¨²n Greaves, con la compra de divisas.
La inexistencia de un contrato espec¨ªfico de asesoramiento hace que el argumento del museo y de la Diputaci¨®n pierdan fuerza ante la comisi¨®n. A ello se suma el hecho de que no se firmase un seguro de riesgo para minimizar una posible depreciaci¨®n, como al final ocurri¨®.
Vidarte aleg¨® en su momento que resultaba "car¨ªsimo porque el mercado estaba muy loco" entonces. Bilbao se?al¨® a este peri¨®dico que la Diputaci¨®n s¨ª se interes¨® ante el banco por ese seguro, pero que los analistas del BBVA no se lo recomendaron. Otro aspecto de controversia, pues la existencia de ese seguro hubiera terminado de confirmar si existi¨® o no un asesoramiento en toda regla.
Fuentes financieras explican que suscribir este tipo de seguros en operaciones tan importantes de compra de divisas resulta algo habitual.
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