?Sociedad civil o sociedad servil?

En junio del a?o pasado, en el programa de televisi¨®n Esta Semana, present¨¦ una investigaci¨®n period¨ªstica demostrando el primer gran caso de corrupci¨®n en el Gobierno de Daniel Ortega: una millonaria extorsi¨®n extrajudicial fraguada desde la Secretar¨ªa del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN), donde tambi¨¦n opera la Casa Presidencial.

La respuesta oficial fue virulenta: la Fiscal¨ªa enterr¨® el caso en la impunidad; el empresario que denunci¨® la extorsi¨®n fue condenado por injurias y calumnias, un diputado que respald¨® la denuncia fue despojado arbitrariamente de su esca?o legislativo y, en mi condici¨®n de periodista-mensajero, fui sometido durante meses a una campa?a de difamaci¨®n en la televisi¨®n y la radio oficial, atribuy¨¦ndome delitos como "asociaci¨®n para delinquir, narcotraficante, agresor de campesinos y mafioso roba-tierras". Ahora me investigan por "lavado de dinero", un delito penal que se castiga con cinco a siete a?os de c¨¢rcel.

El Gobierno de Managua busca cerrar los espacios pol¨ªticos de la sociedad

El ataque lanzado por el Gobierno de Ortega contra las organizaciones civiles nicarag¨¹enses forma parte de un proyecto de poder totalitario que busca cerrar definitivamente los espacios pol¨ªticos de la sociedad. La agresi¨®n e intimidaci¨®n contra medios de comunicaci¨®n independientes, y la persecuci¨®n y atropello contra organizaciones aut¨®nomas de la sociedad civil, como el caso del Centro de Investigaci¨®n de la Comunicaci¨®n (CINCO) que presido, el Movimiento Aut¨®nomo de Mujeres (MAM) y muchas otras, son se?ales inequ¨ªvocas de la marcha de este proyecto antidemocr¨¢tico, que ya cancel¨® la personer¨ªa jur¨ªdica a dos partidos pol¨ªticos.

El objetivo de estas agresiones es arrebatar los derechos ciudadanos a los nicarag¨¹enses y convertirlos en s¨²bditos o siervos, pasando de una sociedad libre y pluralista a una sociedad subordinada y homog¨¦nea, convertida en un instrumento d¨®cil del poder. Para este fin, se quiere convertir los derechos pol¨ªticos en delitos. De la misma manera, se pretende cambiar las reglas del juego de la cooperaci¨®n internacional a fin de que ¨¦sta abandone el apoyo a los programas de gobernabilidad, democracia, derechos, transparencia y equidad de g¨¦nero, y se dedique ¨²nicamente a financiar pr¨¢cticas asistenciales. En s¨ªntesis, lo que est¨¢ en juego es una sociedad civil o una sociedad servil.

Para justificar la persecuci¨®n contra CINCO y mi persona, Ortega ha dicho que me resisto a "la ley" porque tengo un apellido "oligarca" y me considero "intocable". El apellido de mi padre, Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, m¨¢rtir de las libertades p¨²blicas, lo llevo a mucha honra; con ese apellido "oligarca" luch¨¦ contra la dictadura somocista y milit¨¦ en el Frente Sandinista defendiendo la revoluci¨®n en los a?os ochenta. Entonces, Ortega jam¨¢s critic¨® mi apellido, hasta que en 1994 fui expulsado de la direcci¨®n del diario Barricada por demandar un sandinismo democr¨¢tico. Desde entonces ejerzo el periodismo independiente, y critico las arbitrariedades de Ortega como lo he hecho frente a los ¨²ltimos tres Gobiernos. Y ante la sentencia de culpabilidad que ya tienen redactada, prefiero la c¨¢rcel antes que aceptar convertirme en otro reh¨¦n de la pol¨ªtica de chantaje que tiene sometida a Nicaragua.