Estudiar en prisi¨®n, m¨¢s que evadirse
Alrededor de 5.000 reclusos cursaron estudios el pasado a?o en Andaluc¨ªa
Adem¨¢s de estar destinados a cobrar una deuda con la sociedad, los centros penitenciarios son lugares enfocados a la reinserci¨®n de sus internos; espacios donde ¨¦stos pueden recuperar, en parte, un tiempo perdido, especialmente en el campo educativo y de la formaci¨®n personal. "Yo me saqu¨¦ la EGB siendo cr¨ªo", recuerda Jos¨¦ Diego L¨®pez, interno de 28 a?os de la c¨¢rcel de Huelva, "y luego, cosas de la vida, dej¨¦ los estudios". "Con los a?os, cada vez que iba al Inem, me encontraba con antiguos compa?eros m¨ªos de clase que trabajaban all¨ª y ganaban su dinero... Siempre me arrepent¨ª de no haberme sacado un t¨ªtulo que me permitiese un trabajo mejor", explica. En junio, Jos¨¦ Diego fue uno de los 11 presos del penal onubense que el curso pasado logr¨® obtener el t¨ªtulo de Secundaria. Este a?o prepara las pruebas de acceso a la Universidad. Le gustar¨ªa estudiar Turismo.
La formaci¨®n en los penales se ha adaptado a los centros de adultos
Junto a los alumnos que estudian carreras universitarias en la UNED, en las c¨¢rceles hay miles de internos que luchan por conseguir el t¨ªtulo de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO), el acceso a la FP o a la universidad para mayores de 25 a?os. El curso pasado, de los 16.000 reclusos en Andaluc¨ªa, unos 5.000 estudiaron en estos cursos.
La formaci¨®n en los penales se ha adaptado muy recientemente al modelo de centros de Educaci¨®n Permanente -los antiguos centros de adultos-. Andaluc¨ªa cuenta con 141 centros con 525 secciones (sedes m¨¢s peque?as dependientas de los centros y sus directores).
En cada prisi¨®n existe un Centro de Educaci¨®n Permanente, que viene a ser la escuela de la c¨¢rcel. Las escuelas est¨¢n atendidas por maestros que desarrollan planes educativos de dos tipos: la ense?anza formal y reglada; y la no formal, que es de apoyo a la formaci¨®n.
"En la ense?anza reglada se da una educaci¨®n b¨¢sica, pensada para llevar a alguien desde la alfabetizaci¨®n a la Secundaria; ser¨ªa algo as¨ª como la ense?anza para adultos", se?alan en la Junta. Los alumnos tambi¨¦n pueden estar matriculados oficialmente en un centro externo, en la modalidad semipresencial. De esta manera, se puede obtener el t¨ªtulo de Bachiller, que tambi¨¦n es posible obtenerlo a distancia.
En la prisi¨®n existen, adem¨¢s, una serie de planes educativos de apoyo. Entre ellos est¨¢n los de ayuda a la obtenci¨®n de la titulaci¨®n b¨¢sica y a los ex¨¢menes de acceso a la Formaci¨®n Profesional y universidad. Tambi¨¦n existe otra serie de planes llamados de Ciudadan¨ªa Activa, que engloban tem¨¢ticas relativas a competencias a nivel b¨¢sico (inform¨¢tica, idiomas, cultura emprendedora, patrimonio cultural andaluz, conservaci¨®n del medio ambiente, h¨¢bitos de vida saludables...).
Para conquistar los m¨¢ximos objetivos, el tiempo que los reos pasan con los estudios deben dedicarlo a lograr, ante todo, una formaci¨®n b¨¢sica s¨®lida. La duraci¨®n m¨¢xima de este periodo es de tres a?os para sus dos niveles. "De lo que m¨¢s necesitada est¨¢ casi la totalidad de la formaci¨®n reclusa es de esta primera educaci¨®n. Ello se debe al estrato social del que vienen o al poco acceso que han tenido a la educaci¨®n", explican en Educaci¨®n.
El nivel de ¨¦xito en la superaci¨®n de los distintos niveles y especialmente en la formaci¨®n b¨¢sica est¨¢, seg¨²n la Consejer¨ªa, "muy por debajo de lo deseado". "Estamos luchando para cambiar esta din¨¢mica", afirman.
Los portavoces de la Consejer¨ªa recuerdan que esta clase de alumnos, est¨¢n sujetos a situaciones que tampoco facilitan una normal evoluci¨®n en el estudio, como traslados, salidas, permisos, juicios... No obstante, las mismas voces se?alan que, debido al reciente cambio de legislaci¨®n, es muy pronto entrar a valorar los resultados.
Planes de interculturalidad
La ilusi¨®n de todo preso es la libertad. Cuando ¨¦sta no llega, el reo busca caminos que lo saquen, si no f¨ªsicamente, s¨ª mentalmente de entre rejas. El ansia de cruzar los muros es la que movi¨® a Shipelov Vyacheslqv, ruso de 36 a?os. En un perfecto castellano explica que estudiar es "una buena v¨ªa de escape". Shipelov est¨¢ orgulloso de la educaci¨®n que recibi¨® en su pa¨ªs y considera que en algunos aspectos es "bastante superior a la espa?ola". El a?o pasado logr¨® demostrar su preparaci¨®n y este a?o ya est¨¢ preparando el acceso a la universidad.
La poblaci¨®n extranjera en las c¨¢rceles est¨¢ en continuo crecimiento. Los reclusos originarios de Europa del Este, como Shipelov, suelen aterrizar con una alta formaci¨®n. Pero en muchos casos, sobre todo con ciudadanos africanos, llegan con serios problemas de analfabetismo incluso en su propio idioma. Para el conjunto de los internos for¨¢neos existen planes de interculturalidad que consisten, b¨¢sicamente, en un curso de espa?ol para extranjeros, con algo m¨¢s de informaci¨®n cultural y social, se?alan en al Junta. "Yo nunca pens¨¦ que terminar¨ªa hablando espa?ol y ahora mira, lo hablo y adem¨¢s me he sacado un t¨ªtulo", dice contento el franc¨¦s Merghod Hedi.
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