"Hay que disfrutar de la vida sin tragedias"
Josele Santiago, madrile?o de 43 a?os, se ha quedado sordo del o¨ªdo derecho. Las guitarras de su anterior grupo, los m¨ªticos Enemigos, sonaban tan alto que acab¨® con un t¨ªmpano totalmente reventado. Por eso a veces, sentados a un escaso metro y medio sobre el sof¨¢ de su nueva discogr¨¢fica, hay que repetir algunas preguntas. "Lo llevo con resignaci¨®n", asegura. "Hay gente que est¨¢ peor. Yo no oigo por una oreja... ya ves t¨², qu¨¦ tragedia. Tengo que hacer m¨¢s esfuerzos de lo normal, pero me pongo el amplificador a la izquierda y ya est¨¢. El otro o¨ªdo va perfecto".
Este currante lleva casi 22 a?os luciendo chuler¨ªa castiza y coherencia. Diecisiete al frente de Los Enemigos y cuatro por su cuenta y riesgo. "Y todav¨ªa aparece el t¨ªpico capullo de oficina que me pregunta si sigo con la guitarrita o me he puesto a trabajar", dice con una voz tan profunda y seca que inquieta. "Que le den. A m¨ª no me manda nadie". Bajo el amparo de una nueva y peque?a discogr¨¢fica independiente acaba de publicar su ¨²ltimo trabajo -tercero en solitario- que se llama Loco encontrao y es rock ac¨²stico sin complejos ni ataduras.
"Me he encontrado una persona en forma de mujer, y eso es muy dif¨ªcil"
"No tiene sentido reunir a Los Enemigos. No me apetece nada"
Pregunta. ?De d¨®nde ha sacado ese t¨ªtulo?
Respuesta. Casi toda mi vida he estado loco perd¨ªo. Luego me tir¨¦ una temporada de monje, pero tampoco me convenci¨® mucho. As¨ª que me quedo en medio, encontrao. Que hay que salir de copas un d¨ªa, pues se sale. Que no, pues nada... me quedo en casa viendo pel¨ªculas de vaqueros. Hay que disfrutar de la vida sin tragedias.
P. ?Y ha escrito sobrio estas canciones?
R. Algunas canciones s¨ª y otras no. Siempre llevo una libreta encima para apuntar ideas. Esas ideas te pillan o sobrio o borracho.
P. Suele decir que el rock le ha salvado la vida. ?Por qu¨¦?
R. Cuando voy a mi barrio, a que mi madre me eche de comer, no queda ninguno de mis amigos. Muchos por culpa de la droga. A los 19 a?os tuve un momento de lucidez. Mont¨¦ una banda y me fui del barrio. Si no, no estar¨ªa ahora aqu¨ª hablando.
P. ?Se cuida f¨ªsicamente?
R. A los 40 hay que cortarse un poco. Aunque uno no quiera. En la pel¨ªcula Atrapado por su pasado le preguntan a Carlito Brigante si se ha regenerado. ?l contesta: "Nunca te reformas, simplemente pierdes fuerza". As¨ª estoy yo.
P. Sus tres discos en solitario son ac¨²sticos. ?No echa de menos la guitarra el¨¦ctrica?
R. La cojo mucho. En solitario no me gusta adaptarme a un clich¨¦. En mis discos puede haber tango, charlest¨®n o lo que sea pero yo me sigo considerando rockero, incluso dir¨ªa que rocker.
P. Las nuevas canciones tienen un aire muy positivo. ?Vive un buen momento?
R. Ahora estoy muy ilusionado. Vivo en el campo y me voy a casar. Me he encontrado una persona en forma de mujer, y eso es muy dif¨ªcil.
P. ?Se casa por la Iglesia?
R. Una polla como una olla.
P. ?Y qu¨¦ vida hace en el campo?
R. All¨ª hay muchas cosas que hacer. Ir a por le?a, echar de comer a los perros, cuidar la huerta. Este a?o no me han salido tomates, pero las cebollas han ido muy bien.
P. ?Echa de menos Madrid?
R. Vengo de vez en cuando pero Madrid se est¨¢ apijotando mucho. Adem¨¢s es una ciudad car¨ªsima. La gracia y el casticismo que recuerdo cuando era chinorri ya no existe. As¨ª que ya no me interesa.
P. Pregunta obligada. ?Volver¨¢ a reunir a Los Enemigos?
R. No, porque no tiene ning¨²n sentido. Tengo mi carrera en solitario y no me apetece nada. Por eso dej¨¦ la banda. Necesitaba espacios. Yo estoy muy orgulloso de Los Enemigos, pero all¨ª no hab¨ªa manera de hacerme entender. Sol¨ªan decirme que no vocalizaba al cantar, y lo que pasaba es que ten¨ªa que berrear para que mi voz se oyese algo.
P. Tambi¨¦n quiz¨¢s porque entre el p¨²blico de sus conciertos en solitario hay m¨¢s chicas...
R. No tengo ni idea de por qu¨¦ es as¨ª, pero ocurre. El discurso de Los Enemigos era bastante negativo. Ten¨ªamos una visi¨®n tr¨¢gica de la vida, la cual ya no comparto. Y las mujeres tienen el sentido com¨²n de rechazarlo. Ahora vienen m¨¢s chicas, s¨ª, pero distraen una barbaridad. A veces cuando act¨²o tengo que cerrar los ojos para poder concentrarme.
Babelia
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