El Calder¨®n, al rojo vivo
La visita del Liverpool eleva la tensi¨®n en un Atl¨¦tico vigilado por la UEFA y castigado por los problemas f¨ªsicos
"?Mal!", grit¨® el Kun dando una patada a una valla publicitaria. As¨ª respondi¨® la estrella del Atl¨¦tico a un saludo rutinario, el lunes por la ma?ana, tras la derrota contra el Madrid. La frustraci¨®n de Ag¨¹ero es relevante en la medida en que refleja el estado de ¨¢nimo del futbolista sobre el que gravita toda la instituci¨®n. Desde el entrenador, Javier Aguirre, hasta el due?o, Miguel ?ngel Gil, pasando por la n¨®mina de jugadores, el delantero argentino es el catalizador de todo el sistema. Y el sistema da muestras de inestabilidad ante la cita m¨¢s esperada por la afici¨®n en mucho tiempo. El Liverpool visita el estadio Calder¨®n esta noche.
No viene Fernando Torres, pero las amenazas se multiplicar¨¢n para el Atl¨¦tico. La lesi¨®n de Ujfalusi ha dejado en evidencia la pobreza de la defensa local. La retirada del central checo en el derby contra el Madrid descubri¨® las carencias de Heitinga y sembr¨® de inc¨®gnitas los planes de Aguirre. El lunes, el t¨¦cnico organiz¨® un entrenamiento con ?lvaro Dom¨ªnguez, del filial, para sustituir a Heitinga. Juegue o no el holand¨¦s entre los titulares, la pareja de centrales que se interponga al Liverpool carece de garant¨ªas. Los muchachos vienen de sufrir una serie de traumas que tardar¨¢n en superar. El propio Aguirre debe afrontar una situaci¨®n cr¨ªtica. Una derrota le colocar¨ªa al borde de la destituci¨®n. En el club son cada d¨ªa m¨¢s las voces cr¨ªticas con su trabajo. Le queda el respaldo de Gil.
La excelente trayectoria del Atl¨¦tico en la Liga de Campeones no le ha servido a Aguirre y a su equipo para afrontar el partido con serenidad. El Atl¨¦tico ha conseguido cuatro victorias en cuatro encuentros, incluidos los de la fase previa, y un balance general de nueve goles a favor por dos en contra. Su rendimiento es mejor que el del Liverpool, que empat¨® uno de los clasificatorios. En el campo, el recorrido ha sido impecable. En las gradas, un poco menos. El cierre del estadio Calder¨®n que impuso la UEFA -suspendido por esta noche- ha reforzado la vigilancia. La UEFA mira la organizaci¨®n con lupa.
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