Transparencia

Atentos, que descubro Am¨¦rica: los medios informativos, que se pasan la vida exigiendo transparencia, son absolutamente opacos. Carecen de voluntad, o de capacidad, para informar sobre s¨ª mismos. El ejemplo m¨¢s reciente, ayer mismo. Como probablemente saben ya, la audiencia de Antena 3, o al menos el sector m¨¢s perspicaz, comprob¨® que a las tres de la tarde no empezaba el informativo. Antena 3 sigui¨® ofreciendo episodios de Los Simpson, sin m¨¢s explicaciones que una vaga notificaci¨®n de retrasos. Por lo visto, la sede de la empresa sufri¨® problemas de suministro el¨¦ctrico. Ya muy avanzada la tarde, cuando pod¨ªa esperarse que Antena 3 justificara la ins¨®lita desaparici¨®n de Roberto Arce, su portal de Internet segu¨ªa tan despreocupado como siempre. Nada. Ni una nota.

Ya s¨¦ que los espacios informativos, que en otro tiempo fueron considerados pilares inamovibles, han ido convirti¨¦ndose en una pieza m¨¢s de la parrilla. Si hay tenis, TVE los pospone. Si hay f¨²tbol europeo, Hora 25 de la SER se convierte en Hora 36. Si hay carreras, Telecinco se los lleva donde no molesten. Ya s¨¦ que los deportes salen car¨ªsimos y hay que lucirlos, que mandan los patrocinadores y los anunciantes, y que en ciertos casos, si se trata de elegir entre Los Simpson o una selecci¨®n de incendios, accidentes, asaltos y desgracias, Los Simpson resultan m¨¢s instructivos. Pero el desprecio por la informaci¨®n sigue pareci¨¦ndome ofensivo.

Y, por supuesto, a¨²n m¨¢s ofensiva es la falta de informaci¨®n sobre la falta de informaci¨®n. O sobre cualquier otra incidencia del medio que pueda interesar al p¨²blico. Si un medio dependiera de m¨ª (nunca se dar¨¢ el caso, afortunadamente), dar¨ªa noticia de cualquier hecho interno potencialmente relevante, fuera la baja de un periodista, con sus causas, o la reforma de una secci¨®n, con sus causas. Creo que la opacidad da?a la credibilidad de los medios. Creo que la transparencia la reforzar¨ªa.

Hablando de transparencia, elmundo.es lleva meses empe?ado en un atractivo experimento. El periodista Arcadi Espada, uno de los tipos menos complacientes del oficio, hace cada d¨ªa una cr¨ªtica del propio peri¨®dico. Se trata de una cr¨ªtica subjetiva, sarc¨¢stica y atrabiliaria. O sea, muy interesante.