La disecci¨®n de la revoluci¨®n conservadora
Ensayo. La revoluci¨®n conservadora ha fracasado pero ha contaminado peligrosamente al mundo entero, empezando por las democracias m¨¢s avanzadas que salen seriamente da?adas del experimento. ?sta podr¨ªa ser una conclusi¨®n de La oca del se?or Bush, el libro en que Llu¨ªs Bassets disecciona el proyecto ideol¨®gico y pol¨ªtico de la ¨²ltima Administraci¨®n republicana. Bassets acude a la met¨¢fora del juego de la oca como estructura para un excelente ejercicio de transformaci¨®n en libro de los materiales que ha ido construyendo en el seguimiento diario de la actualidad internacional, desde su columna de EL PA?S.
Con los atentados del 11-S se produjo en todo el mundo una oleada de solidaridad y de adhesi¨®n a Estados Unidos sin precedentes. La ONU autoriz¨® la intervenci¨®n en Afganist¨¢n. Y el Gobierno estadounidense tuvo una ocasi¨®n inmejorable de compartir diagn¨®sticos y soluciones con los principales actores mundiales y abrir un tiempo nuevo sobre la base de la cooperaci¨®n y el entendimiento. La Administraci¨®n de Bush y sus ide¨®logos prefirieron aprovechar la conmoci¨®n internacional para poner en marcha un plan que hab¨ªan ideado cuando Clinton todav¨ªa estaba en el poder. Se trataba de ordenar el mundo al servicio de Estados Unidos sobre la base del despliegue de su poder militar, de la adaptaci¨®n de las reglas de la comunidad internacional al dominio americano y de la modificaci¨®n de las bases legales y culturales de la democracia americana. Bassets se?ala el momento simb¨®lico que marca el paso de las ideas a los hechos: la invenci¨®n de Guant¨¢namo despu¨¦s de la ocupaci¨®n de Afganist¨¢n y cuando ya se est¨¢ pensando en invadir Irak. Es el principio de un proceso de degradaci¨®n del liderazgo americano que permite, a Bassets, decir con raz¨®n que "la quiebra moral fue la mayor derrota". Como ha escrito Fukuyama, a ojos de los europeos Abu Ghraib y Guant¨¢namo han sustituido a la Estatua de la Libertad como s¨ªmbolo de Estados Unidos.
La oca del se?or Bush
Llu¨ªs Bassets
Pen¨ªnsula. Barcelona, 2008
150 p¨¢ginas. 18 euros
El juego de la oca, con los dados trucados por Bush, tiene sus casillas, sus jugadas y sus jugadores. Como dice Llu¨ªs Bassets, la c¨¢rcel y la muerte son las casillas principales, la esencia de este juego. No en vano Estados Unidos tiene una poblaci¨®n carcelaria de 2,3 millones de personas, que da la m¨¢s alta tasa del mundo por cien mil habitantes (726 presos). Durante este periodo se han multiplicado las detenciones ilegales, se han creado c¨¢rceles clandestinas, se han practicado secuestros de personas y se ha dado carta de naturaleza jur¨ªdica a la tortura. Un proceso del que, por cierto, Europa no sale en absoluto bien librada: los pa¨ªses europeos, la Espa?a de Zapatero incluida, aceptaron que las c¨¢rceles volantes aterrizaran en sus territorios y el trato proporcionado a los inmigrantes tiene mucho que desear con miles de personas recluidas en centros sin control judicial.
El dise?o de las jugadas nace de un grupo de personajes que crecieron a la sombra de George Bush, padre: Dick Cheney, Paul Wolfowitz y Zalmay Khalilzad son quiz¨¢ los m¨¢s conocidos. Y se concret¨® en el Project for an American Century, publicado en 1998. La estrategia tiene dos brazos: el pol¨ªtico, un activismo belicista en todos los frentes para consolidar la idea de la superioridad econ¨®mica, cultural y moral de Estados Unidos, despu¨¦s de la victoria en la guerra fr¨ªa. El ideol¨®gico, una revoluci¨®n conservadora para reparar las consecuencias de la revoluci¨®n de las costumbres de los a?os sesenta y de la guerra de Vietnam e instaurar un nuevo orden moral sobre "la prohibici¨®n del aborto, la consolidaci¨®n de la pena de muerte, el papel central de la religi¨®n en la vida pol¨ªtica y la disminuci¨®n de los impuestos". Bush y los suyos han sustituido la cultura de la leal confrontaci¨®n democr¨¢tica por una cultura de guerra por la imposici¨®n de la verdad.
Los jugadores de la partida est¨¢n en la mente de todos. Bush, por un lado, Osama Bin Laden y Sadam Husein, por otro. Despu¨¦s se incorporar¨¢ el iran¨ª Ahmadineyad. Al inicio del juego, en torno a Bush, se apelotonaba un gran n¨²mero de actores. Casi todos ellos (Rumsfeld, Wolfowitz, Powell) han ido abandonando el barco a medida que las cosas se complicaban. Powell incluso se ha pasado de bando.
El resultado final es el desastre de una Administraci¨®n que deja a su pa¨ªs debilitado en todos los aspectos: militar, cultural, econ¨®mico, pol¨ªtico e ideol¨®gico. Pero es tambi¨¦n el efecto contaminante que ha producido en todas partes con important¨ªsimos recortes en las libertades a cuenta del discurso securitario y con repetidos intentos de exportar la revoluci¨®n conservadora. Al pr¨®ximo presidente estadounidense le incumbe la tarea de recuperar la autoridad y el prestigio de su pa¨ªs. Para ello, como dice Bassets, deber¨¢ aceptar que "la superpotencia americana es necesaria pero ya no es suficiente". En cualquier caso, despu¨¦s de leer el libro de Llu¨ªs Bassets nadie podr¨¢ alegar ignorancia sobre los destrozos provocados en el mundo por el delirio neoconservador. -
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