Aquel gol eterno de El¨ªas Querejeta
El productor y guionista recibe la Espiga de Honor a toda su carrera
Desde luego, El¨ªas Querejeta no es Sof¨ªa Loren, pero tampoco Sof¨ªa Loren le ha metido nunca un gol al Madrid, y El¨ªas Querejeta, s¨ª. Y eso marca. Desde entonces -juventud perdida de vida sana y despreocupada ajena a lo que vendr¨ªa, all¨¢ por los cincuenta-, este se?or de pelo gris y jers¨¦is de cuello cisne exhibe un orgullo imp¨²dico ante lo que bien pudiera denominarse el gol de marras, o yo y mi gol con la Real. Porque no hay comparecencia p¨²blica que El¨ªas Querejeta (Hernani, 1930) deje pasar sin recordar al mundo que, a¨²pa, una tarde de domingo le marc¨® al Madrid.
"?Que sucedo a Sof¨ªa Loren como Espiga de Honor? ?Me conmuevo!"
Presenta en el festival su ¨²ltima producci¨®n, 'El agua de la vida'
Pero algo s¨ª que une al productor/guionista y a la actriz/sue?o inconfesable: y ese nexo de uni¨®n es que el uno sucedi¨® ayer por la noche a la otra como Espiga de Honor de la Seminci, festival de cine en fase de cambio, festival de cine en estado de transici¨®n interrogante que arranc¨® ayer con un homenaje al productor de pel¨ªculas como El esp¨ªritu de la colmena, La caza o Los lunes al sol, por mencionar s¨®lo tres minucias. "?Anda!, ?sustituyo a Sof¨ªa Loren? No sab¨ªa. Pues mira, me conmuevo", confes¨® el homenajeado.
Pero como no s¨®lo de homenajes vive el hombre, Querejeta -un verdadero abonado a la Seminci a trav¨¦s de los a?os- ha venido a Valladolid, una vez m¨¢s, con pel¨ªcula bajo el brazo. El agua de la vida ser¨¢ proyectada hoy dentro de la secci¨®n Tiempo de Historia y es una nueva muesca en la insistencia proverbial de este cineasta en demostrar lo casi indemostrable: que es posible sacar adelante, en tiempos as¨ª, pel¨ªculas peque?as, personales e intransferibles y, en la medida de lo posible, con un poso debajo. ?l sabr¨¢.
Esta vez, Querejeta (productor y guionista) y Juan Manuel Chumilla (director) hablan de un r¨ªo con vida propia, un r¨ªo/personaje que fluye y habla -un r¨ªo con frase, pues- y que queda como met¨¢fora de todas esas noticias sobre el agua y la falta de ella con las que nos desayunamos d¨ªa s¨ª y d¨ªa s¨ª en un pa¨ªs y en un planeta que se va quedando seco y caliente, diga lo que diga Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, nuevo gur¨² del cambio clim¨¢tico por la v¨ªa de la duda.
La verdad es que, m¨¢s all¨¢ del cine como arte -lo que ya es discutible en cuanto concepto absoluto-, Querejeta siempre est¨¢ hablando de cosas, de temas, de realidades. Ya sea el paro (Los lunes al sol, de Fernando Le¨®n de Aranoa), el terrorismo etarra (Asesinato en febrero, de Eterio Ortega), la Guerra Civil (Noticias de una guerra, tambi¨¦n de Ortega) o ahora el agua y sus escaseces, viene habiendo en su cine una clara intenci¨®n de subrayado, de llamada de atenci¨®n, de dedo en la llaga cuando no de grano en el culo.
Han pasado ya 35 a?os desde que un fulano le soltara en el Festival de San Sebasti¨¢n, tras el estreno de El esp¨ªritu de la colmena de Erice, aquello de "Mira, El¨ªas, el cine no es lo tuyo, tu familia es rica, vuelve a Hernani, hombre, que te acoger¨¢n con los brazos abiertos". Pero ah¨ª sigue ¨¦l, con el cuello cisne, impasible el adem¨¢n, igual da que sea una pel¨ªcula de corte comercial, un documental de estreno imposible que ¨¦l logra estrenar o un surrealista proyecto de poes¨ªa en el telefono m¨®vil.
El caso es que, a la hora de los balances, Querejeta pasa de hacer balance ("?Que no quiero, que me niego!"). Y de explicar, si se le pregunta, qu¨¦ es para ¨¦l el riesgo profesional: "No tengo la medida exacta del riesgo o de la seguridad; no asumo los proyectos como riesgos, sino como algo que en un momento determinado me compensa hacer; riesgo es cuando una vez recorr¨ª San Sebasti¨¢n en moto con mi hermano y nos jugamos la vida".
Balance, lo que se dice balance, a lo sumo unas frases en desorden: "La censura franquista fue un horror y los que hoy la comparan con la censura econ¨®mica se equivocan, no tienen nada que ver"; "el Pa¨ªs Vasco saldr¨¢ adelante, porque cada vez es mayor la petici¨®n de una mejor forma de vida, incluso entre los abertzales"; "no busco agradecimientos de nadie"; "el cine saldr¨¢ de la crisis y la crisis ser¨¢ positiva"; "nunca sent¨ª ganas de dirigir"... o "no me enorgullezco de nada... ?m¨¢s que de haberle metido gol al Madrid!".
Babelia
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