Norma Ju¨¢rez tiene la llave de la Casa Blanca
El voto de la comunidad latinoamericana, una de las m¨¢s afectadas por la crisis, ser¨¢ fundamental en el resultado electoral en EE UU
Brigadas de hispanos friegan y abrillantan los casinos de Las Vegas, donde lud¨®patas locales y turistas de Oreg¨®n, Kansas o Tokio se juegan las pesta?as y el matrimonio. La ciudad de las ruletas y el entretenimiento es una gran luminaria en el desierto de Nevada, un Estado que duda entre Barack Obama y John McCain. Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos cortejan el voto de Norma Ju¨¢rez, una mexicana de Zacatecas que limpia ceniceros y retretes en el casino Monte Carlo y hace 10 a?os apost¨® la vida y el patrimonio en su tortuoso viaje hacia el sue?o americano. No se queja, pero teme que la crisis econ¨®mica m¨¢s grave desde la gran depresi¨®n, y la ca¨ªda de los beneficios del turismo -m¨¢s de mil millones de d¨®lares en siete meses- la alcance.
Dos tercios de los hispanos votar¨¢n a Obama, dice el Pew Hispanic
"Me dicen que con el h¨¦roe de Vietnam no me voy a legalizar nunca"
Norma est¨¢ legalizada, tiene unos 50 a?os, ninguna preferencia electoral, y una preocupaci¨®n: conservar su trabajo, cerca de 2.000 d¨®lares mensuales contra los 300 que ganar¨ªa en M¨¦xico. "No entiendo mucho, pero los dem¨®cratas piensan m¨¢s en nosotros ?no?". Su paisana Lucy, una pizpireta veintea?era embutida en un cort¨ªsimo vestido negro, el uniforme de camarera, ofrece bebidas a los esclavos de unas tragaperras. "?Drinks, drinks?". A la garbosa le gusta Obama aunque sea negro. "El otro es muy viejo".
Los hispanos regularizados en Estados Unidos rondan los 18 millones y pueden decidir el vencedor de las elecciones del 4 de noviembre al residir en Estados clave: Nevada, Florida, Nuevo M¨¦xico y Colorado, donde las distancias entre dem¨®cratas y republicanos son cortas, apenas unos miles de votos. La presencia latina dej¨® de ser irrelevante. Es la primera minor¨ªa, y la m¨¢s din¨¢mica, el 15% de la poblaci¨®n (46,5 millones), por delante de los negros, el 12,1%. El sufragio de las dos paisanas en la sala de m¨¢quinas es por tanto objetivo de los candidatos, que se baten por los cinco votos electorales de Nevada en una campa?a centrada en el desplome econ¨®mico.
"Hay m¨¢s de dos millones de hogares en EE UU con problemas. Se metieron en pr¨¦stamos de inter¨¦s variable mortales, unas veces sin saberlo, otras sabi¨¦ndolo", dice la analista financiera Julia Stav. Ocho de cada diez norteamericanos atribuyen a las deudas y a la incertidumbre sus depresiones y su estr¨¦s, seg¨²n la Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa. El empobrecimiento y el paro tambi¨¦n complicaron la vida a los 12 millones sin papeles, cuya progresiva legalizaci¨®n prometieron los candidatos, aunque McCain la subordine a la impermeabilizaci¨®n de la porosa frontera al sur de R¨ªo Bravo: cerca de 3.000 kil¨®metros imposibles de tapiar.
"Yo soy del puro Jalisco", presume Pedro, que lleg¨® a Las Vegas hace cuatro a?os despu¨¦s de una horrorosa traves¨ªa. Un coyote le cobr¨® 2.000 d¨®lares; 5.000 a los centroamericanos de su grupo. Otros no tuvieron esa suerte. Desde el a?o 2000, m¨¢s de 1.000 clandestinos murieron en la ruta hacia Tucson, Phoenix, San Diego, o dondequiera que se necesitaran braceros. Murieron por deshidrataci¨®n, descalabrados en desfiladeros en las marchas nocturnas, envenenados por las serpientes o abandonados por los coyotes.
El patriota de Jalisco, empe?ado en enriquecerse aunque sea robando carteras, calza una camiseta con la publicidad de un negocio en auge durante los a?os de hedonismo y cr¨¦dito f¨¢cil: Las Vegas hottest babes. Junto a otros cuatro latinos reparte n¨²meros de tel¨¦fonos y fotograf¨ªas de las "nenas"; otras cuadrillas vocean el espect¨¢culo Las Vegas y la mafia o las virtudes de Bobby Slayton, el rey de la comedia. Trabajan por horas o d¨ªas en la avenida m¨¢s bulliciosa de la principal ciudad de Nevada, carburada por 17 millones de turistas al a?o.
Aunque Pedro vive a salto de mata, se le ve contento. Le resbala el 4 de noviembre, pero a sus primos, no. Prefieren al senador de Illinois. "Me dicen que con el h¨¦roe de Vietnam [McCain] no me voy a legalizar nunca". Quienes desprecian la importancia electoral de los indocumentados porque no pueden inscribirse en el registro electoral se equivocan: casi todos tienen un pariente o un amigo ¨ªntimo votante que reclama la amnist¨ªa para sus allegados.
Obama no se batir¨¢ por su amnist¨ªa, pero ofrece reformas legales m¨¢s c¨®modamente que McCain, lastrado por el conservadurismo de su partido. No sorprende pues la brusca ca¨ªda de apoyo latino al aspirante republicano. El 44% respald¨® a George W. Bush hace cuatro a?os cuando prometi¨®, junto con McCain y el dem¨®crata Edward Kennedy, aperturas migratorias. Arras¨® en Florida, Nuevo M¨¦xico, Colorado, Arizona y Nevada. Todo qued¨® en nada porque un sabotaje republicano tumb¨® la reforma en el Senado el a?o pasado. Dos tercios de los hispanos votar¨¢n ahora por Obama; el 23%, por McCain, seg¨²n el centro Pew Hispanic, con sede en Washington.
?Y qu¨¦ votar¨¢n los cubanos? La mayor¨ªa apoyar¨¢ la l¨ªnea dura de los republicanos contra Fidel Castro, a pesar de que en la calle 8 de Miami, algunos de los nietos de los damnificados de la revoluci¨®n castrista se divierten a costa de sus mayores. "?Viva Fidel!", gritan a los abuelos desde sus coches al pasar frente a las timbas de domin¨®. "Yo no puedo votar a un candidato [por Obama] que quiere sentarse a conversar sin condiciones con el dictador y su hermano que me jodieron la vida", anticipa un cubano de Nevada, camionero, que prefiere no identificarse porque tiene familia en la isla. Otros cubanos no encuentran m¨¢s soluci¨®n que la invasi¨®n, y al no ser probable, votar¨¢n a Obama para normalizar las relaciones y poder entrar y salir de su pa¨ªs.
La bestia negra es ahora el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez. Una cu?a televisiva de McCain lo presenta hecho un energ¨²meno, vociferante, amenazador en un p¨²lpito pol¨ªtico de Caracas, y una voz en off dice: "?Ya viste con qui¨¦n hablar¨¢ Obama?".
Pero la constelaci¨®n hispana tiene otras prioridades. La econom¨ªa y el trabajo son la primera (63%), despu¨¦s el seguro m¨¦dico (37%), la educaci¨®n (29%) y la guerra de Irak (23%). El paro en Nevada trep¨® hasta el 7,5%, el m¨¢s alto en 23 a?os. La cuesti¨®n migratoria interesa, aunque de otra manera. "A los j¨®venes hispanos las leyes migratorias no les afectan porque son estadounidenses, pero les preocupa el ambiente hostil hacia su gente, la discriminaci¨®n", destaca Jorge Mursuli, director de Democracia USA. "El ambiente antiinmigrante de los ¨²ltimos a?os ha sido muy fuerte".
Tan fuerte fue en Pahrump que sublev¨® a los hispanos de esa ciudad de 36.000 habitantes al oeste de Las Vegas. Dos a?os atr¨¢s, asociando a los latinos con la extranjer¨ªa indeseable, varios concejales anglosajones aprobaron una ordenanza que bloque¨® la asistencia social a ilegales, exigi¨® su registro en el Ayuntamiento y les pidi¨® una cuota mensual de 200 d¨®lares. Los blancos iracundos vitorearon el decreto municipal: "?Am¨¦rica para los americanos!", "?Cierren las fronteras!".
El locutor de una radio hab¨ªa caldeado el ambiente con acusaciones de este tenor: los ilegales vienen a EE UU a robar, a vender droga y a delinquir. "Saturan hospitales y escuelas, traen enfermedades del Tercer Mundo y como aceptan menos que el sueldo m¨ªnimo nos roban tambi¨¦n trabajos. Y todo con nuestros impuestos". Las protestas adquirieron tal virulencia que obligaron a la anulaci¨®n de la ordenanza municipal.
A Dora, due?a de un restaurante mexicano, se le enciende la cara cuando recuerda la victoria. "Aquello era discriminaci¨®n. Pasa mucho. Aqu¨ª la polic¨ªa interroga a los hispanos por gusto. Votar¨¦ por Obama. Es un abogado de los derechos civiles y eso es muy importante". Los cuatro comensales de una mesa sepultada por cervezas, tamales, quesadillas y tacos, en la que no cabe el an¨¢lisis acad¨¦mico, brindan por McCain. El cuarteto regenta un negocio de transporte y una inflamada ret¨®rica anti-Obama. "Ese g¨¹ey (tipo) nos va a quitar la lana (dinero) con los impuestos", dice uno.
Debi¨® de sucumbir a las alertas radiof¨®nicas del candidato republicano en Nevada: "Los nuevos impuestos que prepara Barack Obama eliminar¨ªan empleos y oportunidades". Su rival lo niega: "No te dejes enga?ar. S¨®lo se subir¨¢n los impuestos a las rentas superiores a los 250.000 d¨®lares. Es hora de traer el equilibrio y la equidad a nuestra econom¨ªa".
La crisis financiera ha determinado el curso de las elecciones, el discurso de sus candidatos, los 700.000 millones del plan de rescate, y el suicidio de una viuda de 90 a?os en Ohio que se peg¨® un balazo en el pecho cuando los alguaciles llamaron a su puerta con una orden de embargo. "Muchas personas me dicen que esto les recuerda a los atentados del 11 de septiembre", se doli¨® la monja Ann Malonne, en un serm¨®n de la Iglesia Trinidad. ?Y quien contribuy¨® abiertamente a la cat¨¢strofe financiera? Pues el Gobierno federal y los indocumentados, seg¨²n el Centro de Estudios de Inmigraci¨®n. Las ¨¦lites pol¨ªticas, seg¨²n esa fuente, promovieron el cr¨¦dito a gente sin solvencia econ¨®mica ni avalistas, con el objetivo, entre otros, de incrementar el ¨ªndice de propietarios de viviendas, estancado en el 64% desde hace decenios.
"Te daban dinero f¨¢cil para comprar un carro o lo que sea. El sistema te atrapaba. Yo tengo esposa y dos hijos adolescentes y s¨®lo por el seguro m¨¦dico pago 600 d¨®lares al mes", reconoce Jos¨¦ Cardona, inform¨¢tico en Las Vegas. "Entre mi esposa y yo ingresamos casi 4.000 d¨®lares y nos los gastamos todos entre la hipoteca de la casa a 30 a?os y lo dem¨¢s".
El gobernador Bill Richardson, de origen mexicano, visit¨® colegios y presidi¨® mesas redondas con empresarios de Nevada preocupados por su futuro y electoralmente indecisos. "Apoyo la posici¨®n de Obama en la reforma migratoria porque puede lograr alianzas con los republicanos y aprobar un plan que legalice a 12 millones de personas", dijo. "Son personas que viven con miedo. Hay que darles la oportunidad de que ellos tambi¨¦n consigan el sue?o americano".
Lo intentaron las universitarias peruanas al cuidado de ancianas, los ingenieros mexicanos en freidoras de comida r¨¢pida, los economistas colombianos en las cosechas, o el patriota de Jalisco, acomodador de lupanar en Las Vegas a mucha honra. Tambi¨¦n, la ilegal Norma Portales, de 26 a?os, fotografiada por The Washington Post con una argolla electr¨®nica en el tobillo para que la polic¨ªa la localice dondequiera que se encuentre con sus dos hijos. Adriana Ar¨¦valo, directora de Noticias 15-Univisi¨®n, conf¨ªa en una votaci¨®n masiva. Si sus compatriotas pierden esta oportunidad, seguir¨¢n en las sombras, marginados. "Que se escriba nuestro nombre en la historia con letra may¨²scula, como la comunidad que cambi¨® el rumbo del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo".
En Nevada, al menos, parecen dispuestos a que as¨ª sea.
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