Sombras sobre Per¨²
El fantasma de la corrupci¨®n acosa de nuevo a un Gobierno del presidente Alan Garc¨ªa
El Per¨² al que hoy llegan los Reyes mantiene en los ¨²ltimos a?os tasas de crecimiento econ¨®mico entre el 7% y el 9%, la pobreza disminuye, pero su situaci¨®n pol¨ªtica es cada vez m¨¢s atribulada. El presidente Alan Garc¨ªa, que visit¨® nuestro pa¨ªs en enero pasado y ha sabido presentar a Per¨² como el para¨ªso de la seguridad jur¨ªdica y de las oportunidades para los inversores -que Espa?a encabeza con un 32% del total-, est¨¢ en horas bajas. Su cota de popularidad no supera el 20% y sigue descendiendo, mientras se dejan o¨ªr ominosos ecos de la venalidad que asol¨® su primer mandato entre 1985 y 1990.
Forzado por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, Garc¨ªa se ha visto obligado hace una semana a cambiar a su jefe de Gobierno, Jorge del Castillo. Lo ha reemplazado por el antiguo izquierdista radical Yehuda Simon, que se ha labrado reputaci¨®n de honradez y eficacia como gobernador provincial. Del Castillo tuvo que dimitir por la concesi¨®n fraudulenta de permisos de explotaci¨®n petrol¨ªfera a una compa?¨ªa noruega, esc¨¢ndalo que se ha llevado tambi¨¦n por delante al ministro de Energ¨ªa y al jefe ejecutivo de Petroper¨². El caso ha sido destapado por un v¨ªdeo pirata que se pas¨® en televisi¨®n, en el que aparentemente funcionarios del partido gobernante, APRA, reciben sobornos para adjudicar contratos. Muchos peruanos, seg¨²n muestran las encuestas, temen que el hist¨®rico APRA no se haya curado en absoluto de su pasado de corrupci¨®n, un pasado que Garc¨ªa, que gan¨® por estrecho margen las elecciones de 2006, jur¨® que no volver¨ªa a repetirse.
El nombramiento de Simon, antiguamente vinculado al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, y que estuvo en los a?os noventa en la c¨¢rcel por sus actividades pol¨ªtico-guerrilleras, ha sido criticado por dirigentes del APRA. Y es una carta arriesgada para Garc¨ªa, pr¨¢cticamente sin margen de maniobra, que de no salir bien puede complicar enormemente la segunda mitad de su presidencia. La oposici¨®n tiene mayor¨ªa en el Congreso y, pese a la buena situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs andino -aunque los datos oficiales de inflaci¨®n sean dif¨ªciles de creer-, los peruanos guardan memoria fiel del desastre en todos los ¨®rdenes que supuso para su pa¨ªs el primer mandato del actual jefe del Estado. Para complicar las cosas, Sendero Luminoso, reducido hace tiempo a un grup¨²sculo terrorista, ha protagonizado este mes su m¨¢s mort¨ªfero ataque en a?os, matando a 15 personas.
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