CC OO lleva el derribo de la c¨¢rcel a la Inspecci¨®n de Trabajo
Un centenar de personas entraron en la prisi¨®n para pedir que paren las obras
Casi la mitad de la c¨²pula de la antigua c¨¢rcel de Carabanchel ha hincado ya la rodilla. La otra aguanta sobre una superficie llena de escombros. Sin embargo, la bater¨ªa de iniciativas contra los trabajos de demolici¨®n, que comenzaron el pasado jueves, a¨²n contin¨²a. Comisiones Obreras denunciar¨¢ hoy ante la Inspecci¨®n de Trabajo las condiciones tanto laborales como de seguridad en las que se est¨¢ llevando a cabo el derribo.
El sindicato considera que la empresa encargada de las obras est¨¢ incumpliendo el convenio del sector de la construcci¨®n, que no prev¨¦ el trabajo nocturno o durante los fines de semana. Adem¨¢s, CC OO est¨¢ convencida de que los trabajos de demolici¨®n de la c¨²pula no cumplen los requisitos m¨ªnimos de seguridad.
"Las prisas est¨¢n provocando que se trabaje en el derribo de una c¨²pula de gran tama?o por la noche y con una escasa iluminaci¨®n", explic¨® el responsable de Construcci¨®n de CC OO Madrid, Gerardo de Gracia.
Un portavoz de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, responsable de la demolici¨®n, aclar¨® ayer que el ritmo de trabajo es fruto de acuerdos con la empresa adjudicataria y de ¨¦sta con sus trabajadores. Adem¨¢s, asegur¨® que "se est¨¢ cumpliendo a rajatabla el plan de seguridad previsto".
Mientras, la Plataforma por la Creaci¨®n de un Centro por la Paz y la Memoria en la antigua c¨¢rcel protagoniz¨® ayer su en¨¦sima protesta frente a las puertas del penal. Los manifestantes exigieron la paralizaci¨®n de las obras y propusieron que, una vez que las m¨¢quinas hayan acabado con una parte importante de la c¨²pula, pueda mantenerse alg¨²n otro elemento caracter¨ªstico, como el psiqui¨¢trico o la entrada principal. Tras la concentraci¨®n, unas 100 personas entraron en el complejo, en el que en ese momento no se estaba trabajando, y permanecieron durante casi una hora.
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