Gran violinista, tremendo director

Debutaron en Barcelona, de la mano de Palau 100, dos j¨®venes m¨²sicos que dejaron profund¨ªsima impresi¨®n en el p¨²blico congregado en el Palau. El primero, el violinista armenio Serguei Khachatryan, tiene s¨®lo 23 a?os, pero dej¨® a todo el mundo con la boca abierta con su impresionante interpretaci¨®n del Concierto para viol¨ªn de Jan Sibelius, un concierto de exigencias terribles para el solista.

Khachatryan tiene el poder, la seguridad, el estilo, la t¨¦cnica, el sonido y el arrojo de los grandes solistas. Enfoc¨® correctamente la interpretaci¨®n de la pieza como si se tratase de uno de los grandes conciertos rom¨¢nticos para viol¨ªn, pues, aunque data de 1905 y presenta no pocos toques de modernidad de lenguaje, el concierto de Sibelius, por esp¨ªritu, vive a¨²n en la atm¨®sfera del romanticismo tard¨ªo.

Y ya en la breve pieza que inaugur¨® la sesi¨®n y que no figuraba en el programa de mano, Exquisite Corpse, del compositor Anders Hillborg, y tambi¨¦n en el acompa?amiento del concierto de Sibelius, que, a menudo, exige una orquesta muy presente, matizada y en primer plano y no el habitual tel¨®n de fondo orquestal, se pudo observar el buen hacer del joven director venezolano Gustavo Dudamel, un director de carrera mete¨®rica que en los ¨²ltimos dos a?os ha sido llamado a los podios m¨¢s destacados del planeta.

Dudamel se revel¨® del todo, brill¨® y deslumbr¨® cuando, en la segunda parte, se enfrent¨® a la Sinfon¨ªa n¨²m. 4 La inextinguible, de Carl Nielsen, una pieza compleja que exige un gran despliegue orquestal.

Es pasmosa la cantidad de informaci¨®n r¨ªtmica, din¨¢mica y expresiva que Dudamel es capaz de poner en su batuta y en su gesto. Da la impresi¨®n de que con ¨¦l la orquesta se siente c¨®moda pues est¨¢ en todo, no descuida ning¨²n aspecto y tiene muy claro ad¨®nde quiere ir a parar desde un punto de visto interpretativo, pero, por encima de todo, Dudamel tiene lo que distingue a los directores natos de los de oficio: es un poderoso concentrador y transmisor de energ¨ªa. Dudamel es un tremendo director y est¨¢ llamado a hacer cosas muy grandes.