La guerra en el este de Congo pone en situaci¨®n cr¨ªtica a la poblaci¨®n
Soldados de la ONU frenan el avance rebelde ante la desbandada del Ej¨¦rcito
En la ciudad de Goma, al este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo, la poblaci¨®n vive bajo la amenaza de la entrada inminente del general rebelde Laurent Nkunda al frente de su milicia tutsi. Por ello, muchos escapan aterrorizados. El avance de este militar amigo del Gobierno de la vecina Ruanda ha provocado una cat¨¢strofe humanitaria en el este de Congo, un pa¨ªs gigantesco, rico en minerales y asolado por la guerra perenne.
En medio del caos, cerca de 20.000 personas han huido desde el lunes. El n¨²mero de desplazados asciende ya a 200.000 desde agosto. El Ej¨¦rcito congole?o huye en desbandada, lo que ha obligado a intervenir a los soldados de la ONU. Fueron los cascos azules los que detuvieron en Kibumba la ofensiva sobre Goma, informa France Presse.
La violencia ha provocado cuatro millones de muertos desde 1998
Nkunda, que lidera a unos 3.000 hombres, lleg¨® a encontrarse ayer a 10 kil¨®metros de la capital de Kivu Norte (los dos Kivus lindan con Ruanda y dependen m¨¢s de Kigali que de Kinshasa). El paso de los blindados congole?os y la restricci¨®n de movimientos de las ONG anunciaban la guerra a las puertas de la ciudad. La sensaci¨®n de descontrol ha afectado tambi¨¦n a la Misi¨®n de Naciones Unidas para Congo (MONUC), que con 17.000 soldados es la mayor de esta organizaci¨®n. Su jefe, el general espa?ol Vicente D¨ªaz de Villegas, ha dimitido por falta de medios, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.
La nueva ola de desplazados se suma a una situaci¨®n de por s¨ª catastr¨®fica. Cerca de un mill¨®n de personas se encuentra desplazada a causa de los enfrentamientos que han asolado la regi¨®n desde que en junio de 1994 entraran los hutus de Ruanda despu¨¦s del genocidio tutsi. Las ONG calculan que m¨¢s de cuatro millones de personas han muerto como consecuencia directa o indirecta del conflicto desde 1998.
Los hutus ruandeses, muchos de los cuales a¨²n forman milicias que operan en esta zona de Congo, fueron la justificaci¨®n esgrimida por Nkunda para levantarse en armas junto a decenas de antiguos miembros del Ej¨¦rcito congole?o.
Nkunda declara que defiende a su gente de los genocidas hutus. Pero ahora libra combates contra el Ej¨¦rcito congole?o y hasta contra las tropas de la ONU que se interponen en su avance hacia Goma, ciudad estrat¨¦gica por su proximidad a la frontera con Ruanda y por ser la capital de una de las regiones m¨¢s ricas del planeta en minerales como el colt¨¢n, esencial para la telefon¨ªa m¨®vil.
Las regiones monta?osas que rodean Goma se han llenado de campamentos precarios que acogen a miles de desplazados, entre los que se hallan los pigmeos. A esa etnia pertenece Abraham Ahimitiue, de 22 a?os, que lleg¨® hace cuatro d¨ªas procedente de Masisi, al noroeste. "Labraba la tierra cuando vinieron hombres de Nkunda. Mataron a mi esposa a mi padre y a mi madre. Tres de mis hijos huyeron y ahora est¨¢n desaparecidos", dice.
Pero Nkunda es s¨®lo un elemento m¨¢s en este rompecabezas macabro. El Ej¨¦rcito congole?o, las milicias ruandesas, los Mai-mai... Todos suman atrocidades contra una poblaci¨®n que no ha conocido el descanso de la guerra desde los a?os noventa.
En el hospital de Rutshuru, donde trabaja M¨¦dicos sin Fronteras, se ha tratado a m¨¢s de 90 heridos en los combates de los ¨²ltimos d¨ªas. Entre ellos se encuentra una religiosa espa?ola natural de Burgos con muchos a?os de experiencia en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo y Ruanda. Pablo Marco, coordinador del equipo de emergencias de MSF-Espa?a en los Kivus, expres¨® ayer su preocupaci¨®n: "Tememos que el n¨²mero de desplazados aumente dram¨¢ticamente".
La poblaci¨®n de Goma atac¨® el lunes a los veh¨ªculos de la MONUC. Acusaba a la misi¨®n de la ONU de no darles protecci¨®n frente al rebelde Nkunda. Seg¨²n el embajador espa?ol en Kinshasa, F¨¦lix Costales, uno de los riesgos de lo que ocurre en las regiones del este de Congo "es que prenda una chispa de conflicto inter¨¦tnico, como el que se produjo en Ruanda".
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