Adi¨®s al intermediario

A Joaqu¨ªn Sabina seguro que le preocupa lo mismo que a Federico Aparici: ganar lo m¨¢ximo con lo que produce. Uno cr¨ªa canciones; el otro, naranjas; pero los dos reciben las migajas de lo que paga el consumidor. El resto se va aguando en la cadena de intermediarios.

Lo que desde siempre sufre el agricultor con sus tomates y sus cebollas tambi¨¦n lo padece el productor de bienes culturales. Naranjaslola.com, Telechirimoya o Campodeelche han modificado la cadena agr¨ªcola. El mundo de la cultura y el espect¨¢culo comienza a despertar.

Radiohead public¨® su s¨¦ptimo ¨¢lbum, In rainbows, el 10 de octubre. Sin discogr¨¢fica que les atara, el famoso grupo brit¨¢nico coloc¨® el disco en Internet. Sus fans lo compran al precio que estiman oportuno. En una semana se han descargado tres millones de copias, un ¨¦xito popular y, probablemente, un fracaso econ¨®mico.

Shane Richmond, analista del diario brit¨¢nico The Telegraph, escribi¨® sobre el fen¨®meno: "Las discogr¨¢ficas hicieron enormes beneficios sobrecargando el precio que pagaba el consumidor, y malpagando a los artistas. Ahora las discogr¨¢ficas no a?aden nada a la cadena de valor de la m¨²sica grabada. De hecho, act¨²an como una barrera entre los m¨²sicos y sus fans. Es la hora de salirse de ese sistema. Radiohead nos ha ense?ado c¨®mo".

Antes del ¨²ltimo bis, los fans de 08001 tienen en la salida el disco calentito con la actuaci¨®n. "El merchandising directo es lo que nos deja m¨¢s margen porque nos saltamos intermediarios", explica Juli¨¢n Urigoitia, l¨ªder de 08001. El grupo tiene su propia discogr¨¢fica, Working Progress, en un intento de saltarse procesos. "Intermediarios siempre hay. Nada m¨¢s fabricar el disco ya pagas a las SGAE, da igual que luego lo regales; t¨² pagas a las SGAE". 08001 no renuncia a ninguna forma de distribuci¨®n: la tienda, las descargas desde su p¨¢gina o desde iTunes.

El ideal Yo me lo guiso, yo me lo como, lo practica Pere Mero?o. "Fui a 10 editoriales y todas rechazaron mi libro. Entr¨¦ en Lulu.com y me lo autoedit¨¦. El 80% del precio me lo llevo yo, el 20%, Lulu. Un trato justo".

Este funcionario rastre¨® la vida de Rosario Endrinal, la mendiga asesinada por chicos bien en un cajero de Barcelona, y escribi¨® una biograf¨ªa de la v¨ªctima, El crimen del cajero autom¨¢tico. Mero?o ha valorado su libro de papel en 9,99 euros; el libro de bites, gratis. "Las compras apenas superan varias docenas", reconoce, "pero yo lo cuento todo junto, ventas y descargas gratuitas, porque lo que quiero son lectores".

"Ciertamente hay miles de personas que se autoeditan en la Red, y muchos m¨¢s que saldr¨¢n, pero luego es necesaria la promoci¨®n", explica Blanca Rosa Roca, editora de Tigre Blanco, ¨²ltimo premio Booker. "?Qui¨¦n traduce? ?Qui¨¦n apuesta por un nuevo autor? No creo que vayamos a desaparecer".

El experimento de Mero?o -saltarse intermediarios- lo puso en marcha Stephen King en el a?o 2000. Con el cambio del milenio, el escritor aterroriz¨® a la industria editorial vendiendo en Internet su novela The Plant, a un euro por cap¨ªtulo, con car¨¢cter voluntario. Si pagaba el 75% de los lectores, escribir¨ªa el siguiente, y as¨ª hasta el final. King no lleg¨® al segundo cap¨ªtulo. Seg¨²n The New York Times hubo 120.000 descargas del primer cap¨ªtulo, y un 46% de pagos.

El fracaso de King o el voluntarismo de Mero?o no ocultan dos hechos trascendentales en la nueva cadena de valor del libro. La mayor editora del mundo no se llama Mondadori, sino Lulu.com (en lo que va de a?o ha editado 281.416 libros, 9.325 en Espa?a); la mayor librer¨ªa del mundo no es Fnac, sino Amazon.com (con 250.000 t¨ªtulos); y la mayor distribuidora del mundo tambi¨¦n ser¨¢ alguna de Internet. "Ah¨ª s¨ª que tendremos que hacer algo conjunto las editoriales espa?olas", dice Roca. "Un Amazon para la lengua espa?ola, alguien que te mande el libro a casa o donde te lo descargues en tu pantalla electr¨®nica".

Dentro de una d¨¦cada, los ingresos por ventas de libros electr¨®nicos superar¨¢n a los de papel, seg¨²n el 40% de los editores encuestados en la feria de Francfort; algo que s¨®lo piensa el 16% de editores espa?oles, seg¨²n el estudio Digitalizaci¨®n del libro en Espa?a, realizado en octubre por Dosdoce.com y Ediciona. Librer¨ªas (49%) y distribuidores (30%) ser¨¢n los m¨¢s perjudicados. "Todas las empresas que tengan como base la gesti¨®n de contenidos y su comercializaci¨®n a trav¨¦s de intermediarios sufrir¨¢n una transformaci¨®n de su modelo de negocio", vaticina Dosdoce.

El arranque de Radiohead o de Mero?o para saltarse barreras, lo tuvo hace unos meses el escultor Damien Hirst. Pas¨®, seg¨²n explic¨®, de sus galeristas, y subast¨® obra en Sotheby's. "Acepto el desaf¨ªo de vender as¨ª mi obra. El mundo est¨¢ cambiando, y quiero saber ad¨®nde conduce este camino", dijo Hirst. Recaud¨® 140 millones de euros por 223 de sus ocurrencias. Por primera vez un afamado artista ofrec¨ªa obra reciente sin mediaci¨®n del marchante.

"El rol del galerista no queda anulado por hechos como el de Hirst", dice Carlos Dur¨¢n, presidente de los galeristas de Barcelona y propietario de la sala Senda. "El artista necesita al galerista para la difusi¨®n de su obra, para su validaci¨®n; necesita el trato personal, el ascendente, su cartera de clientes. El galerista no es s¨®lo un exhibidor, tambi¨¦n tiene un factor muy importante de representante".

Rosina G¨®mez-Baeza, directora del Centro de Arte Laboral de Gij¨®n, no cree en la eliminaci¨®n de ninguno de los eslabones de la cadena comercial del arte. "M¨¢s bien se complementan. Las subastas van bien para obras concretas y para determinar el valor de una obra o del artista. La galer¨ªa tiene una funci¨®n fundamental de promoci¨®n y descubrimiento de nuevos valores".

Iban Navarro cuelga sus cuadros en Artelista.com. "No le dije a mi marchante que lo hab¨ªa hecho, pero cuando se enter¨® tampoco se molest¨® mucho. Vendo m¨¢s en galer¨ªa; Internet es mejor para contactos. Me ha salido un marchante en Miami y ofrecimientos de varias galer¨ªas para exponer".

Artelista, a diferencia de portales como ArteLibre o PicassoMio, no es un almac¨¦n de obra, sino un lugar de contactos entre la oferta y la demanda. "El proceso de venta se hace fuera de la p¨¢gina, al margen nuestro", explica su director ?scar Ribas. En Artelista se exponen 311.000 obras de casi 50.000 artistas. Gracias a su intermediaci¨®n, desde que abri¨® Artelista en 2004 se han vendido 32.454 obras, la mayor¨ªa en torno a los 300 euros.

"No cobramos a ning¨²n particular. En el futuro abriremos un espacio para que expongan las galer¨ªas, que ser¨¢n las que paguen por estar aqu¨ª. Es un modelo de negocio tipo freemium, unos pocos pagan por el resto".

Desde hace ocho a?os Iban Navarro vive de su pintura. "No hay mejor herramienta de contacto para un artista que Internet. Tambi¨¦n las ganancias son mayores en Internet. Aparte del env¨ªo del cuadro, el resto de la venta es limpio. En las galer¨ªas se quedan entre el 25% y el 35%, aparte de los gastos de promoci¨®n".

El cine m¨¢s pr¨®ximo a tu casa se llama YouTube. Entre miles de pel¨ªculas ahora proyecta la pen¨²ltima de Wayne Wang, La princesa de Nebraska. En las salas espa?olas recogi¨® excelentes cr¨ªticas y 3.000 espectadores. Por YouTube han pasado 165.000; gratis, eso s¨ª.

"Internet es la ventana del cine independiente", dice el realizador Nacho Vigalondo. "Es impensable acceder a televisi¨®n y a otros medios con continuidad y constancia. Cada vez hay m¨¢s dinero para unas pocas pel¨ªculas y menos para el resto".

Diez productores, distribuidoras y exhibidoras espa?olas se lo han visto venir y se han unido para montar su propia sala en Internet, Filmin.es. Ah¨ª se estren¨®, a la vez que en la calle, Un tiro en la cabeza, de Jaime Rosales. "Nuestra intenci¨®n no es competir con los cines", explica Jaume Ripoll, portavoz de Filmin, "sino seguir la vida natural de la pel¨ªcula: la sala de cine, luego el DVD y ahora Internet".

No habr¨¢ leyes ni fronteras que paren a Internet. Como dice Vigalondo, "Internet no es una opci¨®n; es una necesidad". Los naranjeros Aparici lo entendieron hace 10 a?os. "Gracias a Internet ahora nos queda libre el 20% del precio final".