Joy Division o "la ¨²ltima historia aut¨¦ntica del pop", en In-Edit

No le faltan ingredientes al recorrido de Joy Division para convertirse en materia de un filme: desde el origen proletario de la banda en el Manchester gris y posindustrial de los setenta, al suicidio de su atormentado l¨ªder, Ian Curtis, 24 horas antes de iniciar la conquista de las Am¨¦ricas. Ahora Grant Gee ha recogido la historia del grupo en el documental Joy Division, por donde pasan los antiguos componentes de la banda y en el que siempre est¨¢ presente Curtis con su inquietante mirada, gracias a numerosas im¨¢genes de archivo. Hasta el domingo puede verse en el festival In-Edit, que cierra su sexta edici¨®n con una selecci¨®n de los mejores documentales musicales del a?o.

A Gee, autor tambi¨¦n de Meeting people is easy, sobre Radiohead, le tocaba ser por generaci¨®n un fan de Joy Division. "Descubr¨ª a la banda en las sesiones radiof¨®nicas de John Peel, me quedaba cada noche escuch¨¢ndole, siempre ten¨ªa algo nuevo", explica el director brit¨¢nico, que ten¨ªa 15 a?os cuando se public¨® el primer disco de los de Manchester, An ideal for living.

En la cinta, la vieja cuna de la Revoluci¨®n Industrial aparece como una protagonista m¨¢s. Era una ciudad sucia y fea donde hab¨ªa poco que hacer en 1976, dicen Bernard Summer, Stephen Morris y Peter Hook, que acabaron montando una banda de punk que contribuy¨® a devolver a Manchester a la modernidad. Desde esos inicios a la influencia de Unkown pleasures, los ataques de epilepsia que empezaron a apartar a Curtis de los escenarios y su suicidio, todo est¨¢ en la cinta. Y los antiguos integrantes de la banda se enfrentan incluso a esta tragedia. "Estabamos enfadados con ¨¦l y con nosotros por no haber hecho algo para evitarlo", dice Morris.

"En las entrevistas cont¨¦ con la ayuda inestimable del periodista Jon Savage, que hab¨ªa trabajado con ellos", reconoce agradecido Curtis, que ayer visit¨® el festival In-Edit. "Adem¨¢s se abrieron porque acababan de ver la pel¨ªcula de ficci¨®n Control y ten¨ªan cosas que contar que no aparec¨ªan en el filme [de Anton Corbijn y basado en la biograf¨ªa de la viuda de Curtis]". Tras 96 minutos, una de las conclusiones a las que llega la cinta es que la historia de Joy Division, incluido el tr¨¢gico suicidio de su l¨ªder, es "la ¨²ltima historia aut¨¦ntica del pop", que tuvo lugar en un periodo "de transici¨®n a la modernidad, cuando el negocio empez¨® a estar marcado por las normas del mercado", dice Gee.