Mi nombre es Craig, Daniel Craig
Con 'Quantum of solace', el brit¨¢nico se afianza como el Bond del siglo XXI
Es un t¨ªtulo enigm¨¢tico, Quantum of solace, para una pel¨ªcula todav¨ªa m¨¢s enigm¨¢tica. Lo ¨²nico que parece claro es que su protagonista, el actor brit¨¢nico Daniel Craig, estaba capacitado para revitalizar el esp¨ªritu de 007. Una taquilla mundial de cerca de 465 millones de euros le dio el visto bueno con Casino Royale convirtiendo el filme en el m¨¢s taquillero de la saga.
Pero la decisi¨®n de poner ahora esta franquicia (Quantum of solace se estrena hoy en el mundo anglosaj¨®n y el 21 de noviembre en Espa?a) en manos de un director como Marc Forster sigue siendo una inc¨®gnita. Forster es m¨¢s conocido como un director de tinte intelectual (M¨¢s extra?o que la ficci¨®n) con sensibilidad (Descubriendo nunca jam¨¢s) y un talento para sacar interpretaciones de Oscar de sus actores (Monster's ball) que por su ¨¦xito en la taquilla (Cometas en el cielo).
"?Soy el bueno o el malo que trabaja para los buenos?", se pregunta el actor
Al realizador alem¨¢n criado en Suiza nunca le interesaron las pel¨ªculas del esp¨ªa m¨¢s famoso del mundo. "No le ve¨ªa ning¨²n inter¨¦s a la idea. Su fracaso art¨ªstico o comercial afectar¨ªa a mi carrera. Su triunfo s¨®lo significar¨¢ que podr¨¦ hacer otra pel¨ªcula de este calibre lo cual no est¨¢ en mis planes", confiesa sin reparos.
Daniel Craig fue quien le hizo aceptar. "Es un actor tan bueno y con tantos niveles que a su lado pude hacer la pel¨ªcula que quise", afirma Forster. Seg¨²n el actor brit¨¢nico, es la pel¨ªcula "m¨¢s estilizada y m¨¢s bella de todas las de Bond", un filme que la revista Variety describe como un "Bond inteligente y minimalista", y The Hollywood reporter como "el que est¨¢ m¨¢s en forma y con m¨¢s mala leche". Pero que nadie se llame a enga?o. Ante todo es una pel¨ªcula de Bond. "Ten¨ªamos esa deuda con sus seguidores", aclara Craig.
Quantum of solace, producida con 155 millones de euros, retiene tambi¨¦n muchos de los detalles que hacen de Bond quien es. Entre ellos su amado Aston Martin, junto con los coches Ford y los relojes Omega algunas de las firmas que adem¨¢s de anunciarse de forma expl¨ªcita en estos filmes son ya parte de la est¨¦tica del esp¨ªa al servicio de su Majestad. Tambi¨¦n est¨¢n los martinis (en esta ocasi¨®n, seis). Y las "chicas Bond"; en Quantum of solace hay un claro homenaje a Goldfinger la pel¨ªcula preferida de Forster de todos las inspiradas en la obra de Ian Fleming. "Quise quitarme el sombrero ante esos primeros filmes de la saga, los que dise?¨® Ken Adams", recuerda. Faltan otros gui?os, como la frase de "Bond, James Bond" o los t¨ªtulos de cr¨¦dito que quedan para el final de la pel¨ªcula sustituidos en un comienzo por un montaje al ritmo de la m¨²sica de Another way to die, el tema de Jack White y Alicia Keys. La elegancia esta vez queda en manos de Tom Ford, dise?ador personal de Craig y que en Quantum of solace sustituy¨® los esm¨®quines de Brioni por un total de 420 trajes para 11 cambios de vestuario. En cada secuencia hab¨ªa tres trajes en perfectas condiciones, otros tres rotos y manchados de sangre y tres m¨¢s rotos, manchados y reci¨¦n salidos de la piscina, n¨²mero que se repet¨ªa para los dobles de acci¨®n.
En lo que se diferencia Quantum of solace de sus predecesoras es en el tono de trilog¨ªa que adquiere esta aventura que hereda su trama de Casino Royale y que supuestamente continuar¨¢ su desarrollo en la siguiente entrega. Craig, supersticioso como la mayor parte de los actores, prefiere no hablar de su futuro como Bond, aunque su contrato estipula cuatro pel¨ªculas. El ingl¨¦s asegura que la principal diferencia con los anteriores agentes 007 es que por primera vez Bond es retratado como alguien con licencia para matar pero sumido en un mar de dudas. "?Soy el bueno de la pel¨ªcula o el malo que trabaja para los buenos?", se pregunta el actor. Y el director a?ade: "Es un reflejo del momento en el que vivimos en el que ya no quedan h¨¦roes perfectos".
007, licencia para viajar
Los que se sumaron a la aventura del rodaje de
Quantum of solace estuvieron durante semanas con los maletas en la mano. Para esta pel¨ªcula de Bond se han utilizado una importante cantidad de exteriores y el equipo ha viajado por medio mundo. "Panam¨¢, Col¨®n y otros lugares del Caribe adem¨¢s de M¨¦xico y el desierto de Atacama, Chile", detalla Marc Forster, director de un rodaje que arranc¨® en Italia y que tuvo su base de operaciones en los estudios Pinewood de Londres. "Fue un calendario muy apretado que firm¨¦ sin contar con un gui¨®n definitivo y con s¨®lo seis semanas para montar", a?ade. Esa premura de tiempo le llev¨® al realizador a exigir a los productores que el equipo deb¨ªa ser el mismo con el que trabajaba habitualmente y por ello exigi¨® que el guionista Paul Haggis fuese el encargado de llevar a buen puerto la historia de venganza y consuelo de Quantum of solace que arranca quince minutos despu¨¦s del final de Casino Royale. "Quer¨ªa algo m¨¢s que un pel¨ªcula de acci¨®n y aventuras, una historia que captara ese poso emocional que dej¨® en Bond la p¨¦rdida del amor de su vida", sopesa el director, quien no es capaz de ocultar su preocupaci¨®n por hacer de 007 alguien "m¨¢s real" que en obras pasadas.
Para Daniel Craig el rodaje fue doloroso. En Casino Royale termin¨® con una lesi¨®n que le oblig¨® a llevar el brazo en cabestrillo. "Y el rodaje de Quantum of Solace no ayud¨®", sonr¨ªe el actor. Tambi¨¦n sufri¨® otros cortes y magulladuras como una brecha en la cara que requiri¨® cirug¨ªa pl¨¢stica. En su recuerdo, la secuencia m¨¢s peligrosa fue la que rodaron simulando una ca¨ªda libre en un t¨²nel de viento a 300 kil¨®metros por hora y donde adem¨¢s de su compa?era de reparto, Olga Kurylenko, hab¨ªa unas 20 c¨¢maras digitales. Con Dan Bradley como director de la segunda unidad (conocido por sus trabajos en los dos ¨²ltimos Bourne) Forster pudo construir sus grandes momentos de acci¨®n alrededor de los cuatro elementos principales: agua, fuego, aire y tierra
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