Azkarraga encrespa la batalla con los socialistas por las pensiones

Lo que en principio parec¨ªa una desavenencia sobre el complemento a las pensiones m¨¢s bajas que no iba a llegar a mayores, amenaza ahora con convertirse en guerra abierta. EA ha advertido a los socialistas de que no aceptar¨¢ ninguna de las enmiendas que ha planteado al proyecto de ley de Garant¨ªa de Ingresos, que incluye ese complemento. Eusko Alkartasuna considera que son restrictivas, dejar¨ªan fuera a un determinado colectivo de pensionistas y vulneran el esp¨ªritu del pacto social suscrito entre el PSE y el Departamento de Empleo, Justicia y Seguridad Social, que dirige Joseba Azkarraga, en marzo de 2007. En virtud de ese acuerdo se equiparaban los subsidios m¨¢s bajos al Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI). El PSE ve en el anuncio de EA un intento de romper la negociaci¨®n a las primeras de cambio en la ponencia parlamentaria. Tiene la sensaci¨®n de que ni EA ni PNV quieren sacar adelante la ley.

El PSE cree que los nacionalistas no tienen intenci¨®n de aprobar la ley

Los socialistas pretend¨ªan evitar un recurso del Ejecutivo central

El PP estar¨ªa dispuesto a apoyar la ley si se asumen sus enmiendas

La consecuencia m¨¢s importante, de confirmarse la ruptura con los socialistas, es que la reforma de la actual Ley contra la Exclusi¨®n Social correr¨ªa el riesgo de quedarse en el caj¨®n cuando parec¨ªa con todo a su favor para salir adelante. Aunque el tripartito podr¨ªa jugar las bazas del PP e incluso de EHAK, no parecen muy probables. Lo que de momento queda a salvo es el complemento de las pensiones m¨¢s bajas, aprobado por ley el pasado junio y que garantiza a los 21.000 pensionistas con menos recursos equiparar sus ingresos al SMI, lo que supone cobrar 700 euros al mes por 12 pagas si se incluye la parte proporcional de las pagas extra de julio y diciembre. Unos 10.000 de esos pensionistas ya est¨¢n recibiendo el complemento o est¨¢n en v¨ªas de hacerlo.

Este plus es el detonante de los problemas. La idea de los partidos era que la ley, aprobada en junio por unanimidad y que incluye la ayuda, fuese una avanzadilla y se subsumiese m¨¢s adelante en una norma m¨¢s ambiciosa que recogiera la reforma ¨ªntegra del entramado de lucha contra la exclusi¨®n social. En principio, PSE y EA, partido que dirige la consejer¨ªa citada, pactaron las grandes l¨ªneas, pero cuando el departamento remiti¨® el proyecto al Parlamento en julio comenzaron los problemas. El Ministerio de Administraciones P¨²blicas advirti¨® de que el Gobierno vasco no ten¨ªa competencias para tocar las pensiones. Y es que la diferencia con la ley aprobada en junio, no recurrida, es que en el nuevo proyecto el tripartito introduce literalmente que se trata de un complemento de pensiones, en lugar de mantener la redacci¨®n incial, que en todo momento hablaba de apoyar las pensiones con una renta b¨¢sica para la inserci¨®n social.

En un intento de salvar este escollo legal, el PSE present¨® una enmienda parcial en que la denomina renta b¨¢sica de no empleabilidad, dirigida a los ciudadanos que cobran las pensiones m¨¢s bajas y que no podr¨¢n mejorarlas nunca por el empleo. Es decir, que por las circunstancias que sean, no van a volver a trabajar. El ministerio habr¨ªa dado el visto bueno a la nueva f¨®rmula, pero EA rechaz¨® ayer esta posibilidad. Su parlamentaria Nekane Alzelai apunt¨® que la nueva redacci¨®n excluir¨ªa a algunos colectivos de pensionistas, como las viudas y viudos j¨®venes y los discapacitados leves, que cobran pensiones muy bajas y, en teor¨ªa, est¨¢n en condiciones de trabajar.

"Se tiene que cumplir lo que se pact¨®, de manera que todas las pensiones inferiores al salario m¨ªnimo se puedan complementar hasta esa cantidad", zanj¨® Alzelai. Si se consuma la ruptura, los 21.000 pensionistas a los que se les ha prometido la ayuda la cobrar¨¢n, dado que ya hay una ley en vigor, los pensionistas est¨¢n cobrando y la Administraci¨®n central la ha aceptado.

El PP plante¨® ayer una v¨ªa intermedia: recuperar la terminolog¨ªa empleada en la ley aprobada en junio, que en todo momento habla de renta b¨¢sica para la inserci¨®n social. De hecho, un 15% de los actuales perceptores de la renta b¨¢sica son pensionistas y el ministerio jam¨¢s ha puesto ninguna pega a que puedan completar sus subsidios con esos ingresos. La parlamentaria del PP Laura Garrido se?al¨® que su partido estar¨ªa dispuesto a apoyar la ley si se tienen en cuenta sus enmiendas. Entre ellas, figura que las Ayudas de Emergencia Social (AES) no tengan l¨ªmite de disponibilidad presupuestaria y que todas las dem¨¢s ayudas sean compatibles entre s¨ª.