El Vaticano niega a los gays el sacerdocio aunque sean castos

Los homosexuales y aquellos que viven la castidad del celibato "con dificultades" no pueden ser sacerdotes. Lo acaba de recordar de manera muy clara el Vaticano, en un esperado documento que sostiene que aquellos que manifiestan "tendencias homosexuales fuertemente enraizadas", o incluso una "identidad sexual incierta", no entrar¨¢n en los seminarios ni podr¨¢n convertirse en curas. La Santa Sede sugiere incluso la utilizaci¨®n de psic¨®logos para valorar supuestas patolog¨ªas, o "heridas" ps¨ªquicas de los candidatos a sacerdotes.

El texto con el detalle de estas instrucciones ha sido publicado por la Congregaci¨®n para la educaci¨®n cat¨®lica y se titula Orientaciones para el uso de competencias psicol¨®gicas en la admisi¨®n y formaci¨®n de candidatos al sacerdocio. Ley¨¦ndolo detenidamente, se dir¨ªa que la Iglesia busca superh¨¦roes, m¨¢s que hombres. "El camino formativo" de los curas, dice el documento, "deber¨¢ ser interrumpido en el caso de que el candidato, a pesar de su esfuerzo y el apoyo del psic¨®logo o la psicoterapia, siga manifestando incapacidad para afrontar de forma realista su propia grave inmadurez (fuerte dependencia afectiva, notable falta de libertad en las relaciones, excesiva rigidez de car¨¢cter, falta de lealtad, identidad sexual incierta; tendencias homosexuales fuertemente enraizadas, etc¨¦tera)".

La misma decisi¨®n -expulsar al candidato- debe aplicarse, prosigue el texto de la Congregaci¨®n, en los casos en que se revele evidente "la dificultad de vivir en el celibato si es percibido como una obligaci¨®n tan pesada que puede comprometer el equilibrio afectivo y relacional".

El documento, con elevado tono m¨ªstico y literario, exhorta a las escuelas de sacerdotes a evaluar "la posibilidad de vivir, en la fidelidad y la alegr¨ªa, el carisma del celibato, como regalo total de la propia vida a imagen de Cristo, jefe y pastor de la Iglesia", teniendo presente que "no basta asegurarse de la capacidad de abstenerse del ejercicio de la genitalidad, sino que es necesario tambi¨¦n valorar la orientaci¨®n sexual seg¨²n las indicaciones emanadas por esta congregaci¨®n".

La autocita hace referencia al texto emitido en 2005, cuando el dicasterio vaticano de la educaci¨®n public¨® la Instrucci¨®n sobre los criterios de discernimiento referido a las personas con tendencias homosexuales para su admisi¨®n en los seminarios y las ¨®rdenes sagradas. La iniciativa fue tomada en aquel momento a ra¨ªz del esc¨¢ndalo de pederastia surgido en la Iglesia cat¨®lica de Estados Unidos, aunque algunas voces de la Iglesia cat¨®lica se levantaron entonces contra quienes trataban de asociar pedofilia y homosexualidad. "La castidad para el Reino es mucho m¨¢s que la simple ausencia de relaciones sexuales", escribe ahora el Vaticano.