El ¨²nico detenido sigue a la espera de juicio

Un mes despu¨¦s de los incidentes que perturbaron el partido entre el Atl¨¦tico y el Olympique de Marsella, Santos Mirasierra, el aficionado hispano-franc¨¦s que fue detenido por participar en los altercados con los antidisturbios, contin¨²a en prisi¨®n provisional en la c¨¢rcel de Soto del Real. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 33 de Madrid entiende que existe riesgo de fuga del acusado, que reside en Marsella.

"Es toda una injusticia lo que le est¨¢ pasando a mi cliente", afirma su abogado, Erlantz Ibarrondo Merino. La Polic¨ªa acusa a Mirasierra de des¨®rdenes p¨²blicos, atentado a la autoridad y lesiones, por lo que podr¨ªa ser condenado de seis meses a tres a?os. "Est¨¢ a punto de cerrarse la instrucci¨®n, por lo que todav¨ªa no sabemos si su caso ir¨¢ por el Juzgado de lo Penal, lo que supone una pena m¨¢xima de cinco a?os, o, en un caso m¨¢s severo, por la Audiencia Provincial", insiste Ibarrondo. La doble nacionalidad de Mirasierra complica la exigencia francesa de su extradici¨®n, pero la movilizaci¨®n del club marsell¨¦s ha tocado las altas esferas del El¨ªseo. El presidente del Olympique, Pape Diouf, pidi¨® al presidente de la Rep¨²blica Francesa, Nicolas Sarkozy, que mediara en el conflicto.

Mirasierra estuvo tres d¨ªas recluido en los calabozos de Plaza Castilla antes de que le trasladaran a Soto del Real, donde le han visitado sus padres y hermana. El juez, que se neg¨® a visionar el v¨ªdeo de los incidentes, mand¨® directamente a prisi¨®n preventiva al seguidor del Marsella, lo que provoc¨® la indignaci¨®n de los medios galos, que lo calificaron como una "falta de calidad democr¨¢tica". "En las im¨¢genes no se ve a Santos lanzar una silla contra una agente, que abandona el campo con una brecha en la cabeza. Adem¨¢s, aseguran que la silla que lanz¨® era roja cuando era blanca, lo que revela contradicciones en las declaraciones de las fuerzas de seguridad. Por lo tanto, entendemos que, ante la menor duda, debe prevalecer la presunci¨®n de inocencia de Mirasierra", estima su abogado.

Las im¨¢genes de seguridad del Calder¨®n muestran a Mirasierra, con el pelo largo y una gorra, empujando por detr¨¢s a un polic¨ªa en medio de la gresca. "Lo hizo porque debajo hab¨ªa una chica", proclama la defensa del detenido. "No hace honor a su apellido. De santo nada. Cuando los compa?eros le bajaron del autob¨²s de aficionados en que se escond¨ªa, les lanz¨® una botella", se indigna un agente.